Como ya dijimos, sí. Claro que es posible vivir del trading. Improbable de lograr para una gran mayoría, pero posible.
Intentamos con esta segunda entrega desdramatizar y sobre todo, normalizar, todo lo relacionado con el mundo del trading partiendo de la base de que trader es aquel que compra y vende cualquier activo cotizado, con mayor o menor éxito, e independientemente del plazo. Así que si alguien se ha pensado -y los hay - que un trader es una persona dotada con unos súper poderes especiales, con sangre entre verde y/o azul corriendo por sus venas y con una capacidad de entendimiento fuera de lo normal, que Dios les pille confesados si es que antes no les ha pillado el mercado.