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Notas de prensa 07 nov 2016

BBVA Research eleva sus previsiones de crecimiento para España en dos décimas tanto en 2016 como en 2017, hasta el 3,3% y 2,5%

BBVA Research eleva sus previsiones de crecimiento dos décimas tanto en 2016 como en 2017, hasta el 3,3% y 2,5%. Así lo indica en su último informe Situación España presentado hoy por Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research, y Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research. El servicio de estudios de BBVA señala que “aunque la economía española crecerá algo más de lo previsto todavía hay elevados desequilibrios que requieren de medidas ambiciosas para aumentar el crecimiento más allá de 2017”.

Rafael Doménech, Jorge Sicilia y Miguel Cardoso - Presentación Situación España 4T16, BBVA Research

El informe Situación España apunta a que, aunque se mantienen las expectativas de desaceleración, el crecimiento está siendo más robusto de lo esperado. En consecuencia, se prevé que la economía española crezca durante el presente bienio algo más de lo estimado hace tres meses. Sin embargo, no cambia la expectativa de que, en el corto plazo, se observe un dinamismo algo menor de la actividad y, en consecuencia, el crecimiento del PIB se modere desde el 3,3% en 2016 hasta el 2,5% el siguiente año.

Jorge Sicilia y Rafael Doménech, de BBVA Research, explican las claves del nuevo informe 'Situación España' correspondiente al cuarto trimestre de 2016.

La fortaleza de la economía española ante el actual contexto de incertidumbre, tanto interna como externa, se debe a varios factores. En primer lugar, el impacto positivo que continúa teniendo la política monetaria. En segundo lugar, la política fiscal ha sido más expansiva de lo anticipado. El déficit público se mantiene en el 5,0% del PIB debido, entre otros motivos, a la reducción de la carga impositiva tanto de familias como de empresas. Esta desviación respecto al objetivo que se tenía a principios de año (3,6%), ha supuesto un impulso inesperado y significativo a la actividad. En tercer lugar, la incertidumbre política en algunos de los competidores del sector turístico español continúa teniendo un efecto positivo sobre el flujo de visitantes al país. Finalmente, las reformas implementadas durante los últimos años podrían estar teniendo un impacto superior al estimado, lo que explicaría el buen comportamiento de la inversión en maquinaria y equipo. Factores internos y externos harán que el crecimiento de la demanda doméstica y de las exportaciones se modere en 2017, lo que podría ralentizar el ritmo de absorción de los todavía elevados desequilibrios que presenta la economía española. Para reducir esta vulnerabilidad, será fundamental la disminución de la incertidumbre sobre la política económica y la implementación de medidas ambiciosas para aumentar el crecimiento a medio y largo plazo.

A nivel doméstico, el gobierno ha anunciado medidas que tienen como objetivo compensar, al menos en parte, la desviación del déficit público respecto a los objetivos de 2016 lo que, en cualquier caso, tendrá un impacto negativo en la demanda interna el siguiente año. Con todo, el panorama de riesgos sobre el escenario es amplio. Aunque el anuncio del brexit ha estado lejos de suponer un evento sistémico, las negociaciones que se producirán para hacer efectiva la salida de Reino Unido de la UE siguen siendo inciertas, lo que puede incidir en una mayor volatilidad, que a su vez tendría un impacto negativo sobre la actividad. La depreciación de la libra ha sido intensa y la reducción de la demanda interna británica afectará a la actividad de los sectores más expuestos a este riesgo. Con todo, el brexit parece estar teniendo un efecto moderado sobre las exportaciones y más acusado en bienes que en servicios.

Desempleo: el principal problema de la economía española

La recuperación del mercado de trabajo continuó durante el tercer trimestre, debido en parte a causas estacionales. La tasa de paro se redujo hasta el 18,9% y descontando la estacionalidad se estima que habría disminuido seis décimas, hasta el 19,4%. Sin embargo, la tasa de temporalidad volvió a aumentar hasta alcanzar el 27% del total de asalariados.

