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Ahorra pidiendo un préstamo personal en lugar de una hipoteca

Al comprar un inmueble de importe no muy elevado puede surgir la duda de si es más rentable financiar la operación mediante un préstamo personal o una hipoteca, dados los bajos tipos de interés. Sin embargo, lo más razonable es elegir esta primera opción, dado el ahorro de costes que supone y la sencillez del proceso. Pero, ¿qué ventajas e inconvenientes tiene pedir un producto u otro?

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Importe y plazo: hay que tener claro qué importe se puede pedir como préstamo al consumo y a qué plazo se quiere financiar

Los importes varían según la entidad. En el caso de BBVA, si el importe es superior a 75.000 euros o el plazo supera los 10 años, la financiación debe formalizarse a través de un préstamo hipotecario, dado que los préstamos personales se conceden hasta ese límite y ese plazo.

Cuando el importe y plazo está dentro de esos límites (hasta 75.000 euros y hasta 10 años), la solicitud de préstamo es muy sencilla y de concesión muy rápida. La financiación puede solicitarse a través de bbva.es, el móvil o en cualquier oficina. Con sólo entrar en la página web y rellenar los datos de la operación (importe, plazo, etc.), además de otros datos personales y económicos, el cliente puede formalizarla.

Además, los clientes de BBVA pueden disponer de un importe “preconcedido” a través del Préstamo Inmediato BBVA, que permitirá tener de forma inmediata dicho dinero sin necesidad de aportar ningún tipo de documentación. Con sólo indicar el importe que se necesita y el plazo, el banco abona el dinero en la cuenta, siempre que el cliente tenga una antigüedad superior a seis meses.

Este préstamo se puede solicitar en bbva.es, cajeros de BBVA, la App de BBVA y cualquier oficina de BBVA. Para saber cuál es el importe asignado, basta con acceder a cualquiera de estos canales.

Trámites: ¿qué proceso se ha de seguir en cada caso y en qué gastos se puede incurrir?

Los trámites a seguir si se solicita un préstamo personal o un préstamo hipotecario son distintos y, por tanto, también los costes.

Si se formaliza un préstamo personal de importe inferior a 30.000 euros basta con solicitar el préstamo, y una vez esté autorizado, acudir a la oficina BBVA a firmar el contrato para recibir el abono. No requiere ningún trámite más, por lo que esta opción es una de las más económicas.

Igualmente, si lo que se pide es el Préstamo Inmediato BBVA y la solicitud se realiza en bbva.es, la App de BBVA o en cajeros, no es necesario acercarte a una oficina, porque una vez solicites el préstamo, el abono se realiza de forma inmediata en tu cuenta.

Si, por el contrario, se formaliza un préstamo personal superior a 30.000 euros, es necesario que la firma del préstamo se realice ante notario. En este caso, el coste es mayor por ser obligatoria esta gestión.

En el caso del préstamo hipotecario, los trámites y costes asociados son aún mayores, dado que además de la tasación, es necesaria la firma ante el notario, su inscripción en el Registro de la Propiedad y el pago del Impuesto de Actos Jurídicos documentados.

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Tipos de interés: debemos hacer números para saber si compensa

Cuando se busca financiación normalmente lo que más preocupa es el tipo de interés. Con el Euríbor en negativo y una oferta de tipos de interés fijo en el mercado muy atractiva, éste puede ser un elemento disuasorio a la hora de elegir un préstamo al consumo en lugar de la hipoteca.

Indudablemente, el tipo de interés que se paga en un préstamo hipotecario es inferior a un préstamo consumo. En una hipoteca a tipo fijo se puede pagar desde un

1,70% TIN, mientras que en un préstamo personal el tipo de interés se sitúa en el 6,95%, atendiendo al grado de vinculación del cliente con BBVA.

La pregunta entonces es: ¿por qué merece la pena solicitar un préstamo personal? La respuesta es muy sencilla. Si se solicita un préstamo hipotecario se incurre en mayores gastos adicionales que en un préstamo personal.

En el supuesto de una operación en la Comunidad de Madrid, con un valor del inmueble inferior a 100.000€ y responsabilidad hipotecaria calculada al 139% (capital concedido más los gastos previstos en caso de impago: interés de demora, costas judiciales, etc.), con un importe solicitado de 25.000 euros, la estimación de gastos aproximados asociados a la operación serían:

  • Notario: 789,53€
  • Registro: 395,31€
  • Tasación: 284,35€
  • Impuesto AJD: 260,63€
  • Gestoría: 435,60€
  • Total estimación gastos: 2.163 euros

A estos gastos obligatorios, también podrían añadirse la cancelación registral: 277,82€ de registro, y la notaría: 556,60€ de notaría.

En el caso de un préstamo al consumo para este supuesto, al ser una operación por debajo de 30.000€, no conlleva ningún gasto, ya que no es necesaria la intervención del notario.

Para un importe solicitado de 75.000 euros, la estimación de gastos asociados aproximados son:

  • Notario: 927,83€
  • Registro: 463,91€
  • Tasación: 284,35€
  • Impuesto AJD: 781,87€
  • Gestoría: 435,60€
  • Total estimación gastos aproximados: 2.890 euros

Los gastos de cancelación registral: 321,38€ de registro, y los de notaría: 643,72 euros.

Para un consumo de 75.000 euros, exclusivamente hay gastos notariales por intervenir un notario en la operación. En este caso la estimación sería:

  • Corretaje: 225€
  • Timbre: 0,36€
  • Traslado a póliza: 32,52€
  • IVA (21%): 54,08€;
  • Cuota sujeta a IVA: 257,52€
  • Total estimación de gastos: 311,6 euros.

En cualquier caso, en función de la operación, se debe hacer números para considerar si el mayor interés que pagamos en los préstamos al consumo compensa lo que nos ahorramos en gastos de formalización con una hipoteca.

Además, hay que tener en cuenta que si elegimos una hipoteca a tipo variable el interés aumentará con el paso del tiempo. La tendencia actual negativa del Euríbor no se mantendrá de una manera muy prolongada en el tiempo, por lo que con toda probabilidad el interés que pagaremos aumentará.