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Deuda> Manejo de deudas Act. 08 sep 2023

¿Puedo pedir un préstamo si estoy en el ASNEF o en un fichero de morosos?

Tal vez esta sea una de las preguntas más repetidas en el ámbito de la financiación personal e hipotecaria. Para dar respuesta a esta duda financiera una de los aspectos a tener en cuenta son las garantías hipotecarias de tal préstamo y la finalidad de la liquidez obtenida.

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Incumplir alguna de nuestras obligaciones financieras puede suponer entrar en el fichero de morosos a lo que el sistema financiero tradicional cierra de golpe sus puertas y lo enclaustra en una cárcel de cristal. Veremos en qué consiste el Rai y el Asnef y que alternativas de financiación tienen los particulares BPCP (lo que llamaríamos Buenas Personas Con Problemas), el subconjunto de deudores morosos a los que el sistema y sus intersticios pueden dar una solución y devolverlo al oasis de los buenos pagadores.

La concesión de financiación, liquidez con la que consumir, comprar una vivienda o iniciar un proyecto empresarial o profesional tiene un riesgo que las entidades financieras deben saber valorar y poner precio. Los tipos de interés que se nos cobra es el precio por este riesgo que asume el banco; por tanto, la morosidad no es algo que deba sorprender a nadie, si se mantiene en los parámetros habituales estimados por la Banca. Con la crisis todas las estimaciones se han demostrado demasiado tímidas o, simplemente, imprudentes.

Los tipos de interés que se nos cobra por una tarjeta son superiores a los que se nos aplican en un préstamo personal, que a su vez son bastante más caros que un préstamo hipotecario. Estas diferencias se basan en la evaluación del riesgo de impago de estos tipos de productos financieros. Hay muchos más impagos entre los consumidores de tarjeta de crédito que en los que compran una vivienda. Y muchas menos garantías, ya que en el caso de tarjetas y préstamos personales la entidad prestamista no tiene un inmueble hipotecado que ejecutar si no consigue cobrar.

El sistema financiero ha ideado una serie de instrumentos para evaluar este riesgo y frenar las tentaciones impagadoras. Entre ellos está la Cirbe, el Rai y el Asnef. Veamos qué son y cuándo se entra en los registros de morosos:

  • RAI o Registro de Aceptaciones Impagadas: Es el fichero de morosidad para deudas corporativas. Está constituido por la información relativa a aquellos impagos, exclusivamente de personas jurídicas, de cuantía igual o superior a 300 euros, que se produzcan en documentos en los que conste la firma del deudor reconociendo la deuda (letras aceptadas, pagarés cambiarios, cheques de cuenta corriente y pagarés de cuenta corriente), que sean de uso en masa en el sistema bancario y que tengan fuerza ejecutiva.
  • Asnef o Asociación Nacional de Establecimientos de Financieros de Crédito: Es uno de los mayores registros de morosos de España. Por lo tanto, aparecer incluido en este fichero va a dificultar mucho conseguir que un banco confíe en nosotros para otorgarnos un préstamo, crédito, hipoteca… en realidad, prácticamente imposibilitará acceder a financiación. La ASNEF es una base de datos que las entidades bancarias consultan de manera habitual, como parte del estudio del perfil del cliente a la hora de prestar dinero u ofrecer la contratación de, por ejemplo, tarjetas de crédito. Una factura impagada como la de la línea telefónica o la factura del gas, son suficientes para que la empresa que presta el servicio decida incluirnos en este fichero. Eso sí, el consumidor debe ser notificado, como máximo, 30 días después de ser incluido en esta lista.
  • Cirbe: La Central de Información de Riesgos del Banco de España (de ahí el acrónimo CIRBE), es un registro en el que figuran la inmensa mayoría de los préstamos, créditos y avales que los bancos españoles mantienen con sus clientes. Por tanto, es una base de datos que recoge todas las deudas pendientes de pago que un cliente o avalista mantiene, siempre que sean por un valor superior a los 9.000 euros.

Cuando una persona o empresa es dada de alta en los registros de morosos debe saber que tiene una serie de derechos amparados por la Ley Orgánica de Protección de Datos. Entre otras obligaciones, las empresas de solvencia patrimonial deben comunicar por carta la inclusión de los datos personales o corporativos y brindar el derecho de acceder a esta información y corregirla si no es acorde a la realidad.

Pedir un préstamo si se está en un fichero de morosos

Tener deudas pendientes de pago con algún banco, financiera u otra empresa supone para muchos prestamistas un riesgo alto de incurrir en impago, es decir, que no podamos afrontar la devolución de un nuevo crédito. Solicitar un préstamo cuando se está en un fichero de morosos puede ser complicado, pero no imposible. Existen prestamistas que ofrecen préstamos específicos para personas en esta circunstancia crediticia.

Sin embargo, estos préstamos suelen tener tasas de interés más altas y condiciones más estrictas. Antes de solicitar uno, hay que asegurarse de entender completamente los términos y evaluar si es la mejor opción para la situación financiera propia. Existe la opción de recurrir a los minicréditos, préstamos que se caracterizan por su agilidad y rapidez, aunque hay que tener en cuenta las condiciones antes de solicitar uno.