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Innovación Act. 22 ago 2023

Once maneras de financiación a las que puede optar una empresa

El emprendimiento empresarial nunca estuvo más de moda: cada vez son más y más los que inician negocios por su propia iniciativa. Sin embargo, financiar un proyecto no siempre es una tarea sencilla e impacta en cualquier presupuesto y, por tanto, en la salud financiera de las empresas. Cada vez son más las vías que surgen para financiar fondos y poner en marcha una empresa, por lo que conocer las diferentes opciones permitirá a los emprendedores adoptar la forma que más les convenga según las necesidades de su negocio.

Once maneras de financiación a las que puede optar una empresa

La actividad emprendedora de los españoles se sitúa en un 5,5% de la población, y regresa a cifras anteriores a la pandemia, según el Observatorio de Emprendimiento de España. Todo indica que estos datos seguirán creciendo, ya que el porcentaje de personas con intención de emprender del 2022 al 2025 es del 10% de la población.

También se dan cifras con buenas perspectivas en América Latina, donde el interés por el emprendimiento sigue creciendo. En México, el número de micro, pequeñas y medianas empresas formadas por autónomos y emprendedores es de 4,4 millones, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Junto a él, países como Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Perú lideran el mapa de la innovación en la región latinoamericana.

¿Qué es la financiación de empresas y para qué sirve?

La financiación de empresas es un proceso mediante el cual se dota de crédito a un negocio con el objetivo de impulsar su crecimiento y desarrollo. Esta contribución de capital suele ser más necesaria al inicio del proyecto o en las fases de crecimiento y desarrollo, cuando se requiere un apoyo económico para seguir creciendo. También es conveniente conocer cuáles son las principales fuentes de financiación y cómo despertar el interés de los inversores.

Según de dónde provenga la financiación, esta puede ser interna o externa.

  • Financiación interna. Proviene de los propios fondos de la compañía e idealmente debe ser retornada una vez cubierta la necesidad.
  • Financiación externa. Viene de otras fuentes externas que se encargan de dotar de la financiación necesaria. Por ejemplo, inversores privados, aceleradoras de startups, fondos de capital riesgo, etc.

Los once tipos de financiación de empresas

Los tipos de financiación pueden ser variados y todos ellos presentan características propias que varían en función de las necesidades concretas de cada empresa. Las 11 fórmulas de financiación más habituales son:

Pedir un crédito al banco

Pedir un préstamo a un banco es una de las opciones más recurrentes en el ecosistema empresarial español. Los créditos concedidos por entidades financieras a las empresas españolas, a fecha de noviembre de 2022, supusieron un importe de 945.755 millones de euros, un 2,3% más que en el mismo período del año anterior.

'Business angels'

Los 'business angels' o inversores privados son personas físicas con capacidad de inversión y que poseen conocimientos sobre el mundo empresarial. Impulsan el desarrollo de proyectos empresariales con alto potencial de crecimiento, y aportan capital y valor añadido a la gestión en sus primeras etapas de vida. Estos inversores ayudan a los emprendedores con los niveles de riesgo y la falta de liquidez en las etapas iniciales de la constitución de la empresa.

Fondos de capital riesgo

Son una fórmula de financiación muy utilizada por startups y empresas innovadoras que están experimentando un proceso de expansión en el que requieren inversión. Estos fondos son gestionados por sociedades anónimas especializadas que invierten sus recursos financieros en las empresas, con el objetivo de vender su participación en un futuro y obtener beneficios.

Once maneras de financiación a las que puede optar una empresa

Aceleradoras e incubadoras de startups

Se encargan de acoger a una serie de startups y acelerar su crecimiento, ayudándoles en su etapa inicial a configurar su modelo de negocio, su estrategia de captación de clientes y a captar financiación. Las aceleradoras están destinadas a acelerar el desarrollo y crecimiento de startups en la fase semilla principalmente, mientras que las incubadoras las apoyan principalmente en su momento fundacional.

'Factoring'

Orientada a las pymes, esta alternativa de financiación consiste en un contrato mediante el que una empresa traspasa el servicio de cobro futuro de los créditos y facturas existentes a su favor y, a cambio, obtiene de manera inmediata el dinero de esas operaciones, aunque con un descuento determinado.

Subvenciones y ayudas públicas

La Administración Pública no financia proyectos empresariales de forma directa, pero sí pone a disposición de los emprendedores diferentes subvenciones y ayudas que permiten la financiación del negocio. Para acceder a ella es necesario cumplir una serie de requisitos que pueden variar en función de la ayuda solicitada. La mayoría de ellas están destinadas a proyectos de innovación y tecnológicos, que busquen la internacionalización o que pertenezcan a un sector que la Administración quiera impulsar con fondos públicos, como el de las empresas verdes. A nivel europeo, el Programa Horizonte Europa ofrece financiación para el fomento de la innovación a aquellas empresas que desarrollen soluciones novedosas alineadas con los valores de la convocatoria.

'Bootstrapping'

Hace referencia a la financiación de proyectos a través de los ahorros propios de los fundadores y de ingresos generados de la facturación, sin depender de financiación externa como inversiones o préstamos. Esta fórmula requiere disminuir las expectativas a corto plazo e invertir todos los esfuerzos en conseguir ingresos para, posteriormente, revertirlos en el crecimiento del negocio.

Campañas de 'crowdfunding'

El micromecenazgo ('crowdfunding') es una forma de financiación colectiva y colaborativa que consiste en poner en contacto a los emprendedores que necesitan financiación con diferentes inversores que quieran apostar por la empresa. Normalmente, este tipo de procesos se llevan a cabo de forma 'online' a través de diferentes plataformas en las que se describe el proyecto, la cantidad necesaria y el beneficio que saca el inversor si lo hubiera, entre otras características.

'Bartering'

El intercambio de servicios o 'bartering' supone llegar a acuerdos comerciales con otras empresas, a través de la obtención de un beneficio sin intercambio monetario. Aunque no es un sistema de financiación directo, ayuda a reducir costes fijos y puede suponer un ahorro que puede ser empleado para cubrir otras necesidades. Existen dos tipos de 'bartering':

  • Directo. Aquel en el que las dos partes acuerdan un intercambio de servicios de manera directa.
  • Indirecto. En el acuerdo comercial están involucradas más de dos partes, por lo que entran en escena diferentes socios.

Presentar el proyecto a un concurso

Existen cada vez más citas, concursos o eventos en los que a las empresas pueden presentarse en busca de financiación. Como el 'Hackaton'  BBVA 2022, un concurso digital y global dirigido a empresas que deben presentar soluciones innovadoras a determinados retos lanzados por la compañía.

Pedir dinero a familia y amigos

A pesar de no ser la más utilizada, esta opción es una forma de conseguir un préstamo entre particulares sin tener que acudir a fondos privados. Una de las ventajas que aporta es la rapidez con la que se obtiene la financiación y, además, no requiere garantías. Sin embargo, si el proyecto no funciona, se pone en riesgo la imagen personal de los emprendedores.

Iniciativas como BBVA Spark ofrecen soluciones para todas las etapas de vida de una empresa, innovando en las fórmulas clásicas de financiación. Desde préstamos a 'growth loans', desde mentorías hasta 'venture debt'.  Productos financieros de alto rendimiento para ajustarse a las necesidades concretas de cada startup.