La agricultura de precisión está revolucionando el sector agrícola al integrar tecnologías avanzadas, análisis de datos y automatización para lograr una producción más eficiente, rentable y sostenible. Requiere de una inversión inicial elevada, pero sus beneficios en productividad, ahorro de recursos y cuidado del medio ambiente son evidentes. En este podcast te contamos el caso de Finca Bizcarra.
Agricultura Sostenible
Ante consumidores cada vez más exigentes, el sector vitivinícola se ha adaptado produciendo diferentes tipos de vinos. Para saber si son –o no– sostenibles, la Federación Española del Vino (FEV) lanzó el sello ‘Sustainable Wineries for Climate Protection’. Un distintivo que acredita que “las bodegas pueden demostrar el compromiso con la sostenibilidad desde una perspectiva muy global”, según ha afirmado –en el podcast ‘Futuro Sostenible’ de BBVA– Trinidad Márquez, subdirectora general y directora técnica de la FEV.
BBVA emitió el primer bono de biodiversidad en Colombia y en el mundo en 2024, por un monto de 70 millones de dólares, los cuales contaron con la participación de BID Invest y de IFC, miembro del Grupo Banco Mundial, en un 50% cada uno.
Cultivar un huerto en casa es posible incluso en terrazas o balcones. Con luz solar, ventilación y un poco de espacio, el autoconsumo de hortalizas caseras es perfectamente viable.
El riego por goteo, impulsado por la agricultura de precisión y los ODS, lidera la transición hacia sistemas de riego más sostenibles y eficientes. Descubre todos sus tipos y ventajas.
Los abonos orgánicos son fertilizantes naturales que mejoran la fertilidad del suelo de manera sostenible, sin recurrir a productos químicos. Fundamentales en la agricultura ecológica, estos abonos favorecen la biodiversidad y reducen el impacto ambiental.
La viticultura es la ciencia del cultivo de la vid. La vinicultura es el proceso de elaboración del vino. Los dos términos se unen para formar la palabra vitivinicultura, que define el proceso completo desde la plantación de la vid hasta el etiquetado de la botella.
Reducir el impacto sobre el suelo y el uso de pesticidas y fertilizantes, aprovechar mejor el agua, proteger la biodiversidad, mitigar la huella de carbono, contribuir al desarrollo local… Conseguir un vino sostenible requiere de una actuación global, desde el crecimiento de la vid hasta la comercialización.
Existen más de 40 certificaciones de sostenibilidad para el sector vitivinícola pero, más allá del gesto obvio de mirar si hay un sello de vino ecológico o sostenible, el consumidor puede atender a otros detalles de la etiqueta para saber si el producto que ha elegido es respetuoso medioambiental y socialmente.
Los pueblos pequeños que poseen viñedos tienen un 50 % más de habitantes que los que no. Estos datos de la Organización Interprofesional del Vino de España muestran el papel relevante del sector para fijar población y contribuir en el desarrollo rural. El principal desafío es atraer a las nuevas generaciones.
Cada vez hay más etiquetas y certificaciones que intentan aclarar el origen y proceso de cultivo y producción de un vino. Aunque es difícil identificar cuáles son ecológicos, naturales, biodinámicos, veganos y sostenibles, te damos algunas pistas para no equivocarse de botella.
Cultivo, vendimia, vinificación, crianza, embotellado… Las fases para la elaboración del vino no han cambiado a lo largo de la historia, pero la vitivinicultura sostenible sí prioriza aspectos culturales, sociales y medioambientales, además de proteger el suelo y la biodiversidad. Y es que el sector del vino es de los que más sufre los efectos del cambio climático.
Los expertos sostienen que el vino natural es zumo de uva fermentado sin químico alguno en la viña y las bodegas, y respetando los ciclos vegetativos de las cepas. Sin certificaciones ni estándares como el vino ecológico, el natural es – sobre todo– una forma de hacer las cosas que viene de muy lejos.
Es una fuente gastronómica, cultural y también un gran motor económico de gran relevancia mundial. El sector vitivinícola afronta, en la actualidad, desafíos ante el escenario de adaptación al cambio climático mientras surgen grandes oportunidades para hacer su actividad más sostenible. Conoce algunas claves sobre cómo las bodegas pueden iniciar su transición hacia la sostenibilidad.
Son pequeñas, practican la agricultura ecológica, no usan químicos y respetan el entorno. Las bodegas sostenibles optan por la biomasa, por reducir el consumo de agua, usar energías renovables y mantener la fertilidad de las vides. Y apuestan por la distribución de proximidad del vino.
Los fósiles de uva más antiguos encontrados tienen alrededor de 60 millones de años. Y las vides domesticadas, más de 11.000 años. La historia del vino está vinculada a fenicios, romanos, monjes medievales, colonizadores y científicos. Hoy el sector vitivinícola también piensa en sostenibilidad.
BBVA en Colombia presenta un nuevo capítulo de “La Facultad”, cuyo protagonista es el economista principal de BBVA Research, Alejandro Reyes. Con este formato novedoso, el banco explica de forma sencilla conceptos básicos de economía y finanzas. En esta oportunidad, Reyes cuenta qué son los bonos de carbono y para qué sirven.
Este sistema agrícola pretende regenerar las tierras degradadas y prevenir la pérdida de suelo. ¿Cómo? Sin alterar mecánicamente la tierra, con una cobertura vegetal permanente y rotando los cultivos. Los objetivos son lograr terrenos más sanos y productivos.
Los herbicidas ecológicos se basan en compuestos orgánicos, biodegradables y depredadores de patógenos y plagas. Los herbicidas ecológicos son básicos en la agricultura sostenible y ayudan a sanar el medioambiente con las propias armas de la naturaleza.
CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- aprobó una línea de crédito de 50 millones de dólares para BBVA Colombia con la finalidad de financiar iniciativas de preservación de la biodiversidad que tengan un impacto positivo en los ecosistemas estratégicos, como el uso productivo de la tierra, la producción pecuaria sostenible, la restauración de cuencas y conservación de bosques y la gestión de residuos, entre otros.
La agricultura regenerativa mira al pasado, pero no para volver a la Prehistoria. Este nuevo enfoque agrícola busca restaurar la calidad y fertilidad de los suelos degradados. La fórmula está en reducir la maquinaria pesada, utilizar abonos verdes, mantener cubiertas vegetales y diversificar los sistemas de cultivo.
Los surcos profundos tienen ventajas pero también someten el suelo a un mayor desgaste. La siembra directa reduce ese riesgo con máquinas especiales que depositan semillas sobre terrenos sin preparación previa y cubiertos con rastrojos o restos de la cosecha anterior.
La agricultura intensiva hace uso de parcelas pequeñas, utiliza más mano de obra, energía y maquinaria, requiere mayor inversión y ha tenido un importante impacto en el medioambiente. La extensiva ocupa más terreno y aprovecha mejor los recursos naturales. Hoy, la mayoría de los cultivos están en un punto intermedio.
Los cultivos ecológicos u orgánicos ocupan más de 72 millones de hectáreas. Crece su superficie, su cuota de mercado y la conciencia social de que contribuyen a una producción de alimentos más sana para las personas y el planeta.