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Tecnologías limpias

Las tecnologías limpias, también conocidas como ‘cleantech’, son aquellas que contribuyen a la sostenibilidad y al cuidado del medioambiente. Engloban soluciones innovadoras tanto para la adaptación al cambio climático como para su mitigación, que van desde la reducción de emisiones, a la protección de la biodiversidad o el tratamiento del agua.

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22:21

Llegará el día en el que al hablar de tecnología sólo haremos referencia a las tecnologías limpias “y antes de lo que pensamos”. Así lo cree Amaya López-Durán, doctora en Físicas y responsable del Observatorio Industrial del Área de Sostenibilidad de BBVA quien, en el podcast ‘Futuro Sostenible’ ha afirmado que –en la actualidad– “cualquier cosa que tenga que ver con la tecnología tiene que estar relacionada con el mundo de las ‘cleantech’”.

Escalar las ‘cleantech’ (también conocidas como tecnologías limpias) significa expandir aquellos proyectos innovadores –que tienen como objetivo descarbonizar la economía– para que crezcan y puedan adaptarse a la demanda del mercado. Para ello, es esencial contar con la financiación adecuada para producir y distribuir esta tecnología a mayor escala con un menor coste, potenciando la competitividad y el impulso de la reindustrialización. Según ‘Cleantech for Europe’, los bancos siguen siendo –con diferencia– “las mayores instituciones financieras de Europa" que contribuyen a ello.

La colaboración entre bancos, inversores e innovadores con el sector público será, según ha señalado Santiago Muguruza, responsable de BBVA Spark, “decisiva para escalar proyectos tecnológicos esenciales para la transición energética”. Además, durante su intervención en el Energy Tech Summit 2025 celebrado en Bilbao, ha puesto de relieve que esta cooperación “es clave para cerrar la brecha de innovación en Europa”.

Luego del éxito de la primera edición, BBVA desarrolló con satisfacción su II Cumbre de Sostenibilidad en presencia de más de 350 asistentes, entre clientes, empresarios e importantes personalidades del mundo de la sostenibilidad en la sede central del banco. La temática para este año giró en torno al potencial de las “cleantech” como las principales aliadas de las políticas de sostenibilidad para las empresas e instituciones del país.

Las ‘cleantech’ son clave para avanzar hacia la sostenibilidad, pero su expansión requiere superar desafíos como la brecha de inversión de 50.000 millones de euros que existe en Europa hasta 2030 según la organización Cleantech for Europe. La colaboración público-privada y el desarrollo de soluciones innovadoras son esenciales para desbloquear su potencial y garantizar un acceso más amplio a tecnologías limpias.

Los sistemas de almacenamiento de energía (BESS, por sus siglas en inglés) se han convertido en una solución para evitar que los excedentes se pierdan y cubrir la intermitencia de la energía renovable. “Necesitamos soluciones de almacenamiento de energía para hacerlas permanentes”, asegura el investigador y experto en baterías eléctricas, Philippe Knauth, en una entrevista para bbva.com, quien además señala que la democratización de la energía pasa por “la combinación de energías renovables y almacenamiento de energía”.

Los combustibles sostenibles de aviación (SAF) son esenciales para reducir los gases contaminantes en el sector aéreo. Las investigaciones se centran en biocombustibles producidos a partir de residuos urbanos, agrícolas o forestales, y también en los de origen sintético. El desafío es aumentar ya el uso de los SAF como alternativa limpia a los carburantes fósiles.

Los gases fluorados de efecto invernadero (GFEI), presentes en la refrigeración comercial, tienen un potencial de calentamiento global hasta 23.000 veces mayor que el dióxido de carbono. Frente a este desafío, empresas como Fredvic están apostando por alternativas sostenibles, como los refrigerantes naturales, para reducir su impacto ambiental. Esta pyme catalana, que nació como una pequeña empresa familiar, se ha consolidado en el sector internacional. Su historia es también la de un largo camino de desafíos, que ha superado con la ayuda de BBVA y un firme compromiso con el planeta.

15:42

“Cada vez que ponemos una lavadora estamos contaminando sin darnos cuenta”, ha señalado la doctora en química y experta en polímeros y nanopartículas, Amparo Fernández, en el podcast ‘Futuro Sostenible’ de BBVA. La contaminación del agua es una de las vías por las que se pueden ingerir microplásticos, de ahí que Captoplastic –empresa de la que forma parte– haya desarrollado una innovadora solución basada en las ‘cleantech’ que logra eliminar en torno al 80%.

Hasta 2030, las tecnologías limpias o ‘cleantech’ movilizarán más de 150.000 millones de euros de inversión  y crearán 2,65 millones de nuevos empleos en la península ibérica, según ‘Cleantech for Iberia'. Son algunas de las previsiones del potencial de crecimiento que recoge el nuevo monográfico de sostenibilidad publicado por BBVA, dedicado en esta ocasión a las tecnologías limpias.

15:50

La irrupción de las tecnologías limpias es, según la directora de la iniciativa ‘Cleantech for Iberia’, Bianca Dragomir, la esperanza para solucionar la crisis climática por ser “la vacuna contra el cambio climático”. En el podcast ‘Futuro Sostenible’ de BBVA, esta experta explica las diferencias entre la tecnología convencional y la limpia, así como las oportunidades de empleo que pueden surgir en torno a este ecosistema emergente.

BBVA y la compañía global de inversiones KKR han formado una alianza estratégica para apoyar la descarbonización de la economía. En el marco de la misma, BBVA invertirá 200 millones de dólares (187 millones de euros¹) en la estrategia climática global de KKR, que invierte a gran escala en soluciones que impulsan la transición a una economía baja en carbono. Ambas compañías han realizado este anuncio en el marco de la Semana del Clima que se celebra en Nueva York durante esta semana.

Foto de cabecera, de izquierda a derecha: Emmanuel Lagarrigue, Socio, Co-director global de Clima en KKR; Javier Rodríguez Soler, Director Global de Sostenibilidad y Banca Corporativa y de Inversión de BBVA; Regina Gil, Responsable de Banca Corporativa y de Inversión de BBVA en Estados Unidos; Charlie Gailliot, Socio, Co-director global de Clima en KKR; Antonio Bravo, Responsable global de Estrategia de Sostenibilidad, CIB y Estrategia y Cobertura de Clientes Corporativos de BBVA.

En toda ficción no hay héroe sin villano, ni viceversa. En cambio, la vida real es menos nítida y suele estar teñida de claroscuros. Pero en el terreno de la ciencia, donde hablan los datos, a veces encontramos casos que se ajustan bastante fielmente al arquetipo del bueno y el malo. Si Thomas Midgley, fue el dañino inventor de dos lacras para la humanidad como han sido la gasolina con plomo y los clorofluorocarbonos (CFC), su némesis, Clair Patterson, libró al mundo de la primera. Y aunque en la ciencia a menudo los archienemigos no pelean frente a frente, y no llegan siquiera a conocerse, no por ello sus luchas son menos épicas.