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Cinco pautas para contribuir a la eficiencia energética

La eficiencia energética es una práctica necesaria para proteger el medio ambiente. Existen trucos caseros de ahorro que permiten gestionar y disminuir el consumo de energía eléctrica y, al mismo tiempo, repercuten también en el bolsillo de los hogares.

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1. Electrodomésticos

El uso de electrodomésticos eficientes supone un menor consumo energético y por lo tanto un ahorro de energía. A través de las etiquetas energéticas que se encuentran adheridas a dichos equipamientos, el comprador puede evaluar de manera rápida y sencilla el consumo energético del aparato en una escala de la A a la G. La clase A aparece de color verde y es la más eficiente mientras que la G (color rojo), la menos eficiente. Aunque en el momento de la compra el electrodoméstico en cuestión pueda resultar más caro, a largo plazo el coste acaba amortizándose.

2. Calefacción y climatización

La calefacción también puede suponer una fuente de ahorro relevante si se tienen en consideración una serie de parámetros como el aislamiento y el mantenimiento de unas temperaturas entre 19-21º durante el día, y de 15 a 17º por la noche. Cualquier variación podría suponer un incremento de hasta un 7% en la factura. Antes del invierno conviene revisar los sistemas de calefacción desde la caldera a los radiadores, los cuales se deben purgar. Lo ideal es cuidar de manera periódica el mantenimiento de los equipamientos para que no tengan dificultades a la hora de calentar el aire de la casa; de otra manera, trabajan más y consumen más energía.

Con respecto a la climatización, a la hora de instalar un aire acondicionado, hay que tener en cuenta su orientación y colocarlo al noroeste para evitar que le dé el sol durante el día. Es importante un correcto mantenimiento de los filtros. Se recomienda vigilar y regular la temperatura, que debe situarse en torno a los 22ºC. Por cada grado que se disminuye, el aumento en el gasto de la factura puede ser de hasta un 8%.

3. Agua

Ahorrar agua no solo ayuda a economizar los bolsillos de los particulares sino que también contribuye a prevenir la contaminación de lagos, ríos y mares. Medidas sencillas, como ducharse en vez de bañarse, pueden suponer un consumo entre 3 y 5 veces menor de agua. Asimismo, es importante "cerrar los grifos en los momentos de afeitarse, cepillarse los dientes o cuando se está enjabonando uno en medio de la ducha”, apuntan los expertos.

También se puede disminuir el consumo de agua con la instalación de dispositivos de ahorro en la ducha y grifos. Respecto a la lavadora y lavavajillas, es recomendable utilizarlos cuando se encuentren llenos por completo.

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Ducharse en vez de bañarse puede suponer un consumo entre 3 y 5 veces menor de agua

4. Iluminación

Otro forma de contribuir a la eficiencia energética es mediante el uso de los LEDs en sustitución de las lámparas o bombillas convencionales. De hecho, esta alternativa puede generar un ahorro energético de hasta un 80% con respecto a la iluminación tradicional y además es respetuosa con el medio ambiente gracias a los materiales que la componen.

5. Transporte

Los medios de transporte son los responsables de más del 25% de las emisiones de CO2, del 67% de los Óxidos de Nitrógeno, y del 87% de las emisiones de Monóxido de Carbono (CO).

Dentro del parque automovilístico es importante resaltar que, aunque los diésel antiguos contaminaban hasta cuatro veces más que los vehículos de gasolina, los actuales motores tienen un nivel similar de emisiones. Si bien cada vez son más las voces que demandan una normalización del uso de los vehículos híbridos y eléctricos. El vehículo eléctrico es más eficiente al no emitir ningún gas contaminante de forma local, aunque sí se han podido quemar combustibles fósiles en el proceso de generación de la electricidad con la que se recarga.

Adicionalmente, existen algunos hábitos de conducción que pueden contribuir a la eficiencia energética: no alcanzar velocidades excesivas y conducir sin movimientos bruscos; no bajar las ventanillas y mantener el aire acondicionado a una temperatura media de 21ºC; y un mantenimiento adecuado del estado de los neumáticos y del motor.