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Desempleo 07 sep 2018

Cómo calcular la cuantía de la indemnización por despido

El despido es uno de los momentos más desagradables por los que puede pasar un trabajador a lo largo de su vida laboral. Pero más allá de las propias sensaciones que provoque en cada uno ser despedido, es recomendable conocer sus consecuencias económicas puesto que se trata de un hecho que suele ocurrir de manera inesperada en la mayoría de las ocasiones.

El cálculo de la indemnización por despido depende tres factores: el salario del trabajador, la antigüedad del mismo en la empresa y el tipo de despido al que se haya visto sometido.

En cuanto al salario del trabajador, se toma como referencia siempre el sueldo bruto anual que se percibía en el momento del despido. La antigüedad en la empresa es el monto total de meses que el empleado ha estado trabajando en la compañía.

Hoy en día son dos los tipos de despido que devengan derecho a recibir indemnización: el despido objetivo y el despido improcedente. En el caso del despido disciplinario no existe el derecho a indemnización porque se considera que la decisión de la empresa de poner fin al contrato se justifica al haberse incumplido las obligaciones por parte del trabajador. En este caso, como en los anteriores, sí hay derecho a finiquito.

En 2012 se aprobó un cambio legislativo importante en lo referente a la materia. El Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral introdujo un notable decremento de la indemnización por despido.

Indemnizaciones según el tipo de despido

  • Despido objetivo

La ley permite que se produzca el despido objetivo, o extinción de contrato por causas objetivas, cuando concurran situaciones como la ineptitud, la falta de adaptación o las faltas de asistencia por parte del trabajador o bien se den razones económicas, técnicas, organizativas, de producción o de fuerza mayor, desde el lado de la empresa.

En el caso del despido objetivo, la empresa deberá indemnizar al trabajador en el mismo momento en el que le entrega la carta de despido, con una cantidad equivalente al salario de 20 días por año trabajado con un límite máximo de 12 mensualidades.

  • Despido improcedente

Un despido improcedente puede tener lugar por dos motivos. Por un lado, porque las razones materiales esgrimidas por la empresa no justifican el despido o, por otro, porque se hayan incumplido las formalidades que exige la ley para que se produzca.

Cuando los tribunales declaran improcedente un despido, la empresa tiene dos opciones: readmitir al trabajador o indemnizarlo en los términos recogidos en la ley. En la segunda de las opciones, el cambio legislativo de 2012 resulta clave para realizar el cálculo de la cuantía que la empresa tiene que abonar al empleado.

Según la reformada normativa, si el trabajador y la empresa hubieran firmado el contrato que les une con posterioridad al 12 de febrero de 2012, el monto a recibir por el empleado equivaldrá a 33 días por año trabajado con un límite máximo de 24 mensualidades.

En cuanto al caso de los contratos firmados con anterioridad al 12 de febrero de 2012, la cuantía a percibir por el trabajador se calculará a través de la suma de lo estipulado por la ley en los dos siguientes tramos:

  • Para el tiempo trabajado previamente al 12 de febrero de 2012, el empleado tiene derecho a percibir una indemnización de 45 días de salario por año trabajado con un tope de 42 mensualidades.
  • Para el periodo laboral posterior a la fecha del cambio legislativo, la indemnización se basará en 33 días de salario por año trabajado con un límite máximo de 24 mensualidades.

A la hora de calcular los días de salario por año trabajado se deben tener en cuenta dos factores: el importe salario diario y el total de días trabajados.

Para realizar el cálculo del importe salario diario hay que tomar las nóminas de los últimos doce meses y los de las pagas extra del mismo periodo, sumar los salarios brutos de las nóminas y así conocer el salario bruto anual. La cantidad obtenida hay que dividirla entre 12 para obtener el salario medio mensual y después entre 30. Esta cantidad final será la del salario diario.

En lo referente a los días trabajados en la empresa, el cálculo se realiza tomando como referencia las fechas de incorporación a la empresa y del despido pero teniendo en cuenta que en ambos casos se computan los meses completos, independientemente del día del mes en el que se produjeran el inicio y la salida.

En cuanto a la tributación de la indemnización por despido, el trabajador está exento de tributar por la misma siempre y cuando la cuantía recibida no supere los 180.000 euros. En el supuesto de que el monto supere la citada cantidad, el trabajador solo deberá tributar por el importe que exceda de los 180.000 euros.

Asimismo, en el que caso de que la empresa volviera a contratar al empleado tras haberlo despedido, la legislación obliga al trabajador a hacer frente a la tributación de la indemnización percibida a no ser que el contrato se produzca una vez hayan transcurrido al menos tres años.