Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Turismo sostenible para proteger la diversidad biológica

El 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica en conmemoración de la aprobación, en 1992, del Convenio sobre la Diversidad Biológica, el instrumento internacional para conservar la biodiversidad, ratificado en 196 países. El objetivo es difundir el significado y el valor de la diversidad biológica en la vida humana. Aún más importante es destacar la responsabilidad de las personas de preservar un entorno saludable para las próximas generaciones mediante un cuidado sostenible de los ecosistemas. El lema de este año es ‘Diversidad biológica y turismo sostenible’.

Según explica la ONU, la diversidad biológica o biodiversidad engloba la gran variedad de plantas, animales y microorganismos sobre la Tierra y los múltiples ecosistemas naturales que conforma. La diversidad biológica de hoy es el resultado de miles de millones de años de evolución, en los que ha sido afectada por procesos naturales y por la actividad del ser humano. La combinación de formas de vida en los diferentes ecosistemas (los de los bosques, desiertos…) y las interacciones entre todas las especies es lo que hace posible que la Tierra sea un lugar habitable para los humanos siendo la diversidad biológica la que ofrece bienes y servicios que sustentan vidas. Además de estabilizar el clima de la Tierra y renovar la fertilidad del suelo. Los seres humanos forman parte de esta red vital y dependen de esta riqueza y diversidad biológica.

Por esta razón, proteger la biodiversidad es un tema de interés ya que son los recursos naturales la base de todas las industrias y la pérdida de esta supone una amenaza para los suministros alimentarios, la recreación, las fuentes de madera, medicamentos y energía y el turismo.

La pérdida de la biodiversidad representa una amenaza para el ser humano y paradójicamente es, en gran parte, consecuencia de su propia actividad (la destrucción de los hábitats naturales, la agricultura intensiva o la contaminación). Los patrones de producción y consumo de las personas son insostenibles ya que destrozan, a un ritmo sin precedentes, la diversidad biológica. No solo han desaparecido especies valiosas sino que también están desapareciendo ecosistemas enteros. Según recoge Aquae Fundación, un informe publicado por WWF afirma que en el planeta existen 100 millones de especies animales y vegetales. Con una tasa de extinción del 0,01 % anual, cada año desaparecen más de 10.000 especies. Todo esto afecta especialmente a los ciudadanos más pobres del mundo que dependen de la diversidad biológica para cubrir sus necesidades básicas y a las generaciones futuras.

Con una tasa de extinción del 0,01 % anual, cada año desaparecen más de 10.000 especies

Cada año, la Fundación BBVA reconoce contribuciones de investigación y creación en este ámbito a través del Premio Fronteras del Conocimiento de Ecología y Biología de la Conservación. Este año la Fundación BBVA reconoció el trabajo de Gene E. Likens y Marten Scheffer, dos ecólogos que han contribuido de manera decisiva a predecir la reacción de los ecosistemas a las alteraciones provocadas por los hombres, una información imprescindible para proteger nuestro planeta. Específicamente, han ayudado a entender el problema ambiental que supone la lluvia ácida afectando al agua, al suelo, a los bosques… La investigación permite recuperar lagos y ecosistemas, como los bosques tropicales y los arrecifes de coral.

 ¿Por qué es importante promover el turismo sostenible?

Tourism4development2017.org explica que el turismo juega un papel importante en el crecimiento económico. Si es turismo sostenible, el crecimiento económico será inclusivo. Desde el año 2009, las llegadas anuales de turistas internacionales han aumentado del 4 % o más, con lo cual el impacto del sector en la biodiversidad es mayor. Además, este sector representa el 7 % del total de las exportaciones mundiales, el 30 % de las exportaciones de servicios y el 10 % del PIB mundial. En el año 2015, generó un total de 1,5 billones de dólares.

También, proteger el turismo es esencial para promover la inclusión social, el empleo y la reducción de la pobreza. En el mundo, uno de cada once puestos de trabajo está en este sector y en muchos países de desarrollo se trata de la mayor categoría de exportaciones. Se prevé que en el 2030 el 57 % de las llegadas turistas internacionales sean en países emergentes. Otro dato interesante es que las mujeres empresarias en el sector doblan el número de las mujeres que trabajan en otros sectores.

Además, debido al impacto del sector en el medioambiente el turismo sostenible ayudaría a conseguir un uso eficiente de los recursos, la protección ambiental y lucha contra el cambio climático siendo una buena herramienta para ello. El sector se ha comprometido a reducir el 5 % de emisiones de CO2 e incrementar los fondos para conservación del patrimonio, la vida silvestre y el medio ambiente. Para 2030, se prevé que deberá gestionar de manera sostenible 1.800 millones de turistas internacionales.

Más allá de todo eso, el turismo protege los valores culturales, la diversidad y el patrimonio. También refuerza actividades y costumbres tradicionales, empodera a las comunidades, promueve la diversidad cultural y sensibiliza respecto al valor del patrimonio.

Sin mencionar que mediante al turismo se pueden derribar barreras y tender puentes entre visitantes y anfitriones, ofrece oportunidades de encuentros interculturales que pueden promover la paz, tiende a recuperarse con rapidez de las amenazas para la seguridad y es una herramienta de diplomacia blanda.