Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Adopta un peluche: reduce desperdicio y fomenta la economía circular

Cada vez más consumidores son conscientes de que adquirir juguetes reutilizados o reciclados es bueno tanto para el medioambiente como para su bolsillo. Para dar respuesta, surgen iniciativas que dan una segunda vida a peluches, muñecos y otros juegos ya usados.

BBVA-Adopta-peluche-desperdicio-economia-circular-sostenibilidad

Hace unos años, trabajando como voluntaria en una tienda benéfica de Londres, Charlotte Liebling se dio cuenta de la cantidad de peluches que recibían. “Muñecos con un enorme valor sentimental, y grandes recuerdos, se tiraban a un montón y a menudo se vendían como juguetes para perros. O, peor aún, ¡iban a parar a la basura! Fui testigo de cómo el amor, la vida y las historias que guardaban se perdían y olvidaban”, escribe Charlotte en la web de Loved Before, que es el resultado de esa reflexión: una agencia de adopción de juguetes blandos donados por niños que ya no los quieren. Se lavan, se restauran y se suben a la web para buscar un nuevo dueño. “Así demostramos que, en lugar de perder valor, un juguete que alguna vez fue amado se vuelve aún más valioso por lo que ya ha experimentado”, comenta.

“Hay cada vez más familias buscando juguetes reciclados y de segunda mano por una cuestión económica, pero también para evitar su huella de carbono, y por convicción, porque es así como quieren educar a sus hijos”, tercia desde Santiago de Chile MaríaJosé Cuevas Tapia, fundadora de Jope!, una juguetería que repara, restaura y pone a la venta productos usados. “El 30 % son donados; el resto los compramos”. El proyecto nació de su experiencia personal: “Cuando hace cinco años nació mi segunda hija, Faustina, le compramos la cuna, la ropa o el cochecito de segunda mano. La niña se cansaba pronto de los juguetes, así que pensé ¿por qué no darle los que ya hayan usado otros niños?”.

Aquello que empezó de manera informal se ha convertido en un proyecto empresarial, una juguetería amigable con el medioambiente y no sexista, ya que aprovecha la restauración para cambiar colores. “El rosa no es para niñas ni el azul para niños”, defiende MaríaJosé. Y para crear juegos nuevos, creativos y sin estereotipos de género a partir de los restos de otros. “Hacemos juguetes que potencian la psicomotricidad y otros son sensoriales, para niños con trastornos del espectro autista”, apostilla la responsable de Jope!.

“Somos la primera comunidad de economía circular de juguetes”, se presenta Toynovo, una plataforma nacida en Colombia en 2019 que permite a familias, colegios o jardines de infancia alquilar juguetes, manteniéndolos así en circulación constantemente. También “ofrece la alternativa de comprarlos nuevos y, con un bono recompra para consumir en Toynovo, hacer que sigan circulando por un tanto por ciento de su valor”, añade. Ya cuenta con más de 1.000 familias conectadas.

Iniciativas como éstas son una realidad al alza gracias a consumidores cada vez más conscientes y al calado progresivo de la llamada economía circular, que invita a curvar la línea del comprar-tirar-volver a comprar mediante la reutilización y el reciclaje de los productos que llegan al final de su vida útil.

Adopta-peluche-economia-circular-sostenibilidad-BBVA

Reutilización más allá de los peluches

Las marcas toman nota y hace unos meses, un gran fabricante como Mattel pedía a sus consumidores, por ahora solo de EE. UU. y Canadá, que les enviaran (sin coste) los juguetes MEGA, Barbie y Matchbox que ya no usan para darles una segunda vida. La iniciativa Mattel PlayBack (que lleva por subtítulo Play. Recicle. Repeat, en español Juega. Recicla. Repite), implica que “cuando sea posible, recuperaremos los materiales y los reutilizaremos como materia prima reciclada para juguetes nuevos. Mattel PlayBack convertirá los materiales en los que este proceso no sea posible en materia prima para otros productos plásticos, o los valorizará energéticamente para que pasen de residuos a energía”, explica en su web.

Hasbro, por su parte, trabaja con TerraCycle, organización que recoge y recicla prácticamente cualquier tipo de residuo en 21 países del mundo, para llevar adelante un programa de reciclaje de juguetes por el que los consumidores estadounidenses envían gratuitamente al fabricante los que ya no tienen uso para que sus distintos componentes, una vez reciclados, sirvan como materia prima de nuevos productos. “Este programa acepta todos los juguetes y juegos de Hasbro, incluidos juegos de mesa; juguetes y juegos electrónicos; juguetes y juegos de metal, plástico, madera; figuras de acción; muñecos, peluches”, enumera.

TerraCycle también se ha asociado con la cadena de grandes almacenes de descuento australiana BIG W para crear Toys for Joy, “un programa de reciclaje gratuito para todas las marcas de juguetes que una vez fueron amados por un niño”, según enfatiza.

“La campaña Comparte y Recicla recoge 100 toneladas de juguetes que ya se preparan para conocer a sus nuevos dueños”. Así anunciaba la Fundación Crecer Jugando, en septiembre de 2021, los resultados de la octava edición de “la recogida de juguetes más importante de España”. A diferencia de otras, esta recolecta solidaria que tiene lugar cada verano, de cara a Navidad, y está organizada por la fundación de la Asociación Española de Fabricante de Juguetes (AEFJ), no pide juguetes nuevos, sino usados y en buenas condiciones.

“Las donaciones llegan al centro de reprocesado, que es un centro especial de empleo. Las que están todavía en condiciones serán enviadas a las ONG para que las disfruten con otros niños. Si no están aptas para una segunda vida, la Fundación Ecotic –que gestiona los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos– se encargará de su reciclado”, asegura.