Consejos para ahorrar en la declaración de la renta del próximo año en España

Llega el fin de año y con él las últimas oportunidades para reducir la factura fiscal de 2022. Estas son algunas de las medidas que todavía estamos a tiempo de tomar para mejorar el resultado de la declaración de la renta que hay que presentar entre abril y junio del año que viene: revisar las deducciones autonómicas, aumentar las donaciones solidarias, aportar dinero a un plan de pensiones o invertir en obras para mejorar la eficiencia energética del hogar.
Millones de trabajadores tienen que presentar anualmente la declaración de la renta y una de las preguntas que los contribuyentes se hacen con más frecuencia cada fin de año es qué se puede hacer para ahorrar en la declaración de la renta que habrá que presentar el año siguiente.
En la declaración de la renta se computan todos los ingresos, gastos, rendimientos, rentas o donaciones ejecutados durante el ejercicio fiscal (entre el 1 de enero y el 31 de diciembre). “Lógicamente, si no se han realizado previamente, es necesario hacerlo antes de que finalice el año para que se puedan incluir en la declaración a presentar”, explica Benja Anglès Juanpere, profesor de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).
Deducciones por las donaciones a ONGs
Las donaciones solidarias, por ejemplo, pueden servir para mejorar el resultado de la declaración de la renta. “Estas donaciones puntuales o extraordinarias podrían, también, ser adicionales y complementarias a las donaciones periódicas mensuales que ya estuvieras realizando”, afirman desde el Instituto BBVA de Pensiones. Existen múltiples posibilidades: desde hacer una donación a una asociación que se dedica a la investigación hasta aportar dinero para mitigar los impactos de una situación de emergencia (como la erupción de un volcán o el paso de un huracán) o a campañas concretas (como las que hacen múltiples ONGs coincidiendo con la época navideña).
Mientras que los primeros 150 euros donados a entidades sin fines lucrativos tienen un 80% de deducción, el resto tiene un 35%. Anglès explica que existe un límite de la deducción de estos donativos que no podrán nunca exceder del 15% de la base liquidable. Desde Cruz Roja ponen el siguiente ejemplo: “Si una persona aportó 20 euros al mes durante todo el 2021; es decir, un total de 240; en la declaración de este año, de los primeros 150 euros se desgrava el 80%, que son 120. Sobre los 90 euros restantes se aplica una deducción del 35% que supone 31,50. Por tanto, en total, se puede deducir 151,50 euros”.

De las cuotas de afiliación a partidos políticos a los planes de pensiones
Más allá de estos donativos, las cuotas de afiliación y las aportaciones a partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones de electores también dan derecho a una deducción del 20%, con un límite máximo de 600 euros anuales. Además, según subraya Anglès, también son deducibles las cuotas de los colegios profesionales, siempre y cuando la colegiación sea obligatoria para desempeñar un trabajo. En este último caso, el límite de deducción es de 500 euros anuales.
También se puede mejorar el resultado de la declaración de la renta mediante una aportación a un plan de pensiones. “El límite máximo de reducción aplicable en la base imponible general del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las aportaciones y contribuciones a esos planes de pensiones o sistemas de previsión social alternativos es la menor entre 1.500 euros y el 30% de los rendimientos netos del trabajo y las actividades económicas”, señalan desde el Instituto BBVA de Pensiones.
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Obtener salario en especie e informar de cambios en la familia
Obtener parte de la retribución laboral como salario en especie también puede servir para ahorrar en la declaración de la renta, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Esto se debe a que algunas retribuciones, como los seguros sanitarios para el trabajador, su cónyuge y sus hijos, los vales de comida, los cheques de transporte o la guardería, están exentas de pagar IRPF.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de retenciones de una persona depende, entre otras cosas, de sus circunstancias familiares. Por ello, la OCU aconseja comunicar cualquier modificación que se produzca en el núcleo familiar: “si nace un hijo, si te divorcias, si hay una discapacidad…”.
Deducciones por las inversiones en vivienda
Deducir la adquisición, rehabilitación, construcción o ampliación de la vivienda habitual, es posible en algunos casos: si la casa ha sido adquirida antes de 2013 o si se ha pagado algo de dinero para su construcción, rehabilitación o ampliación antes de esa fecha, siempre que las obras hayan acabado antes de 2017. Anglès explica que la deducción por adquisición de una vivienda habitual permite, con carácter general, desgravar el 15% del dinero aportado durante el ejercicio, siempre sobre una base máxima de 9.040 euros, “de modo que el máximo que el contribuyente puede deducirse son 1.356 euros”.
Tal y como indican desde el Instituto BBVA de Pensiones, la deducción del 15% consta de un tramo estatal del 7,5% (aplicable sobre la cuota íntegra estatal) y de un tramo autonómico (aplicable sobre la cuota íntegra autonómica). Con carácter general, se aplica a este tramo autonómico también el 7,5%, a menos que se fije lo contrario. Para mejorar el resultado de la declaración de la renta, siempre es recomendable comprobar las deducciones autonómicas en función del lugar de residencia.
En el caso de venta de inmuebles o acciones, Anglès recuerda que es posible incrementar su precio de adquisición con los gastos inherentes a la compra (impuestos, comisiones, notario...), así como reducir el precio de venta por el mismo concepto. “El objetivo es reducir en la medida de lo posible la diferencia entre el precio de adquisición y el de venta, ya que esa diferencia en caso de ser positiva es la cuantía sujeta al impuesto”, explica.
Obras que mejoran la eficiencia energética del hogar
Además, existen tres nuevas deducciones temporales para las obras realizadas entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2023 en la vivienda habitual o arrendada que traigan consigo mejoras de eficiencia energética. Por un lado, estaría la deducción de las obras que permitan reducir la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda en al menos un 7%. En este caso, según Anglès, habría un máximo de 5.000 euros y el porcentaje de deducción es del 20%.
Por otro lado, estaría la deducción por obras para la mejora en el consumo de energía primaria no renovable. En este caso, es posible aprovecharse de una deducción del 40% (hasta 7.500 euros) por aquellas obras que reduzcan en al menos un 30% el indicador de consumo de energía primaria no renovable o bien, consigan una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética “A” o “B”.
Por último, estaría una deducción del 60% (hasta 5.000 euros) por obras de rehabilitación energética en edificios de uso predominante residencial hasta el 31 de diciembre de 2023. Tal y como señala Anglès, en estos casos “se deberá acreditar con un certificado de eficiencia energética de la vivienda emitido por el técnico competente antes del inicio de las obras y al final de las mismas”.