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Educación financiera Act. 22 feb 2017

10 conceptos claves ante el endeudamiento

Cualquier persona necesita en algunos momentos determinados endeudarse para la adquisición de algunos productos o la contratación de algunos servicios. Estas son algunas preguntas sobre las que conviene detenerse antes de acudir a la financiación.

1. ¿Es necesario? A la hora de endeudarse, hay que elegir la mejor alternativa que se ajuste a la necesidad y al bolsillo. Hay que conocer los hábitos de consumo y organizar las cuentas sin confundir necesidades con lujos. Antes de endeudarte hay que pensar bien, cuánto dinero es necesario y analizar gastos e ingresos para ello.

2.- ¿Esperar? Antes de solicitar un crédito, debe evaluarse si es inminentemente necesario o se puede esperar un cierto tiempo en el que se ahorre para la adquisición o contratación de los bienes necesarios. Incluso, es clave calcular si con un cierto colchón de ahorro la financiación necesaria será inferior a corto y medio plazo.

3. - ¿Se pueden asumir los plazos? Es casi una consecuencia de la clave anterior, ya que un endeudamiento excesivo en el tiempo puede convertirse en un problema para los pagos mensuales contraídos con el préstamo. Cuanto mayor es el plazo, menor será la cuota mensual, pero el coste total será más alto porque estarás pagando intereses más tiempo.

4. - Plazos muy largos. Algunos créditos, sobre todo de consumo, pueden plantear un periodo de devolución del dinero prestado muy superior al de la vida del producto o servicio contratado. Por ello, es importante planificar un calendario de eventos financieros.

5. - ¿Cómo calculo el coste del endeudamiento? Es importante conocer la tasa de interés que se ofrece. La TAE, que incluye el tipo de interés nominal, las comisiones y gastos del préstamo, teniendo en cuenta el plazo de la operación, es el elemento clave que ayudará a comparar ofertas. Se pueden usar simuladores y herramientas que muchas entidades financieras ofrecen para hacer un plan financiero.

6. - ¿Qué se sacrifica? A la hora de asumir un préstamo, algunos tendrán que sacrificar otros gastos que tenían hasta ese momento. Por ello, lo importante es planificarse de manera inteligente cualquier endeudamiento añadido en función de los ingresos que se tengan y otras necesidades. Cuando se contrata un préstamos se ofrece como garantía todos los bienes, presentes y futuros, y en algunos casos otras garantías adicionales que solicite la entidad.

Identificar los pagos de los créditos junto con los gastos mensuales ayudará a administrar tus finanzas

7. - ¿Sobreendeudados? La acumulación de préstamos puede derivar en un sobreendeudamiento en un buen número de casos. Se considera saludable para las finanzas que el nivel de endeudamiento no sea mayor al 30% de los ingresos mensuales. El nivel de endeudamiento incluye las cuotas e intereses de la hipoteca y el resto de los préstamos.

8.- ¿Refinanciación? En algunos casos se trata de un acuerdo con el banco respectivo para asumir determinadas deudas. En otros, el particular solicita un nuevo crédito para hacer frente al pago de otro préstamo. Es uno de los principales síntomas de que el nivel de endeudamiento es preocupante.

9. - ¿Pagar o invertir? Cualquiera puede verse en un momento determinado con un dinero extra por diversos motivos. La duda que surge es si esas cantidades se destinan a pagar las deudas pendientes, gastarlo o invertirlo. El retraso en el pago de las deudas puede suponer que el coste de ésta aumente generando una situación peligrosa y perjudicial para el usuario. Administrar correctamente tus créditos te ayudará a evitar problemas para cumplir con tus obligaciones de pago.

10. - Fondo de emergencia. También pueden surgir en cualquier momento algunas situaciones extraordinarias negativas. Más allá de situaciones muy graves (enfermedades, pérdida del empleo, etc.), cualquier electrodoméstico o el vehículo se pueden averiar. El ahorro es una útil herramienta para salir de cualquier imprevisto que implique un gasto fuerte. Por ello, es muy útil para las finanzas personales contar con un fondo de emergencia (es decir, unos ahorros suficientes) que no comprometan ni el pago de las deudas ni supongan la renuncia a determinadas inversiones o gastos necesarios.