El auge de la banca digital ha traído muchas ventajas para clientes que demandan conveniencia para realizar cualquier tipo de operación financiera donde y cuando quieran. Sin embargo, la revolución digital ha provocado ciertas dificultades a los clientes mayores menos digitalizados y a aquellos que viven en los pueblos y las zonas de la España rural. Además, los clientes con dificultades económicas para hacer frente a sus pagos necesitan soluciones como acomodar las cuotas a la capacidad de pago o refinanciar un préstamo. La banca ha reaccionado a estas demandas sociales y está dando una respuesta.
Creando un mundo mejor para que nadie se quede atrás.