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¿Por qué es tan importante el código G53 para la educación financiera?

Los expertos celebran que el sistema de clasificación del Journal of Economic Literature (JEL) haya incluido un código para la educación financiera: G53. ¿Por qué es tan relevante su incorporación y qué supone este hecho para la investigación en educación financiera?

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Los contenidos que se divulgan en publicaciones y revistas especializadas en economía suelen estar clasificados con un sistema que fue creado por el Journal of Economic Literature (JEL), prestigiosa publicación del sector que pertenece a la American Economic Association (AEA). La misión de esta revista, que comenzó a editarse en 1969, es ayudar a los economistas a mantenerse al día con contenidos seleccionados, sin perderse ante la gran cantidad de material que se publica año tras año.

Ayuda para investigadores

La AEA mantiene una base de datos de contenidos sobre economía, llamada EconLit, que se fundamenta en el sistema de clasificación por códigos creado por su revista. EconLit recoge los textos más prestigiosos, entre ellos artículos de revistas revisados por pares, trabajos de universidades de renombre, disertaciones doctorales, libros, artículos incluidos en volúmenes colectivos, actas de congresos y reseñas de libros. Todo el material aparece cuidadosamente indexado, clasificado y enlazado en la base de datos para que pueda ser localizado con la mayor facilidad posible. Este trabajo es fundamental para investigadores y estudiantes ya que EconLit publica una media de 65.000 entradas al año.

Desde 1991, la clasificación de JEL, en la que se basa EconLit, ha servido para ordenar los contenidos sobre economía en 19 categorías principales; cada una con numerosas subcategorías. Sin embargo, la educación financiera no ha sido incluida hasta este año con el código G53, que se encuentra dentro de la categoría de “Economía financiera”.

Reconocimiento internacional

La introducción del nuevo código supone mucho más que una categoría en la que clasificar los contenidos producidos por el sector. Se trata de un reconocimiento a la educación financiera como un campo de investigación oficial. “Esto valida el trabajo que hacemos todos para promocionar la educación financiera”, ha afirmado, en esta presentación, Annamaria Lusardi, directora académica del Global Financial Literacy Excellence Center (GFLEC), miembro del Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA y profesora de la Universidad George Washington.

La respuesta ante este avance para el sector de la educación financiera no se ha hecho esperar en las redes sociales, desde donde los investigadores, entre los que se encuentran la propia Lusardi, han animado a sus colegas a usar el código cuando publiquen sus trabajos. De esta forma, el código G53 facilitará la localización de los contenidos de educación financiera en los motores de búsqueda y en las bibliotecas ‘online’.

El Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA recoge estudios e investigaciones punteras en el campo de la educación financiera que irán incluyendo esta nueva clasificación en próximas publicaciones. En la actualidad, en la página web del centro ya aparecen casi 300 contenidos especializados que abarcan temas tan variados como la digitalización o la inclusión financiera, entre otros. Además, el centro cuenta con 140 buenas prácticas financieras internacionales, que han convertido a esta plataforma en un completo repositorio de información sobre la materia.