Póliza de crédito: cálculo de intereses, comisiones y gastos
Las pólizas de crédito son un tipo de préstamos se caracterizan por ser créditos de disposición variable, por lo que pagaremos intereses y gastos en función de los capitales que hayamos solicitado y del límite máximo que tengamos.

En el caso de las pólizas de crédito, tendremos como mucho los siguientes conceptos de pago:
- Comisión de apertura: Se trata de un préstamo, sólo que variable, representando un porcentaje sobre el total del límite de crédito que tengamos disponible. Normalmente, entre el 0,25% y el 2% sobre el total, en función de las entidades financieras, condiciones crediticias del prestatario y límite de la póliza.
- Comisión de disponibilidad: Es un porcentaje de la cantidad que podemos disponer en el momento de la liquidación de intereses, suele ser muy pequeño, normalmente un 0,1%.
- Interés de dispuesto: El interés que pagamos por el saldo medio dispuesto, punto que veremos a posteriori cómo se calcula.
- Interés de excedido: En caso de que nos excedamos de la cantidad acordada hay que pagar un excedido sobre la cantidad que nos hemos excedido. Será sensiblemente más alto que el interés de dispuesto equivalente a los intereses de demora.
Además de estos gastos, la póliza puede tener otros gastos de formalización. En función del importe solicitado en la póliza de crédito, además de la hipotética comisión de estudio que puede repercutir la entidad, es muy probable que la firma de la póliza requiera la intervención de un federatario público o notario. Este gasto es variable y puede existir o no en función del importe. Basta con que nos informemos en nuestra entidad para corroborar la necesidad de notario y el importe aproximado que puede costar esta gestión.
Mecanismo de liquidación de la póliza de crédito
El cálculo de liquidación de una póliza de crédito, es un cálculo farragoso dado que la liquidación de intereses se calcula mediante el método hamburgués. Este método realiza los cálculos a partir de los saldos que va arrojando la cuenta a medida que se registran los movimientos que se van generando en la póliza ordenados por fecha valor. Este procedimiento implica:
- Cálculo del saldo de la cuenta cada vez que se realiza un nuevo movimiento.
- Hallar los días que cada saldo está vigente.
- Cálculo de los números comerciales, multiplicando cada saldo por los días que está vigente, clasificando los números a su vez en: deudores, excedidos y acreedores, según que los saldos sean deudores, excedidos o acreedores, respectivamente.
- Suma de números deudores, excedidos y acreedores.
- Cálculo de los intereses, que serán:
- Intereses deudores = Números deudores x Multiplicador deudor
- Intereses excedidos = Números excedidos x Multiplicador excedido
- Intereses acreedores = Números acreedores x Multiplicador acreedor.
El multiplicador fijo es el cociente entre el tipo de interés a aplicar para cada uno de los casos en tanto por uno y el número de días que se consideren por el cálculo financiero, 360 o 365 días.
Una vez calculados los intereses deudores y acreedores, se procede a su anotación en cuenta y a posteriori, se carga la comisión por saldo no dispuesto. Esta comisión se calcula teniendo en cuenta que:
Saldo no dispuesto = Límite de crédito – saldo medio dispuesto
Por último, en el caso que hayamos excedido el límite de la póliza de crédito, se calcula la comisión sobre mayor excedido. Esta comisión se calcula una única vez en cada periodo de liquidación aplicando el porcentaje pactado sobre el mayor saldo originado.
Ejemplo práctico para la liquidación de intereses de una póliza de crédito
Supongamos, según nos han consultado que tenemos una póliza de crédito con una duración de seis meses, un límite de 60.000 euros y un tipo de interés del 5,25% ¿Cuántos intereses tendrá que pagar este cliente? Pues a priori, no se pueden determinar con exactitud, dado que esta liquidación depende de las disposiciones e ingresos que se realicen en la póliza durante el periodo de cálculo.
Pero para que veamos cómo se llevan a cabo todas estas operaciones, nuestra mejor arma es una hoja de cálculo preparada con el siguiente formato, para que podamos transcribir los movimientos de la cuenta de crédito. Como vemos, las cinco primeras columnas corresponden con las columnas de información de cualquier extracto bancario. Le he añadido una serie de columnas para los cálculos auxiliares.
Para el ejemplo descrito, supongo un límite de crédito de 60.000 euros, una comisión de apertura del 1%, un interés deudor del 5,25%, un interés sobre excedidos del 18% una comisión sobre mayor descubierto del 3,5%, según cuadro adjunto. En la hoja de cálculo preparada al efecto, basta con que coloquemos nuestras condiciones financieras en este cuadro.
Las tablas adjuntas, nos sirve para calcular los días que permanece en vigor cada saldo, calcular previamente los números comerciales y repercutir las distintas comisiones y tipos de interés según hemos explicado en el apartado anterior. Todos los valores que he puesto son un ejemplo y como punto muy importante, tengamos en cuenta que los movimientos se tienen que agrupar por fecha valor y tomar siempre el saldo diario de cierre, en el caso de que haya varios movimientos el mismo día.
El funcionamiento de esta hoja de cálculo es sencillo. Basta con que introduzcamos los datos de nuestra póliza y copiemos los datos del extracto bancario o del fichero de descarga de movimientos que proporcionan muchos accesos de banca electrónica para que podamos autocalcularnos nuestra liquidación de intereses.