Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Inversiones 21 dic 2020

La inversión en megatendencias, una apuesta de futuro

La pandemia ha generado una incertidumbre global que está provocando que los inversores busquen continuamente activos que demuestren mayor resiliencia en momentos de alta volatilidad. En los últimos años, el área de Banca Privada de BBVA había incorporado las inversiones temáticas a las carteras de los clientes, pero desde hace unos meses ha querido ir más allá con la creación de su ‘módulo de megatendencias’. Esta nueva oferta de valor, única en el sector en España, es una aproximación mucho más diversificada, que apuesta por varias tendencias interconectadas y que aporta mayor descorrelación, y por lo tanto más seguridad, a las carteras de los inversores.

Desde principios de 2020, la Banca Privada de BBVA en España puso a disposición de los clientes este módulo de megatendencias que funciona como un complemento de las carteras de los inversores, teniendo en cuenta siempre su perfil de riesgo.

Esta alternativa a la inversión tradicional permite aprovechar los nuevos motores de crecimiento global, a la vez que se logra reducir la volatilidad y mejorar la rentabilidad. Este estilo representa un nuevo enfoque que trata de identificar fuentes estructurales de crecimiento, convirtiéndose en un excelente complemento en el marco de una cartera diversificada por sectores o regiones con enfoque de gestión tradicional.

“Desde Banca Privada de BBVA, hemos identificado cuatro megatendencias: sostenibilidad medioambiental y social, disrupción tecnológica, consumo y estilos de vida, y por último, cambios demográficos y sociales. La inversión en estas cuatro megatendencias la implementamos a través de un módulo de inversión compuesto de una serie de fondos temáticos de renta variable, gestionados por las principales gestoras internacionales. No asignamos un fondo a cada megatendencia, sino que  cada uno de ellos participa en mayor o menor medida en cada una de las cuatro”, ha afirmado Belén García-Moya, directora de asesoramiento y altos patrimonios de Banca Privada de BBVA.

Sostenibilidad medioambiental y social

La inversión socialmente responsable se ha convertido en una de las principales tendencias de inversión en nuestros días. En ellas, el inversor persigue un objetivo adicional a la rentabilidad económica, busca generar un impacto social o medioambiental positivo. 

Por tanto, es probable que las compañías y sectores que no estén alineados con los ODS de las Naciones Unidas tengan más probabilidades de sufrir problemas financieros, penalizaciones en litigios, imposición de sanciones e incluso riesgo reputacional, reduciendo así su atractivo para el inversor.

Innovación tecnológica como oportunidad de mercado

La digitalización producida por el impacto tecnológico y el aumento del ‘big data’ en las empresas han hecho que esta megatendencia se haya convertido en uno de los nuevos motores del crecimiento global.

Dentro de esta megatendencia  se encuentran además todos aquellos sectores relacionados con la irrupción de la tecnología en el mundo de la salud. La urgencia de la situación generada por el coronavirus y la necesidad de controlar la epidemia a toda costa han implantado a la fuerza nuevas herramientas digitales en el sector sanitario. La inteligencia artificial e incluso la robótica han sido algunas de las tendencias que han llegado a los hospitales para quedarse.

Consumo y estilos de vida

Desde hace años, los consumidores han exigido a las empresas conductas responsables. Sin embargo, esta demanda se ha acrecentado con el tiempo y ahora solicitan información transparente sobre los productos o servicios que comercializan, revisan las características y normas de uso y, sobre todo, valoran muy positivamente todas aquellas que lo hacen, penalizando así a las que no son responsables.

Se puede decir que la demanda de los consumidores está cambiando y pasa, de los objetos materiales, a experiencias de la vida real. Ya no ponen tanto el foco en la propiedad, sino que piensan en compartir y disfrutar en grupo, sin perder de vista el factor sostenible y, con la tecnología, como aliada.

Cambios demográficos y sociales

La esperanza de vida de los humanos se sitúa en unos niveles históricos, constituyendo una de las mayores transformaciones de este siglo. Los datos indican que la mayoría de los niños nacidos en países desarrollados podrían alcanzar los 100 años de vida gracias principalmente a unos estilos de vida más saludables.

Las empresas del sector ya están comenzando a actuar ante estos cambios inminentes, apostando por servicios para la tercera edad, bienestar u ocio para mayores. Esta realidad pone de manifiesto la importancia  que tiene la salud y todos aquellos tratamientos relacionados con la longevidad.