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Gestión de inversiones

BBVA en Suiza, junto al equipo de ‘Behavioral Economics’ del banco, ha lanzado ‘La inversión frente al espejo', una innovadora experiencia interactiva que invita a las personas a reflexionar sobre el papel de las emociones, los sesgos y las creencias en sus decisiones de inversión. Una mirada diferente a la relación con el dinero que une innovación tecnológica y psicología del comportamiento.

Calcular la rentabilidad de una inversión, sea del tipo que sea, es clave para saber con seguridad qué tal ha ido si ya la hemos hecho o para estimar con un mínimo margen de error cómo irá antes de realizarla. En definitiva, lo que se busca es averiguar cuánto hemos ganado (o esperamos ganar) con la operación, un ejercicio que no es tan sencillo como pudiera parecer a simple vista.

Existen algunos conceptos de los que se puede tener alguna idea de lo que significan, pero de algún modo existe cierta reserva a profundizar en ellos, probablemente por los tecnicismos que llevan implícitos. Paola Zenteno, difusora de educación financiera e invitada de BBVA México, explicó algunos de estos términos de una forma muy sencilla durante su participación en la Semana Nacional de la Educación Financiera (SNEF) 2024, llevada a cabo del 5 al 8 de septiembre.

El pago de dividendos es la forma más habitual de reparto de beneficios entre los accionistas de una sociedad. Por lo general, se trata de un importe que se recibe por cada acción que un inversor tenga en una compañía una o varias veces al año. Este carácter recurrente hace que invertir en dividendos sea una opción que aumenta su atractivo en momentos de alta volatilidad de los mercados, o cuando los tipos de interés están bajos, como alternativa a la renta fija o a los depósitos bancarios.

Los dividendos son la forma más común en que una empresa reparte los beneficios que genera con los inversores que confiaron en ella comprando acciones. Para lograr el cobro periódico y constante de dividendos, es importante seguir tres principios: invertir únicamente en sectores que se conozcan bien, optar por empresas consolidadas en sectores estables, aunque su rentabilidad sea menor, y diversificar la inversión entre diferentes países y sectores para minimizar riesgos.

Apostar por el ladrillo es una fórmula muy extendida entre quienes quieren sacar rendimiento a su dinero. Sin embargo, existen otros tipos de inversión que también pueden otorgar rentabilidad y en muchos casos mayor liquidez. Invertir en renta fija o convertirse en accionista de una empresa, directamente o a través de un fondo de inversión, comprar oro o adquirir obras de arte son opciones para diversificar la cartera.

Para Carlos Llamas Martínez, Manager Investment Counselling de BBVA Asset Management México, es frecuente escuchar que los mercados bursátiles se mueven por aspectos más fundamentales y tangibles como datos económicos, expectativas de crecimiento o los resultados de las mismas empresas en las que se quiere invertir. Sin embargo, como lo detalla en su artículo publicado por el diario El Economista, no se debe perder de vista que muchas veces las decisiones que se toman pueden estar impulsadas por cosas más abstractas como miedos o emociones.

Para Miguel Ángel Páez Carreón, Associate Product & Market Intelligence en BBVA México, el 2023 que está por concluir, ha sido un periodo relevante en términos de inversión y ahorro, así lo dijo en su artículo publicado en el periódico El Economista.  La aparición de múltiples opciones para incursionar en el mundo de las inversiones ha sido interesante, porque elevó la curiosidad de aquellos que quieren iniciarse en este andar. Para otros, ha sido una experiencia un poco más compleja pero igualmente atractiva, debido a que por el número de alternativas, en ocasiones se les complica elegir el producto adecuado a sus necesidades, mencionó.

Las personas no siempre realizan elecciones de una manera racional y la economía no es una excepción. La psicología financiera es la parcela de la psicología que estudia nuestro comportamiento a la hora de tomar decisiones financieras, teniendo en cuenta las emociones, la influencia del contexto y los sesgos cognitivos que intervienen en el proceso. Conocida también como Behavioral Finance (o finanzas conductuales), sus enseñanzas son fundamentales para cuidar la salud financiera y planificar el futuro.