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Big Data Act. 11 jul 2016

The Open Banking Standard: la hoja de ruta de la banca abierta

Reino Unido trabaja –desde hace casi un año- en un estándar abierto para su sistema financiero, una iniciativa que busca proteger y dar más opciones a los clientes, generar una mayor competencia y, al mismo tiempo, estimular la innovación en la banca.  El resto de países europeos sigue de cerca el proyecto porque la creación de un estándar contribuiría significativamente a acelerar la implementación de normas comunitarias sobre datos y la banca.

En septiembre de 2015 se creó el grupo de trabajo Open Banking Working Group (OBWG) a petición del ministerio de Hacienda británico. Unos meses después, a principios de 2016, este grupo de trabajo publicó una guía, The Open Banking Standard, que indica cómo se deben generar y compartir los datos financieros y cómo se tiene que dar acceso a los mismos.

El OBWG lanzó este proyecto con el objetivo de analizar cómo se pueden utilizar los datos para ayudar a las personas a ahorrar, realizar transacciones, pedir préstamos o invertir su dinero; pero también para intentar homogeneizar la regulación del sector.

La idea de un Open Banking Standard surge ante la necesidad de obtener un modelo que establezca cómo debe ser el intercambio de datos en el ecosistema financiero. En la actualidad, los clientes exigen intercambiar datos con rapidez, pero esta nueva forma de intercambio no siempre es fácil debido principalmente a obstáculos técnicos.  Además se necesita una guía para proteger la privacidad de los datos. Y una vez más el país que se ha lanzado a hacerla ha sido Reino Unido, uno de los pioneros en el ecosistema fintech.

Así, The Open Banking Standard recomienda la implementación de APIs abiertas para las operaciones bancarias de modo de proporcionar un acceso compartido a los datos. Pero, atención, una ‘API abierta’ no significa que los datos que maneja estén en abierto, sino que permite abrir la tecnología y el propio estándar. De hecho, el acceso a datos privados a través de una API abierta sólo se obtiene a través de una autorización del propietario de los datos, y además, tiene que estar sujeto a estándares técnicos y de seguridad.

¿Quién posee los datos bancarios?

Los datos que se originan en las transacciones financieras son propiedad de varias partes. Los bancos y los clientes son los que tienen que otorgar autorización para que sus resultados puedan ser aprovechados por terceros. Las entidades bancarias tienen datos sobre productos, servicios y operaciones y pueden proporcionar acceso a los mismos a través de APIs abiertas.

Este modelo estándar que propone el OBWG apuesta por aplicar una licencia abierta a la información de los productos bancarios. De esta forma, por una parte, los clientes y los desarrolladores pueden acceder fácilmente, mientras que, por otra parte, los bancos pueden llegar a tantos clientes potenciales como sea posible.

¿Cómo beneficiará este estándar a los clientes y al sector?

Esta hoja de ruta va a beneficiar a diversos tipos de perfiles profesionales:

- Desarrolladores: el estándar orienta sobre la manera como se deben abrir los datos, cómo se debe acceder a ellos, y cómo se deben compartir. Esta “normativa” ayudará a estos profesionales a construir los servicios de forma más específica, para que así se responda a las necesidades reales de los clientes y de los proveedores.

- Clientes finales: tendrán mejores opciones para decidir qué productos financieros necesitan. También podrán comparar más fácilmente diferentes productos y servicios. El uso de APIs abiertas en el sector les permitirán encontrar los productos más adaptados a sus necesidades.

- Banca: se simplificarán las relaciones con sus clientes, lo que les permitirá mejorar sus servicios y aumentar su base de clientes y la fidelización de los mismos.

- Bancos: podrán ofrecer mejores condiciones y, además, podrán utilizar el histórico de transacciones para determinar el nivel de riesgo de una persona en el pago de un préstamo.

- Pequeñas empresas: una API de su banco les facilitaría la conciliación de pagos. También ahorrarían tiempo al realizar la contabilidad en línea.

- Detectores de fraude: con los datos de las transacciones, compartidos de forma segura, las firmas de detección de fraude podrían ofrecer a los clientes mejores servicios de vigilancia y notificación.

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The Open Banking Standard recomienda la implementación de APIs abiertas para las operaciones bancarias de modo de proporcionar un acceso compartido a los datos

Pasos técnicos para definir e implementar una API financiera abierta

The Open Banking Standard propone que se construyan soluciones abiertas, federadas y en red, en lugar de un sistema centralizado. Esto permitirá la máxima innovación en cuanto a diseño y desarrollo.

Las APIs abiertas deberán estar disponibles bajo una licencia que permite un uso, distribución y reutilización libres. El estándar ha reducido las barreras de participación para fomentar una comunidad amplia de desarrolladores.

La mayor parte del trabajo relativo a la aplicación y la promoción de The Open Banking Standard no es técnico. Si los consumidores están dispuestos a aprovechar las oportunidades que ofrece, los temas cruciales  tienen que ver más con gobernanza,  seguridad, responsabilidad, regulación y legalidad. En primer lugar, se propone la creación de una autoridad independiente que garantice lo acordado y obligue a su cumplimiento. En segundo, usuarios (individuales o empresas, gobiernos) deben ser conscientes de sus derechos y responsabilidades a la hora de compartir o gestionar datos porque es una “responsabilidad de todos”.

Se prevé que este estándar entre en vigor en su totalidad durante el año 2019. Ahora se está trabajando en el desarrollo del Producto Mínimo Viable (MVP) de la API abierta financiera que quieren implantar. Mientras, los datos de las transacciones estarán disponibles, según este estándar, públicamente a lo largo de 2017.

Si te interesa puedes leer el informe completo de The Open Banking Standard aquí.