¿Qué son los estudios de atribución del cambio climático?
Los estudios de atribución del cambio climático son análisis científicos que evalúan si el cambio climático ha influido en la intensidad o frecuencia de eventos extremos. Cada vez más precisos y frecuentes, permiten saber si fenómenos como olas de calor o lluvias intensas están relacionados con el calentamiento global.

Los efectos y las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes. Sin embargo, en el planeta Tierra siempre han existido sequías, huracanes y olas de calor. Por esta razón, definir el papel del cambio climático en un evento concreto no es sencillo. Los estudios de atribución del cambio climático se llevan a cabo siguiendo un método contrastado que permite medir hasta qué punto el calentamiento global está detrás de un fenómeno concreto.
Entre abril y junio en México hace mucho calor. Es ahí cuando, habitualmente, el país alcanza su máxima temperatura y se concentran la mayoría de olas de calor. Pero lo experimentado en 2024 rompió todos los registros: tres olas de calor consecutivas y termómetros por encima de los 45 °C en buena parte del territorio. El resultado, más de 125 muertes y numerosos daños en el medioambiente y en las cosechas. Las altas temperaturas acrecentaron las consecuencias de la sequía que ya vivía el país. La probabilidad de que ocurrieran estos eventos a principios de siglo era baja –cerca de una vez cada 60 años–, pero ahora es de una vez cada dos años por causa del cambio climático.
Este tipo de afirmaciones, midiendo la culpa del cambio climático en los eventos extremos, aparecen cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación. Y lo hacen, además, poco después de que se produzcan estos eventos. Por ejemplo, solo cinco días después de la DANA que inundó el sudeste de España en octubre de 2024, se publicó un estudio que señalaba que las precipitaciones habían sido un 12 % más intensas y el doble de probables que en el pasado a causa del cambio climático. Pero, ¿cómo llegan los científicos a estas conclusiones? Gracias a los estudios de atribución del cambio climático.
Cuál es la probabilidad de que el cambio climático esté detrás de un evento meteorológico
Los estudios de atribución son investigaciones que calculan hasta qué punto podemos atribuir al cambio climático la probabilidad de que ocurra un evento meteorológico extremo. Son un tipo de estudios relativamente nuevos: el primero se publicó en 2004, en relación a la ola de calor experimentada en Europa el año anterior, tal como señalan en el manual ‘Cómo informar sobre fenómenos meteorológicos extremos y cambio climático’, publicado por la World Weather Attribution, una de las organizaciones de referencia de los estudios de atribución.

Desde entonces, la ciencia y las técnicas disponibles han avanzado mucho, por lo que los estudios de atribución son cada vez más habituales y fiables y se publican con mayor rapidez. Hasta la actualidad se han llevado a cabo más de 750 estudios de atribución climática, según la base de datos de Carbon Brief, de los cuales 612 encontraron que el cambio climático había jugado un papel importante en los eventos extremos que estaban analizando.
¿Cómo se mide el impacto del cambio climático en eventos meteorológicos?
Los efectos y las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes. Sin embargo, en el planeta Tierra siempre han existido sequías, huracanes y olas de calor. Por esta razón, definir el papel del cambio climático en un evento concreto no es sencillo. Los estudios de atribución del cambio climático se llevan a cabo siguiendo un método contrastado que permite medir hasta qué punto el calentamiento global está detrás de un fenómeno concreto. Tal como explican desde World Weather Attribution, este método sigue los siguientes pasos:
- Primero, se elige y se define el evento extremo a estudiar, delimitando sus características y un marco temporal y geográfico concreto.
- A continuación, se lleva a cabo la primera parte del estudio. Primero se analizan los datos meteorológicos reales recopilados de estaciones meteorológicas y se determina la probabilidad de que se produzca un fenómeno meteorológico como el que se acaba de vivir. Después, se utilizan diferentes modelos matemáticos para calcular la probabilidad de que este evento se hubiese producido en el clima terrestre existente antes de la Revolución Industrial.
- La segunda parte utiliza modelos informáticos avanzados para intentar aislar el papel del cambio climático en el fenómeno estudiado. Los investigadores simulan dos mundos, uno con las temperaturas globales actuales y otro 1,2 °C más frío (es decir, sin cambio climático). En cada uno de ellos vuelven a calcular la probabilidad y la intensidad del fenómeno concreto y comparan los resultados entre sí.
- A veces, se lleva a cabo un análisis extra que simula la evolución del clima terrestre desde el pasado hasta nuestros días, con y sin emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto permite a los investigadores detectar tendencias.
- Por último, se comparan los datos del mundo real, los de los modelos matemáticos y los de los modelos informáticos y se determina el papel que ha jugado el cambio climático en ese evento extremo concreto.

Habitualmente, a lo largo de estos estudios se utilizan diferentes modelos y enfoques y se llevan a cabo varios controles de calidad para asegurar que los resultados sean lo más fiables posibles.
La World Weather Attribution publicó los análisis de la relación entre las olas de calor y el cambio climático en México, o entre la DANA y el calentamiento global en España pocos días después de que tuviesen. Esto fue posible gracias a los avances tecnológicos y metodológicos que permiten llevar a cabo los cálculos con rapidez y a que son estudios que no son sometidos a un proceso de revisión por pares científicos (como sí sucede en la mayoría de artículos de investigación publicados).
Según la organización, el objetivo de publicar sus estudios con tanta rapidez es que contribuyan al debate sobre el cambio climático, su mitigación y la adaptación a sus consecuencias cuando los efectos del fenómeno extremo todavía son recientes. Además, señalan que los métodos y las herramientas utilizadas sí han sido sometidas a procesos de revisión por parte de otros expertos.
Sin embargo, no todos los estudios de atribución del cambio climático son tan rápidos. En función de la cantidad de información que se quiera analizar, de la capacidad de computación informática disponible y de si se quiere someter el análisis a una revisión por pares, estos estudios pueden tardar incluso más de un año en ver la luz.
¿Es fiable la ciencia de atribución climática?
Los estudios de atribución del cambio climático están en constante evolución. En la actualidad, sus resultados son sólidos y fiables en relación con eventos graduales que afectan a grandes extensiones de territorio, como las olas de calor. Sin embargo, sigue siendo más difícil cuantificar eventos más concretos en el tiempo y el espacio, como las lluvias extremas. Eso no quiere decir que no sean fiables en esos casos, pero sí que pueden ser menos precisos, tal como explican desde el Science Media Centre España.
Los modelos climáticos utilizados en este tipo de estudios trabajan con cuadrículas de territorio en las que van calculando las diferentes variables. Cuando más fina sea su resolución, más precisos pueden ser. Así, a medida que la ciencia de atribución vaya teniendo modelos con mayor resolución, más potencia de computación disponible y más datos y observaciones a su disposición, es de esperar que la fiabilidad de los estudios de atribución aumente.