Un viaje que llevamos tiempo planeando, esa chaqueta a la que le echamos un ojo hace meses o aquella televisión de pantalla curva para ver mejor nuestras películas favoritas. Las rebajas de verano pueden ser el momento adecuado para darnos un capricho después de tantos meses de trabajo y, también, para comprar artículos que necesitemos pero que queramos adquirirlos a un precio inferior del que tienen en otros momentos del año. Sin embargo, antes de realizar ningún desembolso, además de otras cosas como nuestros derechos como consumidores o las políticas comerciales de las tiendas que vamos a visitar, conviene que analicemos los productos que, en su caso, podremos devolver o no.