El Celtic Park vivió un partido impresionante, de cuerpo a cuerpo, de los que gustan ver en Champions League. Lleno de alternativas, con goles, oportunidades y paradas de mérito. Un constante ida y vuelta en el que el equipo local consiguió sacar un empate (3-3) ante el Manchester City de Claudio Bravo. Resultado que pone fin a una racha de victorias consecutivas, que se queda en diez.
El conjunto inglés se queda con cuatro puntos, por uno del Celtic, mientras que el Barcelona, que remontó en Alemania al Gladbach (1-2) lidera en solitario con seis. Los alemanes, tras dos jornadas, se quedan con el casillero a cero.