Eliminar la violencia contra la mujer, un desafío permanente
El 35% de las mujeres ha experimentado alguna vez violencia física o sexual, según Naciones Unidas. El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), declarado por la ONU en 1999, visibiliza un problema que sigue siendo alarmante. BBVA, en solidaridad y con motivo de este día, ilumina su principal sede corporativa.
Se llamaban Patria, Minerva y María Teresa y eran conocidas como ‘Las mariposas’. Habían crecido en una familia acomodada de la localidad dominicana de Salcedo y desde muy jóvenes habían levantado la voz contra el dictador de la isla, Rafael Leónidas Trujillo. En la década de los sesenta del siglo XX fueron juzgadas, junto con sus maridos, por denunciar en diversas ocasiones los desmanes del dictador. Fueron torturadas, violadas y encarceladas. Una vez, en un gesto extraño de Trujillo, salieron en libertad, pero ahí comenzó la operación para acabar con sus vidas. Fueron secuestradas cuando iban en coche, torturadas hasta la muerte y lanzadas en un ‘jeep’ por un barranco para simular un accidente. Era el 25 de noviembre de 1960.
Las hermanas Mirabal se convirtieron en un símbolo en República Dominicana y también en el resto del mundo. Desde 1981, en América Latina se conmemora el Día contra la Violencia de Género cada 25 de noviembre. En 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró esta jornada como Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en honor a las hermanas Mirabal.
Han transcurrido 61 años desde aquel atroz asesinato, 40 años desde que se eligiese en América Latina el 25 de noviembre como día para recordar a las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia y 22 años de la decisión de Naciones Unidas. A pesar del tiempo pasado, las mujeres y las niñas hoy en día siguen sufriendo todo tipo de formas de violencia. De hecho, ONU Mujeres las clasifica en siete bloques:
- Violencia contra mujeres y niñas en el ámbito privado.
- Violencia sexual.
- Violencia en línea o digital.
- Feminicidio.
- Trata de personas.
- Mutilación genital femenina.
- Matrimonio infantil.
A pesar de que cada 25 de noviembre se reivindica esta lucha en casi todo el mundo, las cifras que aporta Naciones Unidas siguen siendo escalofriantes. A escala global, el 35% de las mujeres (una de cada tres) ha experimentado alguna vez violencia física o sexual por parte de una pareja íntima o violencia sexual perpetrada por una persona distinta de su pareja. Esta cifra no incluye el acoso sexual. Algunos estudios nacionales muestran que la proporción puede llegar al 70 % de las mujeres, y que las tasas de depresión, abortos e infección por VIH son más altas en las mujeres que han experimentado este tipo de violencia frente a las que no la han sufrido. Cada día, 137 mujeres son asesinadas por miembros de su propia familia. Menos del 40% de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda.
Tal y como reconoce la ONU, no todos los tipos de violencia contra las mujeres son iguales, pero sí todos deben tratarse desde una perspectiva psicológica, puesto que dejan una huella mucho más negativa y duradera incluso que la física.
Como en años anteriores, este día internacional marca el comienzo de una campaña por parte de las Naciones Unidas denominada Campaña Únete, la cual plantea 16 días de activismo (hasta el 10 de diciembre), que concluyen coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos. Dicha iniciativa, liderada por el secretario general de las Naciones Unidas y la agencia ONU Mujeres desde 2008, tiene como fin prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Legislar en favor de la mujer
En España, la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de diciembre de 2004 dio inicio a una frenética actividad legislativa que nos ha aproximado al objetivo de la igualdad entre hombres y mujeres. Pero aún queda muchísimo camino por recorrer.
Una de las formas de violencia más reciente hacia la mujer es la que se hace a través de internet en todas sus formas, especialmente vía redes sociales, que reproduce esquemas de género, relaciones asimétricas y violencias machistas del mundo ‘offline’. El riesgo de sufrir acoso en las redes es mayor entre las mujeres jóvenes y adolescentes, a las que muchas veces les cuesta verbalizar o compartir ese acoso: comentarios peyorativos hacia su físico, insultos, difusión de imágenes íntimas, vejaciones públicas… Las formas son muy variadas.
Es cierto que hoy hay una mayor visibilidad sobre las formas de violencia hacia las mujeres y las niñas que hace diez años, lo que ayuda a nivel educativo y de concienciación social contra muchos delitos machistas. “Sin embargo, es insuficiente la atención que se ha puesto y se sigue poniendo en la creación de herramientas de análisis e intervención sobre los entramados normativos bajo los que subyace el patriarcado, los cuales encuentran en la escuela un conductor”, señala Ramón González-Piñal Pacheco, profesor del Máster Universitario en Prevención e Intervención Psicológica en Problemas de Conducta en la Escuela de la Universidad Internacional de Valencia. Porque no hay duda de que la educación dentro de la familia y en el entorno escolar desde edades tempranas es una de las fórmulas más infalibles para ir mitigando este desgarrador problema que llevan las mujeres sufriendo a lo largo de los años para que jamás vuelva a haber más hermanas Mirabal en el mundo.