“La unión del mercado de capitales europea es crucial para impulsar la inversión sostenible”

José Manuel González-Páramo ha participado en un panel titulado ‘Hacia la unión del mercado de capitales en la UE’, en el encuentro financiero City Week, organizado por City & Financial Global en Londres. Durante su intervención, ha destacado que la Unión Europea se enfrenta a importantes retos económicos: un crecimiento y una productividad débiles en el largo plazo; posible debilidad económica en el corto plazo debido a la guerra comercial; la falta de convergencia, y una cohesión social que se ve amenazada. La convergencia en la Unión Europea y en el área euro es una necesidad, ha explicado.

El consejero ha destacado que la unión de mercado de capitales (CMU, por sus siglas en inglés) ha sido el buque insignia de la Comisión Europea durante los últimos cuatro años. Sus principales avances han sido tres: en especial, ha hecho hincapié en que mejora las oportunidades de financiación para las pymes; pero también incrementa las oportunidades de inversión para el cliente minorista y crea un sistema financiero más estable y resistente.

“Sin embargo, una CMU plena no se crea de un día para otro”, ha señalado. “Aunque las medidas que se han tomado comienzan a tener impacto, otras muchas están pendientes de implementarse”. Entre ellas, el directivo de BBVA ha señalado un área en el que la CMU juega un papel fundamental: el plan de acción para las finanzas sostenibles.

Europa necesita 180.000 millones de euros en inversiones cada año durante la próxima década para cumplir con los Acuerdos de París. “Europa necesita un mercado integrado y profundo para asegurar una transición ordenada en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Acuerdos de París, de cara a poder movilizar la inversión privada hacia la financiación de proyectos sostenibles”, ha dicho.

Para José Manuel González-Páramo, la CMU tiene dos objetivos donde las finanzas sostenibles pueden jugar un papel importante:

1. Busca impulsar el mercado único a través de nuevos productos armonizados, etiquetas y pasaportes. En ese sentido, el nuevo marco legal de titulizaciones simple, transparente y estandarizado (STS, por sus siglas en inglés) es un caso de éxito. Pero en materia de finanzas sostenibles es necesario crear una taxonomía a nivel comunitario para determinar qué actividades económicas son sostenibles; y al mismo tiempo que sea lo suficientemente flexible para reconocer que algunas actividades que hoy no son sostenibles, pueden serlo en el futuro.
2. Persigue apoyar a los negocios y a los inversores a través de reglas más claras y simples. Aquí ha destacado dos iniciativas:  por un lado, la regulación sobre información de inversiones y riesgos sostenibles, de cara a introducir consistencia y claridad en la manera en que los inversores institucionales aplican los criterios de inversión socialmente responsable.  Por otro, el papel que deben jugar los bancos en la financiación de pymes e infraestructuras encaminadas a mejorar la eficiencia energética.

“Un mercado de capitales integrado y que funcione bien es crucial para reorientar los flujos de capital público y privado hacia inversiones más sostenibles, incluso a través de nuevas reglas que permitirán a los inversores tomar decisiones mejor informadas sobre la sostenibilidad de sus inversiones”, ha resaltado González-Páramo. “Ambas iniciativas, el plan de acción sostenible y la CMU, deben trabajar de la mano para promover un crecimiento inclusivo a largo plazo que no deje a nadie atrás, y también un crecimiento sostenible a largo plazo que deje un mundo mejor para nuestros hijos”.