Educación financiera: cinco retos personales

Los buenos propósitos de enero son ya una tradición navideña con sus clásicos “dejar de fumar”, “ir al gimnasio”, "aprender inglés”… No cabe duda de que son retos muy positivos, pero ¿qué ocurre con la educación financiera? Es normal que, al pensar en ella, vengan a la mente propósitos como ahorrar, hacer un presupuesto o consumir de forma responsable. Sin embargo, también hay otros aspectos a tener en cuenta, quizá menos conocidos, que pueden ayudar a gestionar mejor el dinero.

1. Tener un buen plan   

¿Cuánto tiempo al año suele invertir una persona en analizar sus finanzas? Puede que haya llegado el momento de estudiar a fondo los productos financieros, los movimientos de las cuentas, los servicios contratados… y comprobar si se está gestionando el dinero correctamente o se puede ajustar el gasto por algún lado.

Una vez identificados los fallos, es el momento de establecer un plan de acción en el que aparezcan las metas de ahorro a corto y medio plazo y la estrategia para conseguirlas. Tal y como aconseja el último Premio Nobel de Economía 2017, Richard H. Thaler, conviene “evitar elegir lo más fácil en lugar de lo más adecuado”. Es decir, planificar más allá de las necesidades en el presente y fijarse también en las que se tendrán en el futuro. Este plan no es un simple papel para guardar en el cajón, es necesario revisarlo durante todo el año para comprobar si se está cumpliendo y ajustarlo si fuera necesario.

2. Seguros bien asegurados

Insurance Europe propone, como reto para este año 2018 que explica en esta infografía, que todo el mundo se tome un tiempo para verificar sus pólizas de seguro y comprobar sus beneficios y restricciones. Sobre todo, según la entidad, si ha habido algún cambio importante en la vida de la persona como casarse, comprar una casa, tener un hijo… En este caso, podría ser necesario actualizar las condiciones del contrato para evitar las lagunas en la cobertura del seguro.

3. Pensar en la jubilación, aunque esté lejos

La ONU calculó que, en 2017, había 962 millones de personas en el mundo con 60 años o más, es decir, un 13% de la población mundial. Y la cifra no para de crecer a un ritmo de un 3% cada año. La reducción de la fertilidad y el incremento de la longevidad es un reto para todos y ahorrar para la jubilación debería estar en los propósitos de año nuevo de todos, sin importar la edad.

Para conseguirlo, Insurance Europe aconseja que la cantidad que se reserve para el ahorro de cara a la jubilación esté personalizada al caso de cada uno, teniendo en cuenta las necesidades que se tendrán en el futuro. Además, recuerda que muchos países europeos cuentan con herramientas para controlar el producto de ahorro contratado que ofrecen información de los futuros derechos de pensión.

4. Sacar chispas al móvil  

Las aplicaciones financieras ya permiten realizar todo tipo de operaciones, comprobar movimientos, establecer presupuestos, controlar los gastos… ¿Por qué no sacarles el máximo partido durante 2018? Hay multitud de opciones en el mercado que pueden ayudar a gestionar el día a día. Un buen ejemplo es BBVA Bconomy que, entre otras funciones, puede realizar un diagnóstico de la salud financiera del cliente y ayudarle con recomendaciones y herramientas personalizadas en función de su situación.

5. Y formarse 

Es difícil tomar una decisión financiera correcta si no se tiene suficiente información. Afortunadamente, existen muchas fuentes a las que se pueden acudir: la sección de Economía de los periódicos, libros, informes ‘online’… Y si uno no quiere perderse entre tanto material, puede hacer una visita al Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA donde se encuentran todos los contenidos relevantes sobre educación financiera en el mundo.