Día de las microempresas y las pymes: pequeñas en tamaño, grandes en impacto
Desde 2017 se celebra el Día de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en reconocimiento a la labor de estas compañías en las economías locales y globales. BBVA apoya a estas empresas que, muchas veces, tienen un impacto y una rentabilidad muy superiores a su tamaño, con iniciativas como BBVA Momentum o a través de la Fundación Microfinanzas BBVA.
Las pymes, que cuentan con un número reducido de trabajadores y un volumen de facturación moderado, son la base de la mayoría de las economías del mundo y tienen un rol fundamental especialmente en los países en vías de desarrollo.
La ONU destaca el papel de estas empresas porque “son responsables de una generación de empleo e ingresos importantes en todo el mundo y son un factor clave en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo”. Según el estudio anual del Consejo Internacional de la Pequeña Empresa (ICSB, en sus siglas en inglés), las pymes representan el 90% del sector empresarial de todo el mundo, generan entre 60 y el 70% del empleo, son responsables del 50% del Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial y son claves en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Creadores de riqueza y empleo
El apoyo al emprendimiento ocupa un lugar importante en BBVA. “Los emprendedores tienen un rol crítico: crean riqueza, empleo, aumentan la competitividad y fomentan un mejor uso de los recursos”, decía el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, en la bienvenida a los participantes de la edición 87 del ‘International Selection Panel’ de Endeavor, el pasado diciembre de 2018.
El Compromiso 2025, la estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible de BBVA, es un buen ejemplo de la entidad y de su apoyo también al universo emprendedor. En total, la entidad movilizará 100.000 millones de euros para contribuir a la transición hacia una economía baja en carbono, a la inclusión financiera y el emprendimiento de los más desfavorecidos y promover el desarrollo de infraestructuras sostenibles y el ‘agrobusiness’. En los últimos tres años, la entidad ha invertido 23 millones de euros en iniciativas de emprendimiento que han beneficiado a 6 millones de personas.
Una de estas iniciativas es BBVA Momentum, el programa de apoyo al emprendimiento social de BBVA, que impulsa a un gran número de microempresas y pymes, ayudándoles a escalar su impacto. Las cifras de participación en los países donde se celebra (en 2019, Colombia, Estados Unidos, México y Turquía) no han dejado de crecer desde su nacimiento en 2011. La última convocatoria batió todos los récords: 954 candidaturas de empresas interesadas en participar y 169 compañías seleccionadas. Estos emprendimientos dan respuesta a los retos sociales y medioambientales de la actualidad con soluciones innovadoras, pero necesitan apoyo para crecer. BBVA Momentum les da la formación, la visibilidad, el ‘mentoring’ y las soluciones de financiación que necesitan: “El mundo actual de los negocios y del emprendimiento requiere de mucha actualización y modernización y eso solo se logra accediendo a un programa como este”, decía la emprendedora colombiana Alexandra Calderón de Dokuma durante el evento de bienvenida de BBVA Momentum 2019.
Emprendedores sin miedo
La ONU destaca que las microempresas y las pymes “tienden a emplear a una gran proporción de trabajadores pertenecientes a los sectores más vulnerables de la sociedad, como mujeres, jóvenes y personas de hogares desfavorecidos. En muchas zonas rurales, son casi la única fuente de empleo”. La Fundación Microfinanzas BBVA trabaja para dar respuesta a las necesidades de estos emprendedores que, a pesar de contar con pocos recursos, quieren marcar la diferencia y generar riqueza en sus comunidades.
Jessica Hernandez, emprendedora de la Fundación Microfinanzas BBVA, con la embajadora de Colombia ante la ONU.
Desde su puesta en marcha en 2007, sus entidades microfinancieras han entregado 12.000 millones de dólares en créditos productivos a más de 5 millones de personas en América Latina, más de la mitad mujeres. El apoyo incluye desde productos y servicios financieros adaptados a las necesidades de los emprendedores, hasta educación financiera, capacitación técnica para sus negocios y acceso a redes de apoyo y contactos. De esta forma, emprendedoras como la colombiana Jessica Hernández, dueña de un taller de confección de ropa infantil, están viendo cómo se cumplen sus sueños: “En el futuro, me imagino estudiando, con un equipo de personas cosiendo conmigo, y dedicando más tiempo a mis hijos, porque esa carrera dura toda la vida”. Ella fue la voz de estos emprendedores en la sesión especial celebrada en la sala del ECOSOC de la ONU y emocionó a todos con estas palabras que resumen el espíritu de estas emprendedoras: “Soy mujer, soy emprendedora y no me da miedo empezar un nuevo negocio y tener éxito”.