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Eficiencia energética en la oficina: reduce la huella de carbono mientras trabajas

La contaminación digital es la huella silenciada. El uso de Internet a nivel global necesita más de dos billones de litros de agua al año para que funcionen los centros de datos y las redes de transmisión. Un buen uso de la tecnología en el espacio laboral, ofrece una nueva oportunidad para poner en marcha hábitos sostenibles como los incluidos en el monográfico de BBVA ‘De la teoría a la práctica: guía para la acción climática’.

Eficiencia energética en la oficina: reduce la huella de carbono mientras trabajas

¿Sabías que la acumulación de correos que ya no son útiles hace que tu huella de carbono aumente? Varios datos relacionados con los dispositivos electrónicos y los contenidos que generamos en ellos: un solo email produce 10 gramos de dióxido de carbono (CO2) lo mismo que una bolsa de plástico. Si su peso asciende a 1 Megabite emite 19 gramos de CO2e y si contiene un archivo adjunto corresponde a tener una bombilla encendida una hora.

La optimización de la eficiencia energética en el uso de los recursos de manera individual es fundamental, pero también hay medidas que se pueden implantar de forma general sin una gran inversión. Algunos ejemplos: el control de la climatización o los sensores de iluminación.

Entre reuniones, emails, llamadas, informes y visitas a la planta de producción, la mañana pasa volando. Durante el almuerzo, comentas con tus compañeros que las consecuencias de la crisis climática están aquí. Se interesan y también les preocupa. Lleva días lloviendo, venimos de meses de sequía y estamos ante una crisis energética que requiere del impulso de las energías renovables y la eficiencia energética.

Calor eficiente y renovable

Los sistemas sostenibles de calefacción y agua caliente son dos de los desafíos pendientes para alcanzar la neutralidad en carbono antes de 2050. Para acelerar esta transición hacia modelos más eficientes y menos contaminantes, empresas, patronales, centros de investigación y organizaciones profesionales y medioambientales se han unido a la Plataforma por la Descarbonización de la Calefacción y el Agua Caliente, donde promueven “una transición rápida y ordenada hacia sistemas de producción de calor eficientes y renovables”.

Mientras tanto un buen aislamiento te asegurará mantener la temperatura. Un hogar consume al año una media de casi 10.000 kilovatios/hora, lo que corresponde a unas dos toneladas anuales de CO2e y 0,85 toneladas de petróleo, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro en España (IDAE). La calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS) suponen el 66% del consumo total energético, por lo que las acciones que hagamos en esta dirección supondrán un mejor futuro y un ahorro.

Eficiencia energética en la oficina: reduce la huella de carbono mientras trabajas

Otra alternativa, como ya se ha mencionado, son los sistemas térmicos. Programando la temperatura de la calefacción con un termostato, puedes conseguir hasta un 13% de ahorro de energía. La temperatura recomendada es de 19 a 21 grados durante el día y 16-17 por la noche.

Ahorro de energía en otros ámbitos

El uso de lavavajillas en vez de fregar a mano si dispones de él, y los programas ECO, que incluyen una temperatura adecuada, facilitarán el uso eficiente de estos electrodomésticos que ganan en optimización con un buen etiquetado energético. En ambos casos, conviene ponerlos en marcha cuando estén llenos y evitar los programas de prelavado.

Utilizar el microondas en vez del horno también disminuye el consumo de energía en un 65%. Y ahora sí, después de cocinar y dejar diferentes comidas preparadas con las ollas cerradas para seguir sumando en eficiencia, ha llegado la hora de quedar con tus amigos, hablar con los tuyos, leer, tumbarte en el sofá o ir a un concierto o al cine.

