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Aplicaciones Act. 12 ago 2016

Seis características de la innovación financiera en Brasil

Brasil se sitúa este mes de agosto en el punto de mira mundial, no sólo en el aspecto deportivo. Su seguridad, sus instalaciones, sus recursos y su capacidad resolutiva serán analizadas con lupa, sobre todo desde su papel de país emergente que vive una crisis política y económica.

Fotografía de Cristo redentor Rio de Janeiro, Brasil BBVA

Frente al crecimiento registrado en épocas pasadas, y su posterior declive, todo apunta a que Brasil se está estabilizando y crecerá del 2 al 3% en los próximos años según algunos expertos. Eso hace que sea un escenario perfecto para la innovación financiera y para mostrarse como uno de los países latinoamericanos abanderados de la inclusión financiera.

Pero, ¿cómo se encuentra el país dentro del terreno fintech? ¿Qué puntos desarrollados en en él podemos destacar en este ecosistema? Hacemos un recorrido por diferentes claves para poner un poco de luz al tema y valorar la situación del país.

1. Una originalidad: Banco Original, 100% Digital

Brasil puede presumir de contar con un banco 100% digital. Creado por el expresidente del Banco Central de Brasil, Banco Original nació -según las propias premisas que aparecen en su web- “para desenredar tu relación con el dinero”. Es decir, ofrece todos los servicios de la banca tradicional, pero sin colas ni tanta burocracia.

La creación de este banco fue posible, en parte, gracias a los reglamentos del BC de Brasil, que no ponen impedimento a este tipo de servicios.

2. Un compromiso, la inclusión financiera

Brasil cuenta con una legislación muy comprometida con la inclusión financiera, y de hecho,  es uno de los 10 países del mundo líderes en el sector. Sin duda, la creación de Banco Original es una buena apuesta para impulsar esa inclusión.

En este terreno, Brasil tiene una de las mayores puntuaciones, según el Microscopio Global recogido por Acción.org, en facilitar la operación de agente. Cuenta con regulaciones que permiten a una amplia gama de instituciones para servir como intermediarios que pueden realizar pagos de facturas, abrir cuentas, y transacciones en efectivo de depósitos y retiros, entre otros.

Además, hace cuatro años, el país creó un nuevo marco normativo para promover los microseguros, que se diferencian del resto de seguros en que son específicamente para personas de bajos recursos. Con él permitió la oferta de este tipo de productos a través de las oficinas y representantes de los bancos. Eso amplió el acceso y uso de microseguros en regiones apartadas del país y también en poblaciones que antes no contaban con ellos.

3. Las startups, en crecimiento

El sector startup ha despegado positivamente. Según el Reporte FintechLab, publicado en 2016, las startups  que nacen en el país  lo hacen en diferentes ámbitos. Hay más de 130 emprendimientos en áreas como gerencia financiera, préstamos, financiamiento, seguros, bitcoin y blockchain. El informe destaca que “durante este año, el 50% de las empresas mapeadas tendrán una facturación mayor a 280.000 dólares y 1 de cada 5 tendrán más de 20 empleados”.

Entre los problemas para emprender, el endeudamiento es uno de los principales en Brasil. Sin embargo, parece que los inversores de capital riesgo han comenzado a ver el potencial de Latinoamérica a pesar de que las cifras estén alejadas a las de Estados Unidos, Asia o Europa. En 2015 invirtieron casi 600 millones de dólares (535 millones de euros) en startups tecnológicas de la zona, según la Asociación Latinoamericana de Capital Riesgo y Capital Privado (LAVCA, por su acrónimo en inglés) y Brasil ha sido uno de los mayores beneficiarios por detrás de México, Argentina y Chile.

4. Algunos protagonistas

Entre las startups brasileñas que más éxito han registrado en los últimos tiempos podemos citar Glio, una red social en la que se comparten experiencias de consumo en bares, restaurantes, cines, tiendas.. Nació en la Universidad de Río de Janeiro y luego viajó a Silicon Valley, donde fue fichada por el acelerador de empresas YCombinator, donde también estuvieron Dropbox y Airbnb.

Eduardo Luiz Saverin es otro de los nombres brasileños que más han sonado en el sector  tecnológico del país. El inversor fue determinante en el nacimiento Facebook y se le considera uno de los cinco cofundadores de la compañía junto a de Mark Zuckerberg, Dustin Moskovitz, Chris Hughes y Andrew McCollum, y así queda reflejado, por ejemplo, en película ‘La red social’, de David Fincher.

5. Google, con el punto de mira en el país

Parece que Google tiene muy en cuenta Brasil como ‘punto estratégico startup’. Además de que muchas startups brasileñas están buscando sumarse a su Launchpad Accelerator, que ofrece seis meses de soporte técnico y entrenamiento y una financiación de 50.000 dólares, la compañía tecnológica quiere lanzar su primera iniciativa empresarial digital en la ciudad de São Paulo.

Google pretende crear una especie de centro de navegación y aceleración, que además oferte diferentes cursos y seminarios a las startups interesadas en el ámbito digital. Esta especie de campus ya se ha celebrado en ciudades como Londres, Madrid, o Tel Aviv con éxito y será dirigido por André Barrence, responsable de Seed, uno de los proyectos brasileños con mayor índice de crecimiento. Todas las startups interesadas en participar en estas iniciativas pueden inscribirse ya.

6. Entre los retos: aumentar el e-commerce

El comercio digital parece que no acaba de despegar del todo en Brasil, ya que la tendencia de los consumidores es recortar el gasto debido a la recesión y no hay buenos pronósticos para este año. De hecho, está previsto que las ventas online al por menor solo se incrementen un 8%.

De la misma forma, las compras offline tan solo han aumentado en un 3,2%, una cifra nada alentadora si tenemos en cuenta que Brasil es uno de los países emergentes del momento.