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Economía Digital Act. 16 feb 2017

Informática, un arma de doble filo

Los avances tecnológicos han supuesto un toda una revolución para el manejo de las finanzas personales. Para empezar, las hojas de cálculo sustituyeron a los antiguos libros cuentas y redujeron enormemente el tiempo que se invertía en estos cálculos.

Ahora los avances van mucho más allá y hay todo tipo de software financiero, incluso para usuarios sin apenas conocimientos técnicos o en materia económica. Sin embargo, lo que por una parte ha servido para que millones de personas puedan controlas sus gastos, ingresos e inversiones por sí mismas, también es una fuente inagotable de problemas. El motivo, la seguridad de estos datos

La popularización de internet ha servido para que de los tradicionales piratas infomáticos que básicamente buscaban sembrar el caos y la destrucción en nuestros equipos (virus de borrado de disco, périda de conexión, etc) hayan pasado a ser otro tipo de ciberdelincuentes que buscan más el provecho económico y muchas veces son más difíciles de detectar. Por eso, quienes utilicen la fórmula online para realizar sus compras (una buena opción en términos de ahorro) u operen a través de la banca online, deben tener en cuenta una serie de recomendaciones básicas de seguridad. Porque en realidad operar a través de las plataformas de bancos y cajas en internet es totalmente seguro, como lo puede ser adquirir artículos a través de la red. Suelen ser los propios usuarios quienes lo hacen inseguro.

Entre las amenazas más comunes a las que se tiene que enfrentar cualquier persona destacan las siguientes:

  • Phishing: En realidad se trata de la llamada ingeniería social y más que una debilidad informática tratan de aprovechar la debilidades humanas, como el exceso de confianza. La fórmula más común consiste en correos electrónicos que copian la imagen de la entidad financiera del cliente e instan al usuario y potencial incauto a introducir sus claves. Si lo hace, estará facilitando a estos ciberdelincuentes la entrada a sus cuentas. También hay casos de llamadas telefónicas similares.
  • Pharming: es similar al phishing, aunque en este caso el pirata informático no contacta con el cliente, sino que desvía el tráfico de internet de un sitio hacia otro de apariencia similar para así engañar al usuario y obtener sus nombres y contraseñas de acceso.
  • Programas espías y troyanos: su funcionamiento es similar. Son aplicaciones que recopilan información del sistema que luego envian a través de internet. Aunque en la mayoría de ocasiones los datos son referidos a páginas visitadas y listas de correos que después mandan a empresas de publicidad por lo que la información financiera suele estar a salvo.
  • Keyloggers: son un tipo de programas espía que toman el control del sistema y registran las pulsaciones del teclado, lo que le permite hacerse con todas las claves del usuario, desde contraseñas de cuentas de correo hasta las claves de páginas financieras.
  • Pérdida de información: se trata de un riesgo general que muchas veces ni siquiera está relacionado con un virus o un ataque informático. Un simple fallo en el suministro o una subida de tensión pueden dar al traste con los datos guardados en el ordenador. Este riesgo se acrecenta en el caso de los ordenadores portátiles y otros dispositivos de almaceniento externo como las memorias USB, que por otra parte son uno de los medios más comunes de infección de un sistema informático.

De todas formas no hay que dejarse llevar por el pánico ni ‘cortar por lo sano’ con la informática o dejar de operar en red. Simplemente hay que ser precabidos y tomar las medidas necesarias para evitar problemas. Entre las acciones básicas se encuentran contar con un programa antivirus instalado, así como con un firewall y sobre todo, mantenerlos actualizados. Del mismo modo, también es recomendable disponer de ayuda adicional a través de software antiespía o antispyware. A todo esto hay que añadir un poco de sentido común y precaución en lo que a los correos electrónicos y navegación por internet se refiere. Por ejempleo, en el caso concreto de la operativa bancaria a través de internet basta con ponerse en contacto con el banco vía telefónica en caso de cualquier duda.