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Sistema financiero 14 jun 2017

"Nadie quiere perder tiempo y energías en preocuparse por su banco"

Mark Mullen, CEO de Atom Bank, afirma en MoneyConf que los ‘neobancos’ van a cambiar para siempre el sistema financiero.

Mark Mullen, de Atom Bank, durante su intervención en MoneyConf BBVA

El Antiguo Testamento y las fintech no tienen a priori nada que ver. Sin embargo, Mark Mullen, fundador y CEO de Atom Bank, el primer banco exclusivamente móvil de Reino Unido, decidió recurrir a la historia bíblica de David y Goliat para explicar por qué cree que los llamados ‘neobancos’ van a cambiar para siempre el sistema financiero. Fue durante su intervención en el congreso MoneyConf que se celebró en Madrid, en el curso de un debate con Bart Leurs, responsable de fintech e innovación en el banco holandés Rabobank.

En la izquierda del escenario (ambos ocupaban un atril a cada lado y tenían un tiempo limitado para exponer sus argumentos, como si de un debate electoral se tratase), Mullen defendió que Goliat –es decir, los bancos tradicionales, según su analogía– es “excepcional, pero tiene una debilidad: es lento. Sabe que es lento, y por mucho que trata de mejorar no lo logra”. Según su opinión, los bancos ya establecidos saben que tienen puntos débiles ante el auge de las startup fintech, “y no pecan de arrogancia respecto a los nuevos competidores, simplemente los ignoran”.

Frente a esta visión de las entidades financieras tradicionales, Muller contrapuso el ejemplo de Atom (entidad en la que BBVA controla una participación alrededor del 29%) en una breve, enérgica y marketiniana intervención: “Nosotros multiplicamos el dinero, dinero que entra en Atom y sale de Atom. Mi misión es que lo haga con la menor fricción posible, porque esa fricción tiene un coste que paga el cliente. Nadie quiere perder tiempo y energías en preocuparse por su banco”. Parece simple sentido común, “pero muchos bancos son tremendamente ineficientes, y hasta ahora no han pagado ningún precio por ello”.

Leurs, por su parte, reconoció que tradicionalmente la mayoría de los bancos han sido “demasiado burocráticos”, pero eso es historia: ahora tienen una “nueva mentalidad más abierta y ágil”.

Las líneas maestras de una entidad como Atom están claras, pero su aplicación en el día a día de un sector tan competitivo y regulado como el de la banca no es, ni mucho menos, tan sencilla. La entidad británica acaba de anunciar que retrasa, al menos hasta el año que viene, el lanzamiento previsto de una cuenta corriente, como consecuencia, según declaraciones de Mullen a Financial Times, de que la regulación está provocando que el mercado de la banca minorista en Reino Unido sea demasiado “ambiguo e incierto”.

Precisamente la regulación es uno de los principales escollos para el crecimiento de las fintech: no es fácil para una entidad pequeña ajustarse a todos los requisitos legales del sector. Es uno de las causas que, según Bart Leurs, hará que los bancos tradicionales no pierdan fuelle, junto al valor de sus marcas. De hecho, en su opinión, están mucho mejor preparados que los ‘neobancos’ para rentabilizar la tecnología, por mucho que las fintech presuman de agilidad.

El CIO de Rabobank se mostró convencido de que “la integración y la colaboración” entre todo tipo de entidades financieras es la clave del éxito: “Al final todos estamos en lo mismo, dar el mejor servicio al cliente, pero no se nos puede olvidar que para eso el tamaño y la experiencia son fundamentales”.