Si prefieres la jardinería y te gusta practicarla, diseñando un jardín usando el agua correctamente se puede reducir el 75%. Es lo que se conoce como xerojardinería o jardinería de bajo consumo de agua, que permite evitar pérdidas y disminuir el riego con una buena planificación y plantas de alto valor ornamental que requieren poca agua. Este mismo espacio te puede servir para obtener un abono ecológico de buena calidad que nutra a las plantas. El compostaje doméstico es una transformación natural de la materia orgánica en abono natural que surge de la separación de los residuos orgánicos. Solo necesitamos un recipiente adecuado, depositar ahí los restos orgánicos por capas de desechos húmedos y secos y, por último, esperar a que se hidrate. ¡Listo! ¡Tenemos fertilizante orgánico!

Eficiencia energética en la oficina: reduce la huella de carbono mientras trabajas

Además, si cuentas con patio o jardín, puedes instalar sistemas de recogida de aguas de lluvia para usar posteriormente en el inodoro o riego de plantas a través de la reutilización de aguas pluviales en tejados y cubiertas de las edificaciones.

Calcula tu huella de carbono

Cada elección que tomamos cuando consumimos es crucial, por lo que conocer los gases de efecto invernadero (GEI) que emitimos nos servirá para seguir reduciendo. ¿Y cómo lo averiguamos? Calculando nuestra huella de carbono. El resultado se obtiene de multiplicar el dato de consumo de cada actividad por el factor de emisión que le corresponda.

Numerosas ‘apps’ y herramientas pueden ayudarnos a conocerla y reinventar nuestro estilo de vida para hacerla más compatible con la sostenibilidad. La de la ONU distingue entre el modo de transporte o el estilo de vida que llevamos o cómo nos comportamos en el hogar. Con el rastreador de emisiones Carbon Footprint, además te marcan unos objetivos y se puede reducir y compensar, similar a The Planet App, con soluciones como esta guía para disminuir las emisiones en tu vida diaria o la herramienta de CeroCO2, donde  descubrirás los datos que generas con tus desplazamientos aéreos, terrestres, estancias en hotel, alimentación, consumo eléctrico y el uso de la calefacción y agua caliente.

También BBVA fue el primer banco en España en poner a disposición de sus clientes, tanto particulares como pymes, el cálculo de la huella de carbono a partir de los movimientos bancarios: gastos de electricidad, combustible o gas. Con esta información, la funcionalidad de la ‘app’ de BBVA convierte los gastos en energía en toneladas de CO2 emitidos a la atmósfera por la actividad empresarial. Para ello, y sin que el cliente tenga que introducir ningún dato adicional. Otra forma de mitigar y absorber la contaminación es regalar salud sin gastarte dinero. ¿Cómo? Plantando árboles. Además de sorprender a tu gente, darles vida a los árboles será un original regalo que os acompañará en algunos casos toda vuestra vida. ¿Sabías que un castaño o una encina absorbe 150 kg. de CO2 en 30 años? Y en un solo año, un pino carrasco las emisiones equivalentes a 30 coches. La reforestación es una fuente de oxígeno para el planeta y los que habitamos en él, pero es necesario hacerlo estudiando el terreno y de forma adecuada. Existen diferentes organizaciones y proyectos de reforestación y plantación que actúan de forma colaborativa y en red entre instituciones públicas, colegios, sociedad civil y empresas, como el Archipiélago de Bosques, que fue promovido por la Comunidad #PorElClima en colaboración con BBVA.

El programa ‘Education for Nature’ de las organizaciones WWF y la Fundación UPS también trabaja en América Latina y el Caribe para combatir las amenazas de los bosques. Aquí se alberga más de la mitad de la biodiversidad del planeta. Proteger estas regiones que ocupan más del 46% de la superficie con bosques es clave para el CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, que impulsa proyectos para la protección de los recursos naturales, fortalecer la reforestación y la recuperación forestal. En esta dirección, el Plan de Acción del Decenio sobre la Restauración de los Ecosistemas acordado en el Foro de Ministros de Medio Ambiente de este continente, apuesta por “la aceleración de la recuperación sostenible” con medidas que promuevan “la conservación, restauración y el uso sostenible de la biodiversidad y los ecosistemas”.