Por los resultados obtenidos durante el 2016, BBVA Bancomer fue reconocido una vez más por la revista Expansión como uno de los corporativos más importantes del país, siendo el número uno del sector financiero y el 11 a nivel general. Cada año, la publicación especializada en negocios realiza el ranking de Las 500 empresas más importantes de México; ahí figuran empresas de capital nacional o extranjero que se han destacado año con año por sus márgenes de utilidad, volumen de ventas, número de colaboradores y beneficio neto.

Los registros del último mes de 2016 indicaban que en España hay cerca de 3,2 millones de autónomos dados de alta. Un trabajador autónomo es el que de forma habitual se dedica a una actividad laboral personal y directa de manera independiente. El autónomo no dispone de unos ingresos fijos y recurrentes como ocurre con el trabajador por cuenta ajena o asalariado sino que sus emolumentos varían en función del volumen y tipo de servicios que presta o los bienes que vende.

El nuevo sistema de gestión del IVA, obligatorio para las grandes compañías, exige que las empresas informen a Hacienda de las facturas recibidas y emitidas en un plazo de ocho días.

Alrededor de 1.100.000 personas se presentaron en 2016 en España al examen del carnet de conducir para conseguir el permiso de clase B, el de coche, y de ese millón largo, fueron casi 500.000 los que lograron su objetivo. Lo más destacable del proceso de preparación para la obtención del permiso reside en las importantes diferencias económicas que existen dependiendo de la ciudad en la que se prepare el candidato.

La transformación digital de los servicios financieros está ampliando el concepto y actividad de la ‘banca en la sombra’, que de manera amplia se define como “la intermediación crediticia que incluye entidades y actividades (total o parcialmente) fuera del sistema bancario regular, o la intermediación de crédito no bancario”, según el FSB, organismo internacional que vela por la estabilidad global del sector financiero.

El mito del billete de cero euros se ha hecho realidad, convertido en una pieza de coleccionista muy particular que, a pesar de no tener ningún valor como medio de pago, cuesta dos euros y medio.