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Análisis económico Act. 20 nov 2020

No a un "capitalismo de cuates" que inhiba la competencia entre empresas

A lo largo de su historia en el mundo, el capitalismo ha permitido construir economías prósperas a través de la competencia que se da entre los participantes en las diferentes industrias. De acuerdo con Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México, para que este sistema sea efectivo se debe fortalecer a los organismos autónomos, cuidar la participación del gobierno en la toma de decisiones y evitar el “capitalismo de cuates”.

En su artículo “Contra el capitalismo de cuates, más competencia y menos gobierno”, publicado en el periódico El Financiero, Serrano precisa que, gracias a la competencia entre las empresas, el capitalismo permite que los consumidores se beneficien y con ello se genere riqueza. Sin embargo, alclara que al estar basado en una economía de mercado también produce desigualdades que podrían reducirse con la aplicación de políticas públicas.

Distancia entre sectores público y privado

Para el economista, si la competencia se reduce, inevitablemente produce ineficiencias. Considera importante que las empresas no obtengan ganancias por conexiones políticas sino por su valor a los clientes, “lo que en inglés se denomina comportamiento rent seeking, porque la economía funciona peor y genera menos prosperidad”.

Serrano señala que este comportamiento se produce cuando existe una asociación cercana entre el sector público y privado. Explica que esto sin duda repara en la aplicación de un capitalismo de cuates (crony capitalism) donde las empresas no buscan aportar valor, “sino obtener favores políticos que les generen ganancias extraordinarias”. Por eso considera que la decisión del actual gobierno de poner distancia entre sector público y privado es adecuada.

Un entorno de mayor competencia resultará en que las empresas, para no perder cuota de mercado, tengan que buscar la forma de crear más valor para sus clientes

De acuerdo con el responsable de Estudios Económicos de BBVA México, el capitalismo de cuates daña a la economía porque el mensaje que le transmite a la población es que solo pueden obtener riqueza aquellos que tienen contactos en el gobierno y no los más capacitados para desarrollar un proyecto. Al respecto, agrega que eso desgasta e impacta a la economía de mercado, a la democracia y da paso al populismo dentro de la sociedad.

Incentivar la competencia

Fortalecer a los organismos autónomos, como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y no debilitarlos, es para Serrano una clara acción para “combatir el capitalismo de cuates”, pero también es una oportunidad de incentivar la competencia y elevar sus niveles. La autonomía de COFECE debe estar al margen de presiones políticas y por supuesto hay que dotarla de recursos que le permitan hacer su trabajo. En ese mismo sentido de compromiso, la Comisión debe rendir cuentas y explicar su actuación ante el Congreso y la sociedad.

Serrano destaca que “un entorno de mayor competencia resultará en que las empresas, para no perder cuota de mercado, tengan que buscar la forma de crear más valor para sus clientes, logrando así mayores eficiencias para la economía en su conjunto”. De manera contraria, si las empresas se ven favorecidas por el gobierno se crearán barreras para propiciar un ambiente de mayor competencia. Por eso es fundamental la existencia de un organismo de competencia aislado del poder político.

Más y mejor gobierno

Por último, el economista explica que al referirse a una menor participación del gobierno en la actividad económica para evitar el capitalismo de cuates, se refiere solamente a la producción de bienes y servicios. “No menos gobierno en su rol regulador que resuelve fallos de mercado o que busca lograr medidas redistributivas. Ahí necesitamos más y mejor gobierno. Y también se necesita mejor gobierno en lo que se refiere a las compras públicas”.

Para concluir, Serrano afirma que se deben propiciar más licitaciones públicas, dentro de procesos transparentes para las empresas y minimizar las asignaciones directas que benefician a algunas empresas cercanas al gobierno. Añade que es deseable separar el poder político del económico, pero dentro de un entorno de mayor competencia económica.

El artículo se publicó completo en El Financiero, el 19 de noviembre de 2020 y puede consultarse en este link.