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Tecnología> Internet Act. 10 ago 2017

"La revolución del Internet de las Cosas nos permite acceder a información de nuestro entorno en tiempo real"

Cada vez hay más objetos cotidianos que se incorporan al llamado Internet de las Cosas: se conectan a la red e interactúan entre ellos y con las personas. Es una nueva generación tecnológica que demanda profesionales especializados en el desarrollo y la aplicación de estas nuevas técnicas. Por ello, hablamos con Antonio Sainz, uno de los responsables del nuevo posgrado en Internet de las Cosas que imparte la Universidad Isabel I.

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Según Cisco, hoy en día, más del 99% de las cosas en el mundo físico aún no están conectadas a internet, pero en 2020, 37.000 millones de cosas “inteligentes” ya estarán conectadas. ¿Se puede hablar de una próxima revolución industrial?

La revolución que supuso la red Internet trajo consigo la simplificación de múltiples procesos, la expansión de la comunicación personal ubicua y accesible, a la vez que sentó las bases de una gigante fuente de conocimiento y almacenamiento de datos.

La ruptura de la frontera entre el usuario y la máquina, y la inclusión de las comunicaciones entre máquinas, suponen un paso más en esta revolución, un nuevo impulso donde los sistemas cooperan entre sí, los procesos se realimentan y evolucionan proactivamente, y el control sobre el entorno que nos rodea se vuelve más efectivo.

Todo esto levantará una nueva ola tecnológica que, materializada en nuevos servicios e invenciones, guiará el desarrollo tecnológico y el crecimiento socioeconómico durante las próximas décadas.

¿Cómo puede Internet de las Cosas cambiar nuestro día a día?

Gracias a las tecnologías IoT --Internet de las Cosas en sus siglas en inglés-- se está produciendo una explosión de dispositivos que se conectan entre sí y a la red. Esto está provocando que una gran cantidad de información sobre nuestro entorno se encuentre disponible de forma accesible y en tiempo real.

Esta información sobre el entorno que nos rodea puede enriquecer nuestra experiencia y facilitar nuestras actividades cotidianas a través de nuevos servicios que pueden ir desde la optimización del uso energético (con el correspondiente ahorro), hasta proporcionarnos seguridad y confianza cuando abandonamos nuestro hogar o dejamos sola a nuestra mascota.

La combinación de las nuevas tecnologías de interconectividad, los paradigmas de compartición de información y los servicios user-centred, son la base de esta revolución que ya ha comenzado y cada día nos aporta nuevas oportunidades.

Smart Home, Smart City, Eficiencia energética... ¿en qué ámbitos van a tener más cabida, para un usuario, los objetivos conectados?

El Internet de las Cosas es aplicable a una multitud de ámbitos y en todos ellos jugará un papel muy importante. Sus ventajas se podrán ver desde diferentes puntos de vista, por ejemplo, a un usuario doméstico le permitirá tener un mayor control de su casa, pudiendo conocer las condiciones de confort a través de la medición de diferentes parámetros, tales como la temperatura y humedad, y en función de dichas mediciones actuar sobre los dispositivos de climatización, lo que revertirá en un ahorro energético importante.

Poder conectar objetos de la vida cotidiana, tales como una planta o un acuario, permitirá al usuario monitorizar y actuar en función de los parámetros medidos, disponiendo de datos que hasta ahora son inexistentes.

Mediante estos objetos conectados las ciudades se harán más inteligentes, creando un ecosistema que podrá ser empleado por terceros para el desarrollo de aplicaciones que mejorarán los procesos típicos en una ciudad y podrán ofrecer al ciudadano información en tiempo real, por ejemplo, saber si una zona presenta zonas de aparcamiento libre o no.

El control y monitorización de las luminarias de la vía pública producirán un ahorro energético muy importante reduciendo los gastos en el consumo y reduciendo las emisiones de CO2 al ambiente.

En definitiva, el Internet de las Cosas presenta una gran cantidad de aplicaciones en sectores muy heterogéneos y el conocer las tecnologías involucradas supondrá una gran ventaja competitiva a la hora de afrontar nuevos retos profesionales.

En el ámbito económico y profesional, ¿se van a demandar nuevas especializaciones tanto en el empleado como en la empresa?

La creciente madurez del mercado del Internet of Things está contribuyendo a que las empresas empiecen a pensar en nuevos proyectos, de manera que busquen nuevos perfiles y desarrollen actividades de larga duración, que les permita adaptarse de manera rápida a la vertiente de la interconexión entre dispositivos.

La creación de títulos basados en IoT es una de las tareas que grandes empresas, como Texas Instruments o Microsoft, están empezando a tener en cuenta para incorporar a especialistas con gran capacidad de conocimiento en IoT.

Actualmente, entre los roles más demandados para este tipo de actividades son deseables conocimientos en redes inalámbricas, ICT, M2M, sensores, firmware, etc., sin ser específicamente especialistas en IoT.

Por ello, la creación y búsqueda de estos roles más específicos en IoT hará que las empresas no se centren únicamente en trabajar con dispositivos o tecnologías propias, sino que, debido a la incorporación de profesionales especialistas, puedan trabajar con distintos ecosistemas de una manera más global, adaptando las necesidades de cada empresa para reducir al time-to-market de sus productos al mercado del IoT.

¿Hasta qué punto y cómo podría mejorar la aplicación de IoT la productividad en una empresa?

Lo que se puede medir, se puede mejorar. La revolución que supone IoT implica la aparición de una gran cantidad de dispositivos que aportan información en tiempo real acerca de objetos cotidianos. Toda esta información puede ser procesada y analizada para obtener un conocimiento muy detallado del entorno que nos rodea.

El beneficio que aporta tener toda esta información disponible en un entorno empresarial, se puede enfocar de forma directa en la mejora de la productividad en distintos niveles: mejorando la cadena de suministro, mejorando los procesos de mantenimiento, aumentando la eficiencia energética de procesos, aumentando la eficiencia al tener toda la información disponible en tiempo real, etc.