Ander Michelena (Ticketbis): “Ha sido un año muy duro, no quiero pensar en el futuro”
Han pasado menos de dos meses de la venta de su empresa, Ticketbis, por 165 millones de dólares. Curiosamente por la compañía estadounidense a quién le copió la idea en 2009. ¿Se ha cerrado el círculo? “Sí, puede ser”. Ander Michelena se excusa por llamar minutos más tarde de la hora acordada para realizar la entrevista telefónica. Su conversación es la de una persona que tiene los pies completamente en la tierra pese a haber cerrado una venta con una cifra colosal.
Cuenta que este año ha sido muy duro, un año de negociaciones en los que solo un pequeño grupo dentro de la empresa de la plataforma española de reventa de entradas sabía el interés de StubHub, filial del gigante global de las subastas en Internet Ebay, por la startup española.
“La gente no entendía que no pusiéramos en marcha nuevas ideas, les decíamos que había que esperar sin darles muchas más explicaciones y no comprendían nada, hubo momentos de mucha tensión”, relata el emprendedor vasco. Tensión entre los empleados y también entre el pequeño grupo que conocía las negociaciones, entre ellos su socio y cofundador de la empresa Jon Uriarte.
La primera oferta de StubHub no convenció “nada” a la pareja de vascos que fundaron Ticketbis tras conocerse en el aeropuerto de Vitoria después de un fin de semana de fiestas. “Mi padre me acercó y en la terminal se paró a saludar a una persona que también había ido a acompañar a su hijo. Así conocí a Jon que - sigue contando entre risas- trabajaba en el mismo banco que yo en Inglaterra, en Morgan Stanley. No nos habíamos visto en Londres, somos miles de personas en el banco, y nos conocimos en el aeropuerto de Vitoria gracias a nuestros padres”.
Allí comenzó una amistad que llevó a los dos a volver al País Vasco y poner en marcha la plataforma de reventa de entradas. Seis años después la han vendido.
¿Qué ha cambiado en el ecosistema de startups español en estos últimos años? Michelena ve muchos aspectos positivos: “En 2009 el emprendimiento era casi inexistente, había muy pocos emprendedores pero ahora eventos como IN3 sirven para impulsar proyectos interesantes, comienza a haber un ecosistema de inversión gracias a los business angels. También la situación de mercado, hay mucha volatilidad en bolsa y se buscan inversiones alternativas, lo que ha beneficiado al Venture Capital. Se ha impulsado también el acceso de fondos públicos a VC”.
Michelena destaca la llegada de “una segunda generación de emprendedores con ganas de éxito que están reinventado el ecosistema, se está produciendo un efecto llamada que se retroalimenta y hay dinero”. Dinero es lo que frenó la primera oferta de la filial de Ebay. El gigante estadounidense, al que copiaron el modelo de compraventa de entradas online, se puso en contacto con los vascos y tuvo que presentar una segunda oferta para convencerles.
“Estaban muy interesados pues ofrecemos el servicio en 47 países y tenemos una facturación que ronda los 100 millones de dólares”, asegura el emprendedor que defiende que “muchas veces no hace falta tener una idea brillante, se puede coger un modelo que ya existe y ejecutarlo. La ejecución es clave para tener éxito”.
Sobre alguna polémica que les persigue por su modelo de reventa de entradas - hay quejas sobre el precio excesivo que se llega a pagar- responde que “no hay polémica, la reventa es legal, los usuarios se ponen de acuerdo sobre el precio y lo único que hacemos es facilitar la venta entre usuarios poniendo en contacto a las dos partes El precio lo marcan ellos y la ley del mercado”.
¿Cuáles han sido los mejores y peores momentos en la empresa? “Uf, emprender es una montaña rusa, recuerdo la primera venta, respiramos al ver que funcionaba y también el primer contacto con la empresa que finalmente nos ha comprado. También la sensación de fracaso al ver la primera oferta. La negociación ha sido muy dura”, explica el emprendedor.
¿Y ahora qué? “Tanto Jon como yo tenemos que seguir tres años por contrato en Ticketbis, estamos mirando cómo organizar el trabajo de nuestro equipo con el nuevo de San Francisco, no quiero ni pensar en el futuro”, señala.
Se queda en blanco cuando se le pregunta si ha visto en los últimos meses alguna empresa internacional atractiva con un modelo que pueda funcionar en España y mira el futuro con optimismo. “Estamos a 15 años de Silicon Valley pero eso es lo normal, lo bueno es que cada día estamos más cerca de Berlín, Londres y París. En poco tiempo seremos iguales a ellos”, concluye.