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Ahorro> Ahorro sostenible Act. 29 nov 2023

Pros y contras del calentador de gas, la bomba de calor, la aerotermia y otros sistemas de calefacción para el hogar

Los aparatos para suministrar calor y agua caliente sanitaria (ACS) más comunes en España son las calderas y los calentadores. Pero el rendimiento de los sistemas alternativos, como la bomba de calor, hace indispensable considerar las ventajas y desventajas desde un punto de vista económico y medioambiental de todos los sistemas.

Pros y contras del calentador de gas, la bomba de calor, la aerotermia y otros sistemas de calefacción para el hogar

La Unión Europea ha publicado la nueva Directiva de Eficiencia Energética para lograr un ahorro de energía de un 11,7% en 2030. La norma establece que la instalación de calderas de gas en nuevas viviendas no estará subvencionada a partir de 2026. En concreto, sus límites señalan los 150 gramos por kWh de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) por unidad de calor o frío para un sistema urbano de calefacción y refrigeración. Es decir, 150 gramos de dióxido de carbono (CO2) emitidos por kilovatio hora de funcionamiento.

Ismael Morales, responsable de comunicación y política climática de la Fundación Renovables, confirma que la directiva deja las calderas de gas sin ayudas “porque emiten unos 180 gr/kWh”. Pero subraya que la norma es ambigua porque una nueva caldera de gas se puede hibridar con una solar térmica para climatización, por ejemplo, y disminuir ese límite de emisiones por debajo de 150 gr/kWh. “Esto permite que ambas pueden seguir vendiéndose conjuntamente, ya que ambas compiten en precio e incluso son más baratas que la bomba de calor y su instalación sin subsidios”.

Opciones del mercado

Los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) muestran que los aparatos suministradores calor y agua caliente sanitaria (ACS) más comunes en España son las calderas, los calentadores y los termos. Estos últimos usan energía eléctrica para su funcionamiento, al igual que las calderas eléctricas. Además, también existen calderas de gas y de gasóleo, así como diferentes tipos dentro de esta última según uso, funcionamiento y combustible, aunque estas son menos frecuentes porque operan en aquellos lugares a los que no llega el gas y se distribuyen con un sistema de camiones.

Pero esta radiografía va cambiando con el tiempo. Alfons Ventura, del equipo técnico de Green Building Council España (GBCe), describe que “las calderas eléctricas serán menos insostenibles que las de gasóleo y las de gas en un futuro no muy lejano, cuando la red eléctrica esté totalmente descarbonizada. Aunque las calderas eléctricas siempre tendrán mucho peor rendimiento que una bomba de calor”.

Rendimiento y precios

El precio medio de la instalación de cada sistema de calefacción depende del tamaño de la vivienda, número de usuarios y otros factores. No obstante, la comisión técnica de FEGECA, la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor en España, establece las siguientes estimaciones:

  • Calentador de gas: La factura por sustituir un calentador antiguo (normalmente atmosférico) por un modelo estanco, más seguro y eficiente, con un caudal medio de 10-12 litros por minuto suele rondar los 800 € + IVA, mientras que el coste de mantenimiento de este aparato se estima en unos 100 euros al año.
  • Caldera de gas: Hay dos escenarios diferentes. Por un lado, la instalación de una caldera mural gas de condensación mixta instantánea de 24-28 kW más la instalación completa de la calefacción, que supone un coste de unos 5.000 € + IVA. La sustitución de dicha caldera aprovechando la instalación de calefacción ya existente tendría un coste aproximado de instalación de entre 1.500 y 2.000 € + IVA. En ambos casos el coste de mantenimiento ascendería a unos 150 €.
  • Caldera de gasóleo: Se contemplan también dos escenarios distintos. Por un lado, la instalación mixta instantánea de una caldera gasóleo de más o menos 30 kW junto a la instalación completa de calefacción, que supone unos 6.500 € + IVA y un mantenimiento de unos 250 €. Como en el caso de la caldera de gas, el escenario más habitual es la sustitución de la caldera de gasóleo existente sin cambiar la instalación de calefacción. En este caso, el coste de instalación sería de entre 2.500 y 3.000 € + IVA y el de mantenimiento de unos 150 €.

Respecto al rendimiento, o eficiencia, Alfons Ventura explica que una caldera de gas convencional tiene una eficiencia del 95%. Es decir, aprovecha el 95% por cada kilovatio gastado, y el resto se pierde en forma de energía térmica disipada. Este valor es del 98% en las calderas de gasóleo, mientras que las de condensación alcanzan el 110% porque recuperan parte de la energía que se pierde por el tubo de escape con otros sistemas. Por otro lado, el nivel de contaminación por fuente energética ronda los 220 gramos de CO2 por kWh en el caso del gasóleo, y entre 180 y 200 gramos de CO2 por kWh en el del gas.

Pros y contras del calentador de gas, la bomba de calor, la aerotermia y otros sistemas de calefacción para el hogar

Ventajas y desventajas de la bomba de calor

A las formas tradicionales de climatización hay que añadir las alternativas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, aún incipientes, como las bombas de calor que usan la energía del aire para transmitirla a un fluido. Hay bombas de calor aire-agua, cuando la energía del aire se transmite al agua, popularmente conocidas como sistemas de aerotermia; y existen bombas de calor aire-aire, en el caso de que la energía del aire se transmita a un refrigerante o sistema de aire acondicionado. Además, también hay bombas de calor que funcionan por geotermia, cuando el origen de la energía transmitida al aire o al agua es térmico, ya sea procedente de un curso de agua en el subsuelo o del propio calor del terreno.

Como ocurre con el resto de sistemas, el precio de las bombas de calor varía en función de las dimensiones de la vivienda y, sobre todo, de si la instalación es para un grupo de hogares. Así pues, la aerotérmica aire-agua, la más frecuente, se sitúa entre 10.000 y 12.000 €, mientras que la instalación de un sistema centralizado para varias viviendas familiares puede llegar a costar la mitad por usuario. A las bombas de agua geotérmicas, por el contrario, habría que añadir el coste de perforación del pozo, lo que supone cerca de 10.000 € más.

Por este motivo, Alfons Ventura considera que las bombas de agua geotérmicas no son sostenibles desde el punto de vista económico, aunque tienen mayor eficiencia energética “porque no genera calor hacia fuera en verano ni enfría el ambiente exterior en invierno, sino que lo transfiere al agua del subsuelo”, al contrario que la aerotermia. Aun así, ambos sistemas son los más eficientes, ya que las aerotérmicas tienen más de un 300% (recuperan 4kw térmicos por cada kw gastado en electricidad) y las geotérmicas llegan al 500%.

Además, el portavoz de GBCe insiste en la necesidad de contar con diversidad de fuentes para lograr la transición energética completa: “Si se intentase implantar la aerotermia en todos los hogares españoles, el sistema eléctrico no soportaría esa demanda de electricidad”, explica. También afirma que en el futuro las calderas más comunes serán “probablemente las eléctricas, sobre todo la aerotérmica. Pero no hay que desdeñar el recurso biomasa o biogás allá donde las haya, o solar-térmico, allí donde sea sostenible implantarlo. La solución de aerotermia para todos no va a funcionar”.

En relación con la eficiencia energética, Ventura e Ismael Morales coinciden en la importancia del aislamiento de las viviendas mediante la combinación de recursos bioclimáticos (buena orientación, protección solar, etc.) en el parque de viviendas futuro y mejor aislamiento de ventanas, por ejemplo, en las ya existentes.

'Podcast': Cómo elegir un sistema de calefacción que cuide de tu bolsillo y del planeta

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