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Planificación> Impuestos Act. 29 abr 2024

Cinco consejos para gestionar la cotización como autónomo en 2024

Las cuotas de autónomos han variado en 2024 en España, según lo previsto dentro del nuevo sistema de cotización en función de los ingresos reales. La principal novedad de la tabla publicada para este año es que se reduce la carga para los autónomos de los tramos más bajos, mientras que aumentará para los que se encuentren en los tramos superiores. Por este motivo, es necesario ajustar el tramo de rendimiento que nos corresponda y planificar con antelación el impacto que el pago de las nuevas cuotas tendrá sobre las finanzas personales.

Cinco consejos para gestionar la cotización como autónomo en 2024

El 1 de enero de 2023 entró en vigor en España el nuevo régimen de cotización a la Seguridad Social para autónomos en función de sus rendimientos netos que establece, hasta 2025, un sistema de quince tramos, según las bases de cotización mínimas y máximas. Cada trabajador debe ubicarse en el tramo al que pertenezca en función de su previsión de ingresos.

Antes de determinar una cantidad, hay que tener en cuenta que el importe de la base de cotización condiciona las prestaciones que puede recibir un trabajador por cuenta propia. “A la hora de establecer la cotización, se suele tener en cuenta el aspecto económico, ya que se intenta pagar lo menos posible”, explica Miguel Aguiar, director general de la consultora especializada en autónomos y pymes Sayem. “Sin embargo, lo fundamental es mantener el nivel adquisitivo en el caso de posibles contingencias, básicamente la jubilación o una incapacidad, ya sea temporal o permanente”.

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Cinco consejos para gestionar la cotización como autónomo en 2024

Por ello, para garantizar una buena salud financiera, tanto presente como futura, y gestionar correctamente la cotización como autónomo en 2024, conviene seguir estos pasos.

Adaptar la base de cotización a los ingresos reales

Uno de los aspectos más complejos del sistema es determinar los rendimientos netos. “La cotización viene condicionada por los ingresos”, explica Aguiar. Por ello, conviene consultar la tabla de la Seguridad Social con los tramos de rendimientos y las bases mínimas y máximas de cotización.

El sistema es flexible y permite adaptar la cantidad según cambien las circunstancias. “Se puede ajustar la base de cotización hasta seis veces al año para reflejar los cambios en los ingresos”, explica Guadalupe Victoria García Jerez, asesora de Pymes y Autónomos en Occident (GCO).

Atención a los tramos de cotización

Al entrar en vigor las bases y cuotas aplicables para 2024, las cantidades a abonar han variado. “Los tramos de ingresos y cuotas han sido ajustados para beneficiar a quienes menos ganan y aumentar el coste para aquellos con ingresos mayores”, cuenta García Jerez. “Hay que saber en qué tramo se encuentra cada uno en 2024 y ajustar los pagos en consecuencia”.

La cuota de los autónomos (cantidad que pagan los trabajadores por cuenta propia en España, regular y mensualmente, por ejercer su actividad) que ingresen entre 1.166 y 1.700 euros al mes, se mantendrá igual que en 2023. Sin embargo, los que ingresen menos de 1.166 pagarán una cantidad menor y aquellos con rendimientos netos superiores a 1.700 euros abonarán algo más. Las cuotas que, en 2023, han ido de los 230 euros a los 500, en 2024 estarán entre los 225 euros y los 530 euros.

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Estar al día con la regularización de las cuotas

Como se explicaba anteriormente, el autónomo tiene la obligación de seleccionar uno de los 15 tramos de rendimientos netos con su correspondiente cuota mensual. Hay que tener en cuenta que si no se adapta la base de cotización a los ingresos reales será la Seguridad Social quien regularizará las cuotas de forma automática, avisa García Jerez. Para ello, es importante que los datos estén actualizados y sean precisos.

Al finalizar el año, el trabajador deberá regularizar sus cotizaciones a la Administración. Por lo tanto, tendrá que devolver o reclamar las cuotas en caso de que el tramo de rendimientos netos definitivos no se correspondiera con sus previsiones.

¿Cuándo se paga la cuota de autónomo? Desde el primer día, y hasta el último, en el que se ejerce con esta “condición”. Se hace mensualmente (en concreto, el último día del mes) y por domiciliación bancaria, y su cuantía ya no depende (desde el año 2023) de la base de cotización y de los tramos que establece el Gobierno.

Aprovechar las nuevas medidas y bonificaciones

Más allá de la conocida Tarifa Plana, la Seguridad Social ofrece distintas bonificaciones para algunos perfiles, de las que conviene estar al tanto. Por ejemplo, la cuota cero es una subvención dirigida a personas que emprenden por primera vez, bajo ciertas condiciones, y bonificaciones para colectivos específicos. Concretamente, bonifica durante 24 meses el 100% de la cuota de quienes que inicien su actividad en determinadas comunidades autónomas (cada región cuenta con sus propias particularidades).

Estas ayudas sirven principalmente para apoyar a profesionales que se encuentren en situación de vulnerabilidad, como las trabajadoras de baja por maternidad, los autónomos colaboradores o en pluriactividad o aquellos que deban cuidar a un menor con una enfermedad grave.

Preparar los cambios para 2025

El próximo año llegará con más novedades en las cuotas, por lo que conviene planificarse con antelación. Los autónomos que coticen en el primer tramo, el que corresponde al mínimo, verán reducida su cuota hasta los 200 euros mensuales en 2025. Sin embargo, aquellos que ganen más, notarán un incremento de la misma. Por ejemplo, a partir de los 1.700 euros, la cantidad a abonar sería de 350 euros mensuales. En el caso de los trabajadores que tengan rendimientos superiores a 6.000 euros, deberán pagar 1.080 euros más al año.

Además de este reajuste, habrá otra novedad importante: el Régimen de IVA franquiciado, que de momento está pendiente de implantación. Se prevé que la nueva medida sea instaurada a finales de 2024 o inicios de 2025. Este régimen de franquicia se instrumentará como un régimen especial del IVA al que puedan acogerse autónomos y pymes que no superen el límite de facturación de 85.000 euros al año. El principal objetivo de este sistema es reducir las obligaciones fiscales de autónomos y pymes y evitar la doble tributación.