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Energía

Encendamos un futuro más sostenible generando y consumiendo las diferentes fuentes de energía.

Un solo centro de datos para procesar, almacenar y distribuir información digital consume tanta energía como 100.000 hogares. Y con la llegada de la inteligencia artificial, aún más. Las soluciones sostenibles pasan por usar energías limpias, reducir los servidores físicos, usar ventilación más eficiente y rediseñar el entrenamiento de la IA para que consuma menos energía.

Foto de apertura generada con Midjourney (IA)

Las moléculas verdes son todos aquellos compuestos químicos que se producen de manera sostenible y generan escasas emisiones de carbono. Entre ellas destacan el hidrógeno verde y los biocombustibles, que a largo plazo tendrán un papel determinante en la descarbonización de sectores como el transporte pesado, la aviación, la industria química y la siderurgia.

Foto de apertura generada con Midjourney (IA)

El petróleo es una sustancia que nace de una gestación paciente que mezcla tiempo, presiones en el interior de la tierra y cantidades ingentes de materia orgánica en descomposición. Almacenado durante millones de años, el petróleo fue fundamental para construir un modelo económico con las mayores cotas de desarrollo conocidas hasta entonces, pero que hoy se revela insostenible por su contribución al calentamiento global.

La energía nuclear se produce a partir del núcleo de átomos pesados como el uranio o el plutonio. El sector argumenta que se trata de una energía segura que está además en vías de reducir la generación de residuos. Sus detractores, sin embargo, insisten en que todas sus ventajas no compensan el riesgo de un accidente o el dilema moral de legar basura radioactiva a incontables generaciones futuras.

Escalar las ‘cleantech’ (también conocidas como tecnologías limpias) significa expandir aquellos proyectos innovadores –que tienen como objetivo descarbonizar la economía– para que crezcan y puedan adaptarse a la demanda del mercado. Para ello, es esencial contar con la financiación adecuada para producir y distribuir esta tecnología a mayor escala con un menor coste, potenciando la competitividad y el impulso de la reindustrialización. Según ‘Cleantech for Europe’, los bancos siguen siendo –con diferencia– “las mayores instituciones financieras de Europa" que contribuyen a ello.