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¿Qué es el IPC y cómo afecta a las finanzas?

Un buen número de términos económicos suelen contraerse en las iniciales de las palabras que los conforman, como puede ser el caso de IPC (Índice de Precios al Consumo) o PIB (Producto Interior Bruto). Tras la mayor o menor complejidad de los mismos, muchos pueden equivocarse en la interpretación de lo que significa.

En este caso, el IPC marca la evolución de un conjunto de precios de los bienes y servicios que afectan a cada consumidor. No deja de ser una medida estadística de carácter mensual y que analiza el coste de la vida con la variación en términos porcentuales de determinados productos. Es decir, la inflación.

El Banco Central Europeo (BCE) suele establecer que el IPC se mueva en torno al 2%, un nivel que se considera saludable para la evolución económica de cualquier país.Si se suman tres periodos consecutivos por debajo de cero en la evolución de los precios se incurre en lo que se considera deflación, algo que suele estar asociado con un menor crecimiento económico.

En la actualidad, la variación del IPC se encuentra muy por encima de ese objetivo. De hecho, en el mes de febrero aumentó un 6,1%. Parte de lo anterior refleja el impacto de sólo dos partes del IPC: los combustibles y la electricidad. El resto de bienes y servicios (más de un 80% de la canasta básica de los hogares) avanza a tasas más moderadas (2,5%).En la medida en que la inflación supere a la variación en la renta de las familias, esto supondrá una reducción en su poder adquisitivo.

Un IPC más elevado supondrá, en cualquier caso, una disminución del poder adquisitivo de cualquier ciudadano, sobre todo si su ritmo de ingresos se mantiene en los mismos niveles que en periodos anteriores o incluso hayan podido menguar en algún momento concreto.

Por tanto, las finanzas de cada uno dependerán muy mucho de la evolución de esas tres letras que pueden ser tan desconocidas para muchos. Ya no sólo tendrá menor poder adquisitivo para la compra de algunos productos o el abono de determinados servicios, sino que también puede repercutir en los propios ahorros.

Batir el IPC

Cualquier ahorrador debe tener muy en cuenta esta variable a la hora de planificar cualquier tipo de inversión.

Ante la evolución del IPC, habrá que tenerse muy en cuenta otras tres iniciales de otro concepto financiero: Tasa Anual Efectiva (TAE). Siempre que esta variable, que mide la remuneración por los ahorros de cada uno, se sitúe por encima del IPC anual previsto, la inversión realizada logrará tener una remuneración con la que se pueda batir la evolución del IPC.