¿Cuáles son los motivos del rechazo de una transacción con tarjeta de débito y qué podemos hacer?

Cada vez hay más medios de pago a nuestro alcance para las compras que hacemos en el día a día, pero los reyes indiscutibles siguen siendo los mismos desde hace años: el efectivo y las tarjetas. El primero, según el ‘Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2023’ publicado por el Banco de España, lo usa el 65% de la publicación a diario; contrasta con el 32% de población que utilizó las tarjetas o el 10% de los ciudadanos que pagaron con aplicaciones móviles

El estudio no distingue entre los dos tipos de tarjeta bancaria más comunes, la de débito y la de crédito, pero sí lo hace Mastercard en su ‘Barómetro de uso de tarjetas para Particulares’. Según este informe, la tarjeta de débito es con diferencia la preferida por los españoles: tiene una penetración del 81%, frente al 53% de la de crédito.

Esta preferencia por la tarjeta de débito tiene una explicación sencilla. Al permitir usar únicamente el dinero que se tiene en la cuenta corriente, es más sencillo mantener el control del día a día. Las tarjetas de crédito, que permiten pagar una compra aunque no se tenga saldo en ese momento (se cargará más adelante), requieren una mayor planificación para asegurarse de que, llegado el momento, la cuenta dispondrá de fondos suficientes para saldar la deuda. Si se tiene una buena salud financiera y se cuenta con un presupuesto familiar controlado, la tarjeta de crédito ofrece, a cambio de ese mayor esfuerzo de planificación, la flexibilidad de adquirir algo ya, aunque en el momento no se disponga aún del dinero para pagarlo.

El pago con tarjeta, sea del tipo que sea, se produce sin contratiempos en la mayoría de los casos, pero en ocasiones los terminales usados para hacer la operación muestran algún tipo de error. Aunque el propio TPV indicará en su código de error el motivo exacto del rechazo, estas son las circunstancias más habituales:

• No hay suficientes fondos. Al pagar con una tarjeta de débito, la cuenta a la que está asociada debe tener esa cantidad de dinero en ese momento preciso para poder realizar el pago. Si no lo hay, el banco rechazará la transacción. Una forma rápida de comprobar si es eso lo que ha pasado es consultar la cuenta a través de la ‘app’ de la entidad.
• La tarjeta no está activa. Si se trata de una tarjeta nueva y es la primera vez que pagamos con ella, puede que simplemente nos hayamos olvidado de activarla cuando la recibimos. Podemos hacerlo en ese mismo momento a través de la ‘app’ de la entidad bancaria.
• El banco ha bloqueado la tarjeta. Si la entidad ha notado movimientos y pagos extraños con la tarjeta, puede bloquearla por seguridad. Es decir, esos movimientos que el banco registra como extraños pueden ser consecuencia de un robo o de un duplicado fraudulento, es decir, alguien no autorizado estaría gastando el dinero del titular. Si se está intentando pagar con la tarjeta física en ese momento (y no a través de una ‘app’ en el móvil), es evidente que no ha sido robada, pero sí podría haberse producido se duplicado. En cualquier caso, ponerse en contacto con la entidad bancaria ayudará a solucionar el problema.

• La tarjeta está caducada. A pesar de que hoy en día lo habitual es que el banco envíe la tarjeta nueva de forma automática unos días antes de la fecha de vencimiento de la antigua, si no ha llegado a tiempo, no se ha producido el envío por alguna razón o simplemente nos hemos olvidado de sustituirla en la cartera, el problema podría deberse a que estemos intentando pagar con una tarjeta ya vencida.
• Se ha superado el límite diario. En la propia contratación de la tarjeta, suele establecerse algún tipo de límite diario, tanto para retiradas de efectivo como para compras. Si con el producto o servicio que se está intentando pagar se supera el límite, el banco rechazará la transacción. Normalmente, el límite puede ser modificado desde la aplicación móvil de la entidad.
• Problemas de conexión o lectura. No se trata de rechazo de la transacción per se, sino de errores en la comunicación con la entidad bancaria (a veces, si hay problemas de internet o cobertura, puede ocurrir) o que no se haya leído bien la información de la tarjeta, por haberla pasado demasiado rápido o porque está dañada de algún modo. Si ha ocurrido esto último, normalmente se podrá realizar el pago igualmente introduciendo de forma manual los datos de la tarjeta.

¿Qué hacer en caso de rechazo de una transacción con tarjeta de débito?

Tras comprobar que efectivamente se tienen fondos (si no se tienen, se puede realizar un traspaso desde otra cuenta si en esa hay suficiente dinero) y que la tarjeta no está caducada, lo más recomendable es contactar con la entidad bancaria para averiguar cuál es el problema. Mientras se soluciona, para no quedarnos sin hacer la compra o esperando mucho tiempo en el comercio, lo ideal es intentar otro medio de pago. Desde el Portal Cliente Bancario del Banco de España recomiendan, además de preguntar si se puede hacer el pago por Bizum o transferencia, llevar siempre encima otras posibilidades: efectivo, alguna otra tarjeta y servicios de pago digitales.