Mecanismo de Equidad Intergeneracional: ¿qué es y cómo afecta a tu sueldo?
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) entró en vigor en 2023 y supone una contribución adicional que, tanto los trabajadores como las empresas, deben realizar a la Seguridad Social todos los meses. Su función es afrontar el pago de las pensiones en los años próximos y se mantendrá vigente hasta 2032.

Este nuevo impuesto, que se incluye en la nómina de todos los trabajadores, ha sido impulsado por el gobierno como respuesta al envejecimiento de la población en España. “Son un conjunto de medidas que se plantean como una herramienta adicional para afrontar el reto que supone el problema de sostenibilidad de las pensiones”, explica Raúl García, profesor del IE. “El momento actual tiene la singularidad de que, en pocos años, empezará a acceder a la jubilación la generación de los ‘baby boomers’, que es la generación de jubilados potenciales más grande de la historia”.
Garantizar las pensiones de los más jóvenes
La medida pretende sortear los desafíos que supone esta llegada masiva de jubilaciones y establecer un reparto equitativo del esfuerzo económico que hay que realizar. “Se trata de una medida que, a través de las cotizaciones que mensualmente realizan los trabajadores y las empresas, refuerza la sostenibilidad del sistema contributivo de pensiones de la Seguridad Social y ayuda también a su actualización periódica para paliar los efectos de la inflación”, dice Miguel San Martín Llamas, técnico de la Tesorería General de la Seguridad Social.
El objetivo de este instrumento, según publica el BOE, es que, en lugar de condenar a los más jóvenes a pensiones más modestas, se garantice el mantenimiento del sistema en las próximas décadas. “El MEI sustituye el factor de sostenibilidad e incorpora una serie de indicadores que ofrecen una imagen más fidedigna del desafío del envejecimiento de la población”, cuenta Raúl García. “Este mecanismo contempla dos componentes. El primero, se basa en una cotización adicional, que tiene por objeto nutrir el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. El segundo, contempla una batería de medidas que se desplegarán dependiendo de la previsión de gasto en pensiones para el año 2050”.
¿A quiénes afecta el MEI?
Este nuevo impuesto sobre la nómina debe ser pagado por todos: empresas, trabajadores por cuenta ajena y autónomos. “La medida más visual es la relativa a la cotización adicional, prevista a partir del año 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2050, ya que es la que tiene impacto en la nómina”, explica Raúl García. “Esta medida afecta a cualquier prestación de servicios que suponga la cotización por jubilación en algún régimen de la Seguridad Social”. Por lo tanto, en situación de desempleo también se aplica el MEI, aunque, en este caso, el 0,5 % que le correspondería a la empresa será abonado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

En cambio, según publica BBVA Mi Jubilación, no se aplicará la cotización a los trabajadores excluidos de cotizar por la contingencia de jubilación. Es decir, aquellos trabajadores que se encuentren en activo, una vez hayan alcanzado la edad de acceso a la pensión en las situaciones contempladas en la Ley General de Seguridad Social, puesto que no cotizan ya por jubilación.
Cómo se aplica el MEI en la nómina
El MEI impacta directamente en la nómina del trabajador. La cantidad deducida depende de la base de cotización e irá aumentando progresivamente. No obstante, la mayor carga del impuesto recae sobre la empresa o el autónomo. “En 2024, la empresa deduce de la nómina del trabajador un 0,12 % sobre la base de cotización por contingencias comunes, por lo que, si bien supone un menor líquido a percibir, el impacto sobre la renta disponible del trabajador es limitado”, cuenta Miguel San Martín. “La empresa cotiza un 0,58 %, de manera que la aportación conjunta al sistema es del 0,70%. Por su parte, los trabajadores autónomos asumen el 0,70 % en su integridad”.
En 2024, por ejemplo, en el caso de los trabajadores con un salario bruto de 2.000 euros, el MEI ascendería a 14 euros, de los cuales 2,4 correrían a cargo del trabajador y 11,6 a cargo de la empresa. Según el Real Decreto-Ley 2/2023 de 16 de marzo, los porcentajes que se aplicarán hasta 2050 serán los siguientes:
- Año 2023: 0,60 puntos porcentuales, de los que el 0,50 corresponderá a la empresa y el 0,10 al trabajador.
- Año 2024: 0,70 puntos porcentuales, de los que el 0,58 corresponderá a la empresa y el 0,12 al trabajador.
- Año 2025: 0,80 puntos porcentuales, de los que el 0,67 corresponderá a la empresa y el 0,13 al trabajador.
- Año 2026: 0,90 puntos porcentuales, de los que el 0,75 corresponderá a la empresa y el 0,15 al trabajador.
- Año 2027: 1 punto porcentual, del que el 0,83 corresponderá a la empresa y el 0,17 al trabajador.
- Año 2028: 1,10 puntos porcentuales, de los que el 0,92 corresponderá a la empresa y el 0,18 al trabajador.
Desde el año 2030 hasta 2050 se mantendrá el mismo porcentaje del 1,2, con igual distribución entre empresario y trabajador.
El MEI no se utilizará para ninguna prestación, por lo que no genera derechos de pensión adicionales. “Desde la perspectiva del empresario o trabajador autónomo es importante tener presente que esta cotización no podrá ser objeto de bonificación, reducción, deducción o exención”, explica Raúl García. “Desde la perspectiva del trabajador, es importante destacar que este porcentaje no se computará a efectos prestacionales”.
El Gobierno, según BBVA Mi Jubilación, prevé que, para el próximo año, se recaudarán con el MEI, 3.702 millones de euros destinados al Fondo de Reserva de la Seguridad Social y en torno a 22.000 millones de euros hasta 2032.