Empezar el 2018 con los propósitos definidos, incluidos los financieros

El mes de diciembre es una buena época para realizar un balance personal en la vida de cada de persona, y la salud financiera debería ser uno de esos temas a los cuales se les debe realizar un balance para conocer qué cosas se han venido haciendo bien y cuáles se deben mejorar para el próximo año.

Uno de los principales problemas en la gestión del dinero es la carencia de objetivos financieros claros. Cuando una persona no se plantea metas a alcanzar, recorre un camino sin propósito, y por lo tanto, pierde ese esfuerzo sin poder alcanzar las metas que anhela.

Al iniciar el año, los propósitos financieros más comunes son saldar deudas y ahorrar, pero existen otras cosas que se pueden hacer y se deben tener en cuenta para tener unas finanzas sanas en el año que está por comenzar:

- Definir objetivos financieros para el año: los objetivos financieros son aquellas metas que las personas se plantean, y su función principal es servir como punto de referencia a la hora de tomar decisiones relacionadas con la gestión del dinero. Se debe procurar que éstas sean claras, realizables y medibles. Por ejemplo: el seguro para vehículos, se puede determinar si es factible pagarlo mensualmente u optar por pagos semestrales.

-Desarrollar un presupuesto: cuando se habla de finanzas personales, la organización es clave y una prioridad para lograr lo que se quiere alcanzar. Es vital desarrollar un presupuesto donde se sinceren cuáles serán los ingresos, al menos durante los primeros tres meses del año y cuáles serán los gastos en ese mismo período de tiempo. Hay herramientas muy sencillas que pueden ayudar a la realización del presupuesto, la Fundación BBVA Provincial pone varias al alcance de todas las personas en su portal de Educación Financiera.

- Compartir los objetivos financieros con amigos y familiares: compartir e involucrar a los amigos y familiares ayudará a que la persona no se sienta sola en el camino emprendido. Existen diversas técnicas para preparar y revisar el presupuesto junto a ellos.

- Cuidar lo que se gasta: este es uno de los puntos más importantes para alcanzar los objetivos financieros. A muchas personas les cuesta ahorrar; sin embargo, se puede utilizar el crédito como mecanismo para adquirir bienes que acerquen al objetivo trazado. Lo importante es no despilfarrar en compras innecesarias, sino pensar en aquello que proporciona alguna utilidad o calidad de vida, porque incluso pueden generar un ingreso extra que permitirá cancelar las cuotas del crédito solicitado. Un ejemplo de esto, es una computadora.

- Invertir el dinero: es importante, en la medida de lo posible, que cuando se disponga de excedentes se busque asesoramiento para dar con la opción que mejor convenga para invertir.  Siempre hay que tener en cuenta que es vital no comprometerse en inversiones con el capital que se requieren para cubrir las necesidades básicas.

La importancia de tener claros los objetivos financieros reside en que ello estimula la buena gestión del dinero, permitiéndole a la persona establecer puntos de referencia que sirvan como parámetros en el accionar financiero personal. Por esta razón, en este fin de año se invita a plantear unos objetivos claros y asumirlos de forma disciplinada para alcanzar las metas futuras.

La clave es ser constante, asumir el reto y comprender que cada esfuerzo se convierte en un hábito, que se traducirá tanto en una buena salud financiera para el bolsillo como en calidad de vida a lo largo del año.

Siempre se pueden tomar decisiones bien informadas gracias a los contenidos de Educación Financiera que la Fundación BBVA Provincial permanentemente pone a disposición de todos, con la intención de acercar a las personas a las oportunidades de esta nueva era.