Fintech
Fintech
ANABEL SANTOS | Hace pocos días estuvo circulando por Internet una imagen tomada en un vagón de metro en el que se veía a una persona portando un TPV. La imagen iba acompañada de una advertencia: “nuevo método para robarte: acercan el TPV a tu tarjeta contactless y te roban sin que te enteres”. El peligro parecía tan inminente que pronto estaba en todas las redes sociales. Seguro que lo viste en Facebook o Twitter (si no te lo enviaron directamente por Whatsapp) pero, ¿cuánto tiene de cierto? Nada
BBVA está renovando su parque de cajeros automáticos con un nuevo modelo que permite que los mismos billetes que ingresan los clientes, se puedan reutilizar para las retiradas de efectivo. El banco es pionero en España con esta solución, que contribuye a ofrecer el mejor servicio a los clientes desde el canal que ellos elijan. Además, BBVA ha evolucionado la experiencia de usuario, para que los clientes que utilicen los cajeros lo hagan de manera más sencilla, rápida y cómoda.
Ante una urgencia doméstica que requiera de la visita de un profesional, no disponer de dinero en efectivo puede ser un problema grave. Es por ello que tener en casa un punto de venta móvil puede sacar de un apuro ante este tipo de situaciones.
Big Data ha vuelto a ser una de las tecnologías protagonista del Mobile World Congress de Barcelona. El reto ya no está en cómo lograr la analítica de cantidades ingentes de datos que nos dan una visión global de la sociedad, sino cómo transformar esa información en experiencias de usuario.
Hace unos meses abandoné Simple, la empresa que cofundé en 2009 y me cogí un tiempo libre - durante el cual visité India con mi hija Asha- para después incorporarme a BBVA en el nuevo puesto de responsable de Open APIs.
En las reuniones sociales, cuando hablo de este cambio, a menudo me encuentro con miradas extrañadas que me preguntan “¿por qué?”. ¿Por qué habría de abandonar una empresa joven, un negocio financiero de rápido crecimiento que yo mismo he fundado para ir a trabajar a un banco?
El banco y First Direct ofrecen a sus 15 millones de clientes su software bancario biométrico para acceder a sus cuentas en línea y por teléfono utilizando su huella dactilar o su voz.