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Educación financiera Act. 07 nov 2018

El cuento de la hormiga y la cigarra: crear un fondo de reserva

Prácticamente todo el mundo conoce el cuento de la hormiga y la cigarra: mientras la primera trabajó todo el verano, la segunda se dedicó a holgazanear.

hormiga recurso bbva

Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casa a esperar la llegada del invierno, mientras que la cigarra no tiene a dónde acudir. Dependiendo de la versión, la cigarra muere o la hormiga la acoge en su casa, todo depende del grado de benevolencia de quien lo cuente y si entre los valores que desea transmitir está la compasión. En cualquier caso, este cuento infantil y su moraleja se utilizan para inculcar a los niños la importancia del trabajo constante y de la previsión (aunque también se pueden añadir la capacidad de sacrificio de la hormiga, vencedora al final del cuento).

Este cuento es sólo un ejemplo, pero en realidad el refranero español y la literatura popular se encuentran plagados de modelos similares. Muchos aplican este tipo de enseñanzas a su vida real pero no todos son capaces de traspasarlo al manejo de sus finanzas personales.

La hipoteca, la subida del precio de los alimentos, las vacaciones, algunos regalos, celebraciones… Existen miles de excusas para justificar esta falta de previsión, pero seguramente ninguna sea del todo válida. Una parte importante de la gestión de las finanzas personales, es la capacidad de sacrifico, o lo que se conoce como "tomar decisiones financieramente acertadas" y una de ellas es contar con un fondo de reserva y destinar mensualmente por lo menos un 15% al ahorro. Dentro de los diferentes fines para los se puede ahorrar, hay dos indispensables: jubilación y un fondo de reserva o de emergencia, es decir, un dinero para hacer frente a cualquier imprevisto.

Al final, las desgracias ocurren y suelen tener una repercusión financiera para la que es mejor preparase. En realidad, crear un fondo de emergencia no es complicado, basta con seguir una serie de pasos:

  1. Determinar la cantidad del fondo. No existe una cifra o porcentaje adecuado sobre los ingresos, ya que depende del nivel de gastos y la situación personal. En términos generales, hay que contar por lo menos, con reservas suficientes para cubrir los gastos fijos de tres meses, aunque en realidad sería recomendable extenderlo hasta seis. En cualquier caso, esta también es una medida variable y, por ejemplo, es posible que un matrimonio con niños deba ahorrar algo más, ya que los pequeños son en sí mismos una caja de imprevistos.
  2. Manos al ahorro. Una vez más, lo único que hay que hacer es reajustar el presupuesto y buscar los gastos de los que se pueden prescindir. En realidad no hace falta ahorrar mucho dinero de golpe, basta con ir juntando pequeñas cantidades. “Puedes ahorrar 3€/día? Entonces puedes empezar con tu fondo de emergencia, si empiezas el 1 abril tendrás un fondo de emergencia de 810 € al final del año. Con 3 meses más tendrás uno con un poco más de 1.000 €”. Como siempre, sólo es cuestión de gastar de forma más inteligente. Un presupuesto es la mejor forma para saber qué desembolsos realizados, cuándo y dónde.
  3. Evitar las tentaciones. Los fondos de emergencia están para utilizarlos en caso de emergencia, por eso conviene separarlos del resto del dinero de uso diario. Una cuenta aparte es la mejor fórmula para evitar la tentación de acudir a ‘esos ahorrillos’ para permitirse un capricho en lugar de hacer frente a un verdadero problema. Este mismo consejo es aplicable a cualquier otra fórmula de ahorro.
  4. No perder dinero. En términos generales, los fondos de emergencia están ahí para acceder a ellos en cualquier momento, lo cual no quiere decir que deban abandonarse en una cuenta que no sólo no ofrezca rendimientos sino que genere gastos. Una buena fórmula para sacar rendimiento y, por lo menos, no perder dinero por el efector de la inflación y las comisiones bancariasm, es depositarlo en una cuenta remunerada. Otras alternativas pasan por ingresar parte en un depósito a corto plazo. En el peor de los casos, sólo se perdería el beneficio en caso de retirarlo de forma anticipada.