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Planificación> Inversiones Act. 23 abr 2024

¿En qué pueden invertir los jóvenes para mejorar su salud financiera?

Reservar una parte de los ingresos para invertir nunca ha sido una cosa sencilla. Mucho menos cuando se es joven y se obtienen las primeras ganancias. Sin embargo, es precisamente en este periodo de la vida cuando se posee un potencial excepcional de inversión.

Los jóvenes tienen la ventaja de la edad, que aumenta su capacidad de ahorro a largo plazo. “El horizonte temporal es más amplio y permite poder asumir decisiones con una visión largoplacista”, explica Massimo Cermelli, profesor de Economía en Deusto Business School. Así pues, el perfil joven tiene muchas opciones en los mercados financieros si ahorra y se compromete a aportar cantidades periódicas que le aseguren rentabilidad futura. Pero los jóvenes también tienen sus preferencias a la hora de invertir.

En España, por ejemplo, cinco de cada 10 jóvenes entre 18 y 30 años ha invertido alguna vez en los mercados financieros, según una encuesta realizada el año pasado por la plataforma de inversión XTB. Los productos preferidos son las criptomonedas (un 55,7% del total), las acciones (50%) y los fondos de inversión (39,4%). Les siguen, con un porcentaje mucho menor, los depósitos, los derivados (futuros) y los ETF (fondos cotizados).

Sin embargo, antes de dar el paso de empezar a invertir hay que tener siempre en cuenta el binomio rentabilidad-riesgo. Es decir, mayor rentabilidad entraña siempre más riesgo, y viceversa. “No hay rentabilidades quiméricas. El cuento de la lechera de revalorizar, por ejemplo, un 50 o 100% cada año, no es ni viable ni sano”, explica Borja Ribera Millán, profesor de Máster en Bolsa y Mercados Financieros de EAE Business School.

También se recomienda conocer bien el negocio en el que se invierte o recurrir a profesionales. De la misma forma, conviene no “poner todos los huevos en la misma cesta”; es decir, diversificar. “La diversificación de la inversión no garantiza ganancias ni evita que caiga el valor de las inversiones, pero sí que implica un menor riesgo. Al repartir la inversión entre varios tipos de activos, los inversores pueden contrarrestar los efectos de la volatilidad en sus carteras”, apuntan desde BBVA Asset Management.

Tipos de inversiones para jóvenes

  • Los planes de pensiones son uno de los productos más utilizados para iniciar una planificación que maximice el efecto multiplicador del  ahorro. A través de este instrumento, el ahorro se multiplica gracias a la capitalización financiera y al interés compuesto sobre las aportaciones hechas. Este interés hace que las rentabilidades logradas con las inversiones se sumen al capital sobre el que aplica el rendimiento. De esta forma, con el tiempo no solo crece el monto de base, sino también las ganancias que se van obteniendo. Por otra parte, están los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), que no obligan a esperar hasta la jubilación para cobrarlos, pero que no desgravan fiscalmente, a diferencia de los planes de pensiones.
  • Invertir en vivienda suele ser común en España, aunque esté fuera del alcance de la mayoría de los jóvenes, ya que la media nacional de los propietarios de una primera vivienda se sitúa en los 40 años. El mercado inmobiliario apuesta por obtener rentabilidades a través de dos fórmulas: la del alquiler de la casa y la de la plusvalía a obtener por la subida de precio. En ambos casos es necesario contar con un capital previo o recurrir a una financiación externa –un préstamo hipotecario, normalmente–, que requiere acreditar un mínimo de ingresos como garantía de pago. Para quienes no pueden acceder a esta forma de inversión, existen también plataformas de ’crowdfunding’ inmobiliario para participar en la compra de inmuebles con pequeñas cantidades anuales, pero se trata de una actividad todavía muy incipiente.
  • Otra opción es comprar deuda pública de un país. Es la inversión en renta fija más frecuente y sencilla. Se puede adquirir deuda pública, bien en el banco donde uno tenga ya una cuenta (ya sea en la Subasta que lanza el Tesoro cada mes, o en mercado secundario) o, en el caso de la deuda pública española a través de la web del Tesoro, pues basta con una identificación electrónica, los datos bancarios y el dinero a invertir. La inversión debe ser de 1.000 euros o múltiplos de esta cantidad. Los menores de edad pueden adquirir deuda pública o títulos del Tesoro directamente en el Banco de España a través de su representante legal, que debe presentar el libro de familia, copia y original del DNI del menor, junto con los datos bancarios y el dinero a invertir.
  • Apostar por fondos de inversión es una buena forma de tener una cartera con activos de diferentes zonas geográficas y sectores, ya que se basan en la inversión colectiva, al agrupar el capital de muchos ahorradores y diversificarlo. En general, son activos liquidables en pocos días en caso de necesitar el efectivo y buscan adaptarse al perfil de los inversores. Existen distintas categorías de fondos, según el destino de la inversión y su nivel de riesgo: fondos monetarios o con rentabilidad objetivo pensados para perfiles conservadores, fondos perfilados según la aversión al riesgo del inversor, fondos de renta variable, que invierten en bolsa, o fondos indexados, que buscan replicar el comportamiento de un índice bursátil concreto, entre otros.

'Podcast': Alternativas para invertir el ahorro: los fondos de inversión

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  • Para los perfiles más arriesgados existe la posibilidad de invertir en renta variable. Es decir, invertir directamente en acciones de bolsa. Esta fórmula puede ofrecer un rendimiento muy superior al de cualquier otro activo, pero es un mercado más volátil. Por ese motivo, esta opción obliga a diversificar y a mantener la calma en caso de que se produzcan caídas bruscas.
  • Los inversores más jóvenes a menudo optan por los fondos cotizados o EFT, como vía de ahorro a largo plazo. Se trata de un producto híbrido entre fondos de inversión y acciones de bolsa, ya que se compra y vende como una acción, con la ventaja de diversificar la inversión y de poder vender en cualquier momento y a precio de mercado, dado que cotizan de forma contínua durante la sesión bursátil de cada mercado.
  • Otra alternativa es convertirse en un “business angel”. Es decir, aportar dinero en la fase inicial de una compañía a cambio de una participación en capital. “El problema es que en este tipo de inversión el porcentaje de éxito es reducido, pero cuando sale bien amortiza todas las otras”, explica Borja Ribera, que destaca lo mismo para el ámbito de la tecnología 'blockchain' y cripto como mercado en maduración “Yo hago hincapié en que los jóvenes se paren a pensar en los sectores que creen que van a funcionar en un futuro, por ejemplo biomedicina o fertilidad o tecnológico”.

La visión a futuro siempre es importante. “Tener una visión previsora al comienzo de tu carrera profesional pensando en tu futuro retiro es una decisión estratégica, porque permite reducir las cuotas que hay que aportar para ese fin”, concluye Cermelli, de Deusto Business School.