BBVA duplica en España el número de clientes que firman sin SMS en el último año

BBVA ha sido la primera entidad financiera en poner al alcance de sus clientes la posibilidad de firmar todas las operaciones bancarias desde la ‘app’ con la biometría de su dispositivo -huella dactilar o reconocimiento facial- almacenada en su dispositivo móvil. Desde entonces, el banco ha seguido evolucionando este sistema de firma, añadiendo opciones para aquellos que no deseen o no puedan usar su huella o su rostro, como la firma con pulsación de pantalla.

Mediante estos sistemas de autentificación que sustituyen al SMS, los clientes pueden acelerar la gestión de los trámites sin necesidad de depender de la cobertura de red ni esperar la recepción de mensajes. De hecho, el servicio de firma biométrica puesto en marcha por BBVA reduce a la mitad el tiempo que el cliente emplea en firmar sus operaciones. De esta forma, no solo se mejora la experiencia del usuario, que puede realizar sus gestiones de forma mucho más cómoda, sino que también se eleva el nivel de seguridad, con una mayor protección ante los posibles fraudes que pueden ocasionar los SMS. Es así como la seguridad ‘online’ se refuerza y el acceso a la ‘app’ se agiliza sin necesidad de tener que incluir dígitos o caracteres.

Entre las operaciones más comunes que los clientes de BBVA realizan se encuentran el pago en comercios online, apagar o encender las tarjetas o consultar el CVV. Destaca Bizum como la función más utilizada y permite enviar y recibir dinero desde el móvil de forma instantánea y gratuita.

En este sentido, la ‘app’ del banco integra FIDO -Fast Identity Online-, el último estándar de autenticación ‘online’ del mercado que refuerza la seguridad de los sistemas biométricos. Su objetivo es sustituir el uso exclusivo de contraseñas por métodos de autenticación biométricos más seguros protegidos por sistemas de encriptación.

En ningún caso, BBVA almacena, ni hace tratamiento de la información biométrica, que queda salvaguardada y encriptada en el terminal del cliente. La entidad financiera únicamente ofrece la posibilidad al cliente de disfrutar de este servicio para realizar operaciones bancarias mediante la validación de su biometría que realiza el propio dispositivo o mediante la opción de pulsación, según su preferencia.