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En busca de una nueva legislación para evitar la quiebra de empresas

BBVA ha participado en una audición pública en el Parlamento Europeo, organizada por la comisión de asuntos jurídicos (JURI). El objetivo era presentar a los eurodiputados las perspectivas de diversos sectores con respecto a la propuesta de directiva sobre insolvencia. BBVA fue el único representante del sector financiero, lo que demuestra que es un actor de referencia para las instituciones europeas en esta materia.

La propuesta de directiva sobre marcos de reestructuración preventiva, segunda oportunidad y medidas para aumentar la eficacia de los procedimientos de condonación, insolvencia y reestructuración es un elemento fundamental para alcanzar la unión de los mercados de capitales y el mercado único.

Las ineficiencias y diferencias en los marcos nacionales de insolvencia generan obstáculos a la libre circulación de capitales en la UE. Se espera que esta medida contribuya a suprimir importantes obstáculos al desarrollo de los mercados de capitales de la UE, ofreciendo seguridad jurídica a los inversores transfronterizos y a las empresas.

Leticia Gayo, directora de servicios jurídicos de riesgos y negocios bancarios de BBVA, participó como ponente en esta audición, y compartió panel con representantes de las pymes (Luc Hendrickx, UEAPME), sindicatos (Peter Scherrer, ETUC) y de dos administradores concursales (Axel Bierbach y Valérie Leloup-Thomas).

En su intervención, Leticia Gayo señaló que España ha sido pionera en adoptar la recomendación de la Comisión sobre un nuevo enfoque frente a la insolvencia y el fracaso empresarial. Posteriormente describió la posición que tiene BBVA respecto a la propuesta: la entidad considera que es positiva aunque tiene algunos puntos que podrían mejorarse.

Entre los aspectos ya incorporados al derecho español con éxito mencionó, entre otros, la importancia de contar con una variedad de procedimientos, judiciales y extrajudiciales; dar una adecuada protección de los acreedores dispuestos a refinanciar al deudor en situación de dificultad; la posible suspensión de acciones de ejecución durante un plazo corto pero suficientemente eficaz; o la existencia de una segunda oportunidad para emprendedores, en caso de buena fe del deudor y con un mínimo requisito de pago.

Según la directora de servicios jurídicos de riesgos y negocios bancarios de BBVA, algunos de los principales puntos de la propuesta que conviene replantearse son: el incremento de la intervención judicial en los procesos de reestructuración, la formación de clases sobre la base de acuerdos entre acreedores (en lugar de criterios legales) o la incorporación poco clara del absolute priority rule, principio según el cual una categoría superior de acreedores debe ser pagada íntegramente antes de que una más junior pueda recibir cualquier pago. Esto podría acarrear la disminución de la efectividad de los procesos de reestructuración. Cuestionó también el enfoque de la propuesta, excesivamente centrado en grandes compañías con demasiada frecuencia.

Objetivos de la propuesta

La propuesta tiene como principales objetivos aumentar las oportunidades de una reestructuración a tiempo de las empresas en dificultades financieras, para así prevenir la quiebra y evitar despidos; garantizar que los empresarios tengan una segunda oportunidad para desarrollar sus actividades después de una quiebra; y fomentar procedimientos de insolvencia más efectivos y eficientes en toda la UE.

Además, puede contribuir a la estabilidad financiera, ya que podría reducir los niveles de impago de préstamos a la banca por parte de las empresas y hacer frente al problema del elevado nivel de préstamos morosos que tiene parte del  sector bancario de la UE. Esto, a su vez, debería permitir a los bancos conceder más préstamos a los consumidores y a las empresas.

BBVA lleva contribuyendo activamente al proceso legislativo de esta propuesta desde su inicio. Además de dar respuesta a las consultas europeas sobre la propuesta de directiva, ha participado en grupos de trabajo de asociaciones europeas (EBF y AFME) e impulsado una posición sectorial a nivel nacional a través de la AEB.