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Nace Azlo, una 'startup' para ayudar a los emprendedores a gestionar sus finanzas

BBVA ha invertido en Azlo, una ‘startup’ dirigida a atender las necesidades financieras de emprendedores y pequeños negocios en EE.UU. La firma ofrece una cuenta digital para empresas y una serie de herramientas especialmente diseñadas para este segmento, como la gestión de facturas y pagos.

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Cada vez son más personas en EE.UU., Europa y América Latina las que optan por empezar sus propios negocios o complementar su trabajo con otras actividades con el fin de conciliar su vida personal. En línea con esta tendencia, datos ofrecidos el año pasado por Intuit sugieren que en 2020 el 43% de la fuerza laboral en EE.UU. será de carácter ‘freelance’, una tendencia que va en claro aumento en todo el mundo.

Es una consecuencia de la progresiva llegada de la llamada ‘gig economy’, en la que la gente trabaja mayoritariamente por proyectos (bolos, de manera informal) y que según un reciente informe de Dell experimentará un gran crecimiento de aquí a cuatro años. Este segmento de población, que opera en formato de ‘trabajo a demanda’, a menudo tiene dificultades para acceder a un nivel adecuado de servicios bancarios, tanto a nivel personal como de pequeña empresa.

Azlo nace como una respuesta a este problema. Es uno de los proyectos ‘fintech’ que BBVA ha desarrollado en el área de New Digital Businesses (NDB), y que ofrece una solución digital multiplataforma a medida de las necesidades financieras de este segmento. La iniciativa, que se suma a Covault, una ‘startup’ especializada en seguridad de la identidad digital lanzada recientemente, es parte de la estrategia de BBVA de fomentar la disrupción en los servicios bancarios, al mismo tiempo que enriquece el proceso de aprendizaje con innovadores que no están vinculados al negocio.

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Azlo ofrece una cuenta digital para emprendedores en EE.UU.

Un segmento en crecimiento

La ‘startup’, por ahora operativa en EE.UU, pone a disposición de las empresas una cuenta digital que les permite acceder a mejores servicios bancarios nacionales e internacionales, así como cuentas sin comisiones o con requisitos de fondos mensuales muy bajos.

Uno de los elementos diferenciadores de Azlo es la posibilidad de realizar pagos ilimitados, tanto nacionales como internacionales, el pago de facturas, depósito de cheques a través del móvil y facturación digital, todas necesidades cruciales para este tipo de clientes, según los análisis de la ‘startup’.

Pero Azlo va mucho más allá, ya que también ofrece una experiencia integral, sin fricciones, con herramientas digitales para la gestión del comercio electrónico, la relación con proveedores de plataformas comerciales o servicios de cobro en punto de venta (PoS, por sus siglas, en inglés).

Brian Hamilton, CEO de Azlo, destaca que los servicios de Azlo están especialmente diseñados para favorecer la libre circulación de capital y se dirigen a un segmento de clientes que va a convertirse en una fuerza económica en expansión tanto en EE.UU., como en América Latina, Asia y Europa.

“El objetivo de Azlo es igualar el terreno de juego para el creciente número de emprendedores y pequeñas empresas que quieren formar parte de la economía global”, explica Hamilton, quien recuerda los desafíos a los que se enfrenta este tipo de profesionales. “Azlo quiere resolver las dificultades” que encuentran los emprendedores para cumplir los requerimientos específicos que les permitan acceder a servicios financieros que se ajusten a las necesidades de su negocio, añade.

La firma quiere promover una relación más cercana con sus clientes. Con este objetivo, también ofrece una cuenta diseñada especialmente para pequeños negocios, así como acceso a talleres, eventos y a una comunidad de emprendedores.

Ramona Ortega, emprendedora-residente de BBVA, añade: “Lo que distingue a Azlo es que se dirige a la nueva economía, incluye a los ‘millennials’ y a emprendedores en busca de oportunidades; y es capaz de crear una relación más profunda y valiosa con sus clientes a través de una comunidad de intereses compartidos”.