El Mundial de Rusia 2018 será el evento con la mayor concentración de audiencias digitales de la historia del deporte. Hoy, gracias a internet y a los dispositivos móviles, los aficionados de todo el mundo pueden ver un partido desde cualquier lugar y a cualquier hora. La mayoría de ellos han incorporado las estadísticas y el 'big data' a su forma de entender el deporte: puntos, goles, faltas, tarjetas, distancias recorridas, etc.

En los últimos 20 años, los datos se han convertido en parte fundamental de las actividades deportivas y el 'big data' ya está avanzando con fuerza para sacudir el mundo de los atletas.
Por ejemplo, los equipos de la NBA utilizan actualmente los datos para preparar la estrategia de cada partido, mientras que la NFL cuenta con una plataforma que apoya con sus aplicaciones a todos sus equipos para tomar las mejores decisiones con base en los datos: desde el estado de la superficie del césped a las condiciones climatológicas hasta los datos de la etapa universitaria de cada jugador... todo está registrado y todo puede servir para sacar conclusiones diversas, incluso ayuda a prevenir lesiones de los jugadores.
En el mundo del fútbol, la tecnología de análisis de datos ayudó a la selección alemana a preparar el Mundial de Brasil 2014. El uso de sensores en los futbolistas y cámaras durante los entrenamientos y los amistosos brindó una fuente muy rica de información al técnico Joachim Löw y su comando técnico.
Cada día se crean nuevas métricas para medir el rendimiento de los deportistas y tratar de potenciarlo. Antes los aficionados al fútbol, los dirigentes y los entrenadores creían solo en lo que veían y la tecnología parecía algo ajeno a su entorno. Eso está cambiando rápidamente. En Perú, Ricardo Gareca, técnico de la selección nacional que jugará el Mundial de Rusia 2018, recurrió a la tecnología para analizar en detalle la capacidad de sus jugadores, factor que lo ayudó a tomar la decisión de renovar el equipo nacional y apostar por los jóvenes que clasificaron a la Copa del Mundo tras 36 años de sequía.
En la actualidad se genera una cantidad de datos enorme, que pueden ser medidos y que permiten introducir cambios en la preparación de los deportistas a partir de la información que se recopila. Todos los datos pueden ser analizados y desmenuzados, desde la distancia en los tiros libres, la cantidad de toques de balón, los pases buenos y malos, la distancia recorrida, la velocidad de un atacante y un largo etcétera. Se sabe que en un entrenamiento de una hora se capturan y analizan 77,7 millones de puntos de datos.
En el Mundial de Rusia 2018 se espera conocer más innovaciones en el uso de 'big data' para la preparación de los equipos. La FIFA aún no permite el uso de sensores en partidos oficiales, pero las herramientas informáticas están a disposición en entrenamientos y partidos amistosos, tal como las aprovechó Alemania en 2014. Paradójicamente, se trata del actual campeón del mundo.