¿Qué hay que hacer si nos roban la cartera en la playa?

El verano es una época propicia para los robos. Según un estudio elaborado por la Asociación Empresarial del Seguro, Unespa las provincias donde se dan hurtos con mayor asiduidad son las que conforman la costa mediterránea y el mes donde estas incidencias se multiplican es agosto. Por lo tanto, en vacaciones, conviene extremar las precauciones y, si ocurre un incidente de estas características, estos son los pasos a seguir.

Contactar al banco

Si se llevaban las tarjetas en la cartera, lo primero que se debe hacer es avisar a la entidad bancaria de la sustracción y dar una orden inmediata para que las den de baja. Esto último es primordial ya que, de esta forma, se evita que el ladrón efectúe algún movimiento con ellas. Si no se ha llegado a tiempo y, al consultar las operaciones realizadas, se ve alguna transacción sospechosa, hay que hablar con el banco para una posible reclamación del dinero o, si se dispone de un seguro de robo, sustracción o pérdida, dar parte para ver qué pérdidas podría cubrir. Las apps y nuevas funcionalidades digitales permiten desactivar las tarjetas desde el teléfono móvil de un modo rápido y sencillo.

Denunciar

El siguiente paso es interponer una denuncia en la comisaría de policía más cercana. Es probable que la copia de dicha denuncia sirva como documentación necesaria para hacer los trámites necesarios con el banco como la emisión de una nueva tarjeta.

Para realizar correctamente este trámite, hay que hacer una lista de todo lo que se llevaba en la cartera, tanto dinero como otros objetos e informar de ella a la policía. Una vez finalizado el trámite, es necesario conservar la copia de dicha denuncia para añadirla a la documentación del robo. Cada vez es más ágil y cómodo realizar este tipo de papeleo, ya que la Policía Nacional cuenta con un servicio ‘online’ de denuncias que agiliza el proceso.

Comprobar el seguro

Existen seguros del hogar que se responsabilizan de las sustracciones que se hayan efectuado fuera de casa. Sin embargo, a la hora de contratar uno, hay que tener en cuenta la diferencia entre robo y hurto. En el primero, hay un contacto directo con el delincuente y se realiza con intimidación o violencia. El segundo, se lleva a cabo sin que haya un encuentro directo con el ladrón. Los seguros de Hogar pueden cubrir los robos, pero no todos se hacen cargo de los hurtos.

Para que no vuelva a ocurrir

Evitar verse sometido a una situación desagradable, en plenas vacaciones, es fácil si se siguen unas sencillas pautas:

• La cartera ligera:

Si se va a pasar la jornada en la playa, conviene calcular bien cuánto se tiene previsto gastar y llevar únicamente el dinero que sea necesario en efectivo. Lo ideal es dejar las tarjetas bien guardadas en casa o en la caja fuerte del hotel. De esta forma, si ocurriese un robo, no habría riesgo de perder más dinero que el que se lleve encima.

• Bien documentados:

Es necesario llevar siempre la documentación personal por si hay que realizar cualquier tipo de reclamación o denuncia.

• Teléfonos a mano:

Conviene llevar apuntados los teléfonos de contacto del banco, la compañía telefónica y la compañía de seguros. Si hay alguna incidencia, cuanto más rápido se les contacte, mejor.

• Ojo avizor:

Las vacaciones son para disfrutar y relajarse, pero si no queda más remedio que llevar algo de valor a la playa, lo mejor es no dejarlo a la vista, tenerlo a mano y estar pendiente por si se ve algún comportamiento sospechoso alrededor. Nunca está de más ser un poco precavido.

En definitiva, una buena planificación de los gastos y tomar algunas precauciones, cuando se sale en verano, es la mejor garantía para evitar contratiempos. En el Centro para la Educación y Capacidades Financieras se encuentra disponible toda la información relevante sobre educación financiera en el mundo.