Aunque la economía española crecerá algo más de lo previsto todavía hay elevados desequilibrios que requieren de medidas ambiciosas para aumentar el crecimiento más allá de 2017

Si el cuarto trimestre evoluciona en línea con lo esperado, el empleo crecería el 2,8% en el conjunto del año mientras que la tasa de paro descendería hasta el 19,7%. Para 2017 la previsión de creación de puestos de trabajo es del 2,5%, cuatro décimas más que lo esperado hace dos meses, y la tasa de paro continuaría disminuyendo hasta el 18,1%.

A pesar de la mejora del mercado de trabajo, todavía queda un largo camino por recorrer. Es necesario que se tomen medidas destinadas a reducir el paro estructural y la temporalidad y a aumentar la productividad, al tiempo que mitiguen la incertidumbre para empresas y trabajadores.

Desaceleración de la demanda doméstica en 2017

Los indicadores parciales de gasto y expectativas de los hogares sugieren la estabilización del ritmo de crecimiento del consumo privado durante el segundo semestre del año. BBVA Research estima que el crecimiento del consumo privado sea del 3,3% en 2016, en línea con lo previsto en septiembre, y del 2,3% en 2017, tres décimas más de lo esperado hace dos meses. Asimismo, se mantienen las perspectivas de crecimiento de la inversión en vivienda del 3,1% en 2016 y del 3,5% el siguiente año.

Por otro lado, se considera que la demanda pública ha vuelto a terreno positivo a lo largo del segundo semestre. Los datos disponibles de ejecución presupuestaria sugieren que el gasto de las administraciones públicas podría haber cerrado el tercer trimestre creciendo en torno al 0,7%t/t, un incremento que podría repetirse en el último trimestre del año.

La política fiscal será contractiva el próximo año

El tono de la política fiscal en 2016 está siendo más expansivo de lo esperado a comienzos de año. Sin embargo, en un escenario sin cambios en la política económica, la política fiscal pasaría a ser ligeramente contractiva en 2017, pero no lo suficiente como para compensar el impacto negativo de las medidas expansivas adoptadas en 2016.

Medidas necesarias para la mejora de la economía española

La incertidumbre sobre política económica podría seguir restando alrededor de 0,5pp al crecimiento durante el presente bienio. Por ello, sería deseable implementar un proceso ambicioso de reformas para los próximos cuatro años, que ayude a eliminar la incertidumbre sobre política fiscal, incrementar el crecimiento potencial de la economía española y llevar a las finanzas públicas a una situación de superávit estructural.

La última modificación de la forma de pago del Impuesto de Sociedades ayudará a reducir el desequilibrio en las cuentas públicas, pero tendrá efectos negativos. El principal podría ser un aumento en la incertidumbre sobre política tributaria, que disminuiría el nivel de inversión a largo plazo. También es necesario realizar el ajuste necesario para cumplir el objetivo de déficit pactado para 2017. Las medidas de política fiscal que finalmente se implementen determinarán su impacto sobre el crecimiento.

Débil recuperación del entorno económico global

Las estimaciones del servicio de estudios de BBVA apuntan a que el crecimiento mundial seguirá siendo moderado en la segunda mitad de este año. Por otro lado, se mantiene la previsión de crecimiento de la zona euro del 1,6% en 2016 y 1,5% en 2017, con un panorama de riesgos con tendencia a disminuir.

El bajo crecimiento del PIB y la productividad de las economías desarrolladas, donde destaca EE.UU., sigue preocupando. Algunas economías emergentes muestran mayor dinamismo, pero la recuperación global sigue siendo débil, con un crecimiento alrededor del 3%, debido en parte a la desaceleración en la globalización.

Situación España 4T16: Rafael Doménech, Jorge Sicilia y Miguel Cardoso